Mostrando entradas con la etiqueta 2024. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 2024. Mostrar todas las entradas

24 may 2025

Duskwalker Brides (1-8), por Opal Reyne

     Hace un par de años empecé con la saga de las Duskwalker Brides, una serie de libros de monster romance, en donde la cualidad encantadora de los protagonistas masculinos es ser una mezcla variopinta de criaturas con el cráneo de un animal por cabeza. Estos ganan fuerza al alimentarse de demonios, las características de su cuerpo las obtienen de los primeros animales que consumen, y la inteligencia, la adquieren de los humanos, a los cuales también se deben comer. Otra característica especial, es que están diseñados para ser consumidores de almas, con un hambre eterna hasta que consiguen una novia que les da la suya por voluntad propia, momento en que esta ansiedad por comida finalmente se sacia. ¿El problema? Al estar guiados por sus instintos más básicos, en donde la rabia o el olor de la sangre los envía en un frenesí de consumo, tanto los demonios como los humanos los consideran demasiado peligrosos para siquiera lograr tener una conversación con ellos.

    Con esta premisa, a lo largo de ocho libros iremos conociendo a los distintos Duskwalkers, con más o menos humanidad, y la forma en la que logran conseguir el amor de maneras inesperadas. Todos los libros son narrados a dos voces, por lo que conocemos tanto la perspectiva del monstruo, como la del humano. 

Duskwalker Brides   

 por Opal Reyne  2022 al 2024

Fantasía | Paranormal | Romance


Contiene spoilers de todos los libros de la serie

En este mundo apocalíptico, los humanos vivían de forma tranquila hasta que, un día, llegaron los demonios a través de un portal. Los demonios, guiados por sus instintos de depredadores, arrasaron con todo a su paso, obligando a los humanos a refugiarse, retrasando con ello su avance tecnológico. Estos, siendo intolerantes a la luz del sol, se refugiaron en un gran velo de sombras, creado por Weldir, un semidiós, padre de lo que posteriormente serían los Duskwalkers, saliendo a cazar solo en las noches y en el cobijo de la sombra de los grandes bosques. Las vías marítimas fueron reducidas a nada, por culpa de las criaturas monstruosas bajo el agua. Así, los protagonistas humanos crecieron en un mundo bastante medieval, donde las supersticiones eran el pan de cada día y el papel de la mujer siempre fue tenido a menos.

★★★★☆
    Así conocemos a la primera protagonista, Reia, una mujer que experimenta poco miedo y que, gracias a saber controlar esa característica, fue superviviente de un ataque de demonios que arrasó con el resto de su familia. Vivió aislada toda su vida, tratada como un mal augurio por todos en su ciudad y, una vez que cumplió la edad suficiente, fue ofrecida como sacrificio a Orpheus, el primer Duskwalker que conocemos. Orpheus es un Mavka con bastante humanidad, que desde hace mucho tiempo está en busca de su novia. Cada diez años viaja a esta ciudad con la intención de obtener una humana que quiera darle su alma. A cambio, el diseña un hechizo de protección para que los demonios no puedan entrar al lugar. Aunque su intención es buena, el miedo de las chicas que le son dadas generalmente termina haciendo que se las coma incluso antes de llegar a su casa. Las pocas que logran sobrevivir un tiempo, son secuestradas por Jabez, el rey demonio, quien tiene bastante animadversión por Orpheus y haría cualquier cosa por verlo sufrir. Ambos son almas bastante dolidas, con pasados tristes en donde son incomprendidos y culpados por acciones que ni siquiera tenían la madurez para entender, lo que los lleva a ser una pareja excelente.

    Para el segundo libro, la protagonista es Delora, una mujer que, engañada por su esposo con la hija del alcalde de su aldea, decide asesinarlos a ambos al encontrarlos en pleno acto. Esto, hace que los ciudadanos se decanten por arrojarla al Velo, donde no le espera más que una muerte segura. Sin embargo, por obra de la madre de los Duskwalkers, Delora aterriza sobre Magnar (mi favorito), un Mavka con cabeza de zorro, que a pesar de tener muy poca humanidad, es bastante dulce y atento, ayudando a sanar las heridas físicas y mentales de Delora, mientras aprende sobre límites, amor y un par de cosas humanas

    Luego tenemos a Mayumi. Ella viene de una larga línea de cazadores de demonios, así que es la primera mujer luchadora de toda la serie. De niña, Mayumi, con fiebre, salió a buscar a su gato perdido, encontrándose con Faunus en el bosque. En su delirio, Mayumi confundió al enorme Duskwalker con su gatito, lo que llevó a que este se prendara de ella. Siendo la primera humana que no le había tenido miedo y teniendo un buen nivel de inteligencia, Faunus decidió que la cuidaría desde lejos, cosa que se complica cuando ella crece y el cráneo de Faunus, la única debilidad de los Duskwalkers, casi es destruido por el rey demonio, Jabez. Con quizás poco tiempo en el mundo, él decide que quiere pasarlo junto a ella.

    En el cuarto libro, cambia por completo el universo. Trayendo consigo a Raewyn, una elfa ciega que, por culpa de un accidente, termina en la Tierra. Con el objetivo de encontrar magia para regresar a su planeta, se une en un viaje a Merikh, un Duskwalker que odia todo lo que se le atraviesa, pero que despierta un especial interés en la mujer. Siendo Merikh el más viejo de todos los Mavka, tiene mucho lore para darnos, entre eso, el verdadero objetivo de Jabez, que pasará a ser ligeramente importante en el resto de la serie.

    La siguiente protagonista es Emerie, también cazadora de demonios, quien se enfrenta a un problema ético cuando su gremio captura a un Duskwalker y empiezan a experimentar con él, sobre cómo funciona su cuerpo y las formas de matarlo. Siendo los Mavkas semi inmortales como son, Emerie tiene que ver cómo Ingram es abierto, cómo su corazón es extirpado, entre otros, y, sin embargo, nota que todavía puede razonar. Dándose cuenta de que estos seres quizás no son tan malos ni salvajes como en principio se creía, decide liberarlo y escapar con él.

    Para el siguiente libro nos encontramos en el más allá. Siguiendo a Aleron, un Duskwalker que fue asesinado por demonios, y a Gideon, el humano con el que decide crear su vínculo. Este libro es de los pocos que extiende el lore, destacando el planeta de los elfos y su implicación en la llegada de los demonios a la tierra, así como ampliando en los conocimientos que el lector tiene sobre los Mavka, que, al ser recolectores de almas e hijos de un semidios del vacío que es, a su vez, dios de la muerte en la tierra, pueden revivir. 

    Del séptimo libro ya les he hablado. Es bastante independiente de todos los demás, teniendo en cuenta que los protagonistas de este no saben ni están interesados en nada de lo que sucedió en los libros anteriores. Son una persona y un monstruo sanando sus traumas respectivos y aprendiendo a amar a través del camino. Lihn, la humana, que ha sido víctima de abuso sexual y Natahir, el Duskwalker, que ha perdido su voz debido a los errores del pasado.

    Finalmente, la serie cierra haciendo un arco de redención para Jabez, quien termina siendo emparejado con Zylah, hija de Magnar y Delora. Y, aunque los libros venían en caída desde el cuarto, es aquí donde finalmente el lector lo siente.

    Sí, como les dije, soy muy fan de estas historias. Por un lado, porque ya saben que me encanta la premisa del monstruo que es más sensible que el ser humano, que se esfuerza por comportarse bien en una sociedad que fue diseñada para rechazar sus instintos más básicos y sus necesidades más primarias. Que, a pesar de su exterior tenebroso, tiene un interior suave, respetuoso, dulce, pero que al mismo tiempo puede ser protector y bastante feroz a la hora de defender lo que considera que es suyo y aquello que ama. Por el otro, porque me encanta leer literatura basura. Eso es lo que hay aquí, una serie sin mucho sentido que se centra en emparejar personas de formas ridículas y nos lo creemos, porque en el fondo, por más escépticos que seamos, creemos en el amor, incluso si es un poco tabú, como resulta ser el caso de los monstruos.

    Yo de verdad estoy bien cuando no me ofrecen trama, sé a qué voy, lo disfruto y luego me embarcó en viajes más complejos (o no). El problema llega a mí cuando me empiezan a construir un lore, no paran de repetírmelo, y, sin embargo, este no tiene sentido ni acaba de tener una forma, así sea abstracta, en algún momento. 

    Los libros del uno al tres se disfrutan porque, bien que mal, tienen tramas simples, en donde el objeto es el ya mencionado romance cuestionable. Tienen personajes unidimensionales, pero que hacen bien su trabajo representando el tropo al que quieren evocar. Orpheus bien podría ser un jefe de la mafia, por su personalidad, Magnar un himbo y Faunus el chico tímido de la clase que resulta ser un dios sexual. Las chicas, sus complementos casi teatralmente opuestos. Donde Orpheus es aspereza, Reia es un sol; donde Faunus lucha por comunicarse, Mayumi se expresa por los dos. Una dinámica torpe, pero funcional. Y vaya que fue funcional en esas primeras entregas. 

    Entonces, a partir del cuarto, la autora decidió que el trauma bien que podría ser el elemento extra que acompañara a sus personajes. No es que los anteriores no hubieran tenido su propio equipaje, lidiando con la soledad, la depresión y la muerte en un mundo llevado por el carajo, pero paulatinamente en los libros posteriores, cual personaje tenía un pasado más trágico que el anterior. Y no empecemos a hablar de los Duskwalkers, experimentados, asesinados, torturados hasta el punto de arrancarles el corazón mientras todavía siguen vivos. Mención especial para Nathair, que tiene un TCA que se nos muestra, pero que la autora no se digna a tratar. Porque tenemos magia revive muertos, pero no psicólogos.

    Eso sí, todo se me hace mucho peor porque se supone que la autora tiene lectores de sensibilidad (que me parece a mí una tontería, pero será tema para otro momento). Y si estos lectores no pueden ver cómo el trauma tiende a no tratarse de la forma correcta, entonces qué están haciendo allí. Si me están colocando a personas equis a decirme con qué me puedo o no ofender, entonces que, por favor, hagan bien su trabajo. 

    La idea a partir de allí pareció ser seguir con las historias simples, pero añadiendo un poco de trama de un esquema mucho más grande aquí y allá. El problema fue que, al ser libros simples, con personajes tan estancados (porque los personajes humanos no tienen sueños ni ambiciones y el único propósito de los Duskwalkers con un poquito de cerebro como para pensar más allá del momento (a excepción de Merikh), es conseguir una novia), estos fragmentos de sentido se convirtieron en ambigüedad, en un montón de elementos inconexos que buscaron hueco en un mundo construido tarde y que, por tanto, dejaron un montón de vacíos que si bien la gente tiende a pasar por alto en la cronología de la publicación, son bastante más notorios cuando te lees más de la mitad de la serie en los primeros cuatro meses del año. Sí fui.

    Como les decía, en la cuarta entrega conocemos el mundo de los elfos, un lugar al que Merikh ha querido escapar desde que se enteró de él. Un mundo del que vienen los demonios que asediaron la tierra, pero que, a diferencia de nuestro planeta, tiene tres soles que están activos de forma permanente, ¿les había contado que los demonios no pueden tocar el sol porqué se desintegran de forma inmediata? Bueno, ante las debilidades, es normal que se adapten para andar en terrenos oscuros, como bosques, hasta que caiga la noche y puedan tener más libertad. Un razonamiento encantador, de seres que se supone que no razonan porque están abrumados por sus instintos primarios… Curioso como las razas denominadas “inteligentes”, han hecho todo lo contrario, pues tanto la sociedad élfica como la humana están en un constante declive, los humanos solo siendo salvados por su muy amplia tasa de natalidad.

    Yo soy fiel creyente que, para una situación que dura más de un par de décadas, las personas siempre vamos a adaptarnos y crear soluciones lógicas. Porque, además, es imposible que los demonios se hayan comido a todas las personas con neuronas en el mundo. Si un demonio tiene una debilidad tan obvia, como no poder tomar el sol a riesgo de muerte instantánea, ¿qué hay que hacer? (pregunta de selección múltiple) 

a. Llorar en el baño en espera de que nos coman. 

b. Vivir lejos de los enormes bosques ya contaminados y construir casas casi enteramente de vidrio, más un sótano con puerta de hierro.

c. Hacer pactos con los duskwalkers para que cada diez años vengan, se lleven a una mujer y pongan un círculo de protección contra demonios.

d. Crear gremios de asesinos de demonios donde la mayoría ni sabe usar armas.

    Quiero decir, incluso si el demonio se cuela en tu casa por la noche, al otro día moriría achicharrado. Una persona menos, pero también un demonio menos. Los refugios bajo tierra, siempre y cuando tengan puertas no hechas de madera, pueden ser bastante buenos también. Y, vamos, es una situación que lleva cinco siglos ocurriendo, no te dejas ir con la corriente, actúas. 

    Lo que me lleva al Velo… Los elfos, que retuvieron a los demonios en la tierra, también enviaron al semidios del vacío, Weldir, para, supuestamente, mantenerlos a raya. Sin embargo, la existencia del semidios en este plano es más un incordio que una ayuda para los seres humanos. Weldir es un domo de oscuridad, el lugar perfecto para que los demonios se escondan, crezcan, formen sociedades y se vuelvan muchísimo más fuertes. ¿Alguien más se da cuenta de que sin él habría más sol y, por ende, menos demonios? Quiero decir, imagina que hace este súper plan de cientos de años, esperando a que todos crezcan y ¡pum!, se desaparece. Demonios adultos quemaditos, amigos. Adiós amenaza. No digo que vayan a dejar de existir, pero eh, que una de sus guaridas más importantes desapareciera, con seguridad los menguaría un montón.

    Por algún motivo, este semidiós es castigado por los elfos. Se trata su envío a la tierra como parte de una pena en la que no le es permitido más que hacer su trabajo, como nos dice Raewyn en el cuarto libro. Ella misma hace declaraciones de que a los elfos no les va a gustar que “ese semidiós” haya conseguido una compañera y que esté procreando, haciéndolo sonar como que sus acciones deberán ser castigadas una vez llegue el momento. Pero cuando conocemos la diosa, madre de Weldir, en el sexto libro, a pesar de no parecer contrariada porque su hijo esté encargándose de los trapos sucios de los elfos, tampoco ve problema con que viva bien su vida, aceptando a Aleron como su nieto bastante fácil y cumpliendo las peticiones de su hijo con cariño. O sea que a los dioses poco les importa el comportamiento de Weldir y este, sin lugar a dudas, es más poderoso que cualquier elfo (que solo tienen en su haber que pueden vivir muchísimos más años que un ser humano común y que son súper altos), por lo que, no me queda claro por qué sienten superioridad moral o que pueden dictar lo que hace o deja de hacer una entidad que, en pocas palabras, los supera

    Ya que hablo de Weldir, vayamos a su dominio. El inframundo de la Tierra, pero solo para aquellas almas que entran en su territorio. De hecho, para esto existen sus hijos, los Duskwalkers. Resulta que, cuando los demonios comen humanos, sus almas quedan impregnadas en ellos. Cuando estos demonios son devorados por los Duskwalkers, esas almas se liberan, siempre y cuando estén dentro del velo (si no, ellos cargan con ellas hasta regresar), viajando a los dominios de Weldir, donde las pone en una especie de éxtasis en el que solo recuerdan sus mejores momentos en la Tierra. Si hay personas que se conocen, son puestas en el éxtasis juntas. De esto se nos habla ligeramente en el cuarto libro, ya que Merikh habla de su hermano más viejo y de cómo lo mató sin querer, cargando esa culpa por el resto de su vida. Pero solo sabemos el alcance de este mundo en los libros cinco y seis, cuando los dos Duskwalkers protagonistas y sus parejas, pasan cierto tiempo allí.

    Explorarlo hubiese estado genial, ya que permitía dinámicas distintas que se tocaron de forma ligera en ambos libros, como el que estas almas atrapadas allí, en Tenebris, solo pueden tener una lucidez real si son tocadas directamente por un Mavka o que cuando estos se comen alguna de estas almas, los peores momentos que ellas vivieron quedan incrustados en sus mentes, generándoles daño. O incluso que, de entre todos los escenarios, este inframundo es el único lugar que representa, al mismo tiempo, el mayor y menor peligro que pueden enfrentar los Duskwalkers, ya que no hay personas ni demonios que quieran hacerles daño, pero cualquier herida no tiene potencial de curarse al ser un reino que no cumple con los ciclos del día y la noche, indispensables en la curación sobrenatural de su especie.

    A pesar de que la muerte suena como algo tan absoluto, todo el tiempo se dan excusas sobre cómo la misma puede violarse. Tenemos un total de cinco personajes, desde el libro tres, con Faunus, que se enfrentan a su muerte y que, sin embargo, regresan a la vida. Esto fue impactante con el primero, quien tuvo la excusa más válida. Su novia pegó su cráneo, así que estaba mitad aquí, mitad allá. Siendo criaturas que representan al mismo tiempo la vida y la muerte, entiendo que sea natural para ellos, incluso si no es de forma consciente, caminar entre ambos mundos. Pero no es bajo esta premisa como se aborda en la historia, sino como milagros y dones concedidos por los dioses, lo que en la segunda muerte ya no coló tanto, que para el caso del libro seis, con Gideon y Aleron, ya no impactaba en absoluto y que para Nathair, protagonista del séptimo, ya nos valía un comino el estado, porque desdibujar de tal manera la línea entre la vida y la muerte solo generaba un desapego hacia el peligro que podían vivir los personajes, si es que existía el mismo. Total, siempre iban a estar bien.

    Este sentimiento de peligro del que hablo, también se diluyó bastante a partir del cuarto libro. Con Orpheus y Magnar, podíamos sentir cómo cada día podía ser una lucha, con los demonios presentes, con Jabez al acecho e incluso las mismas novias teniendo que enfrentarse a criaturas que querían acabar con ellas mientras su Duskwalker estaba perdido en sus instintos primarios, el peligro estaba por todas partes. Para Faunus fue ligeramente diferente, siendo Mayumi una cazadora de demonios experimentada, a pesar de que debía enfrentarse a ellos, y un par de veces a Faunus en su modo rabioso, sabía lidiarlos. En este caso en particular fueron los humanos quienes representaron una amenaza, demostrando la peor parte de la sociedad misógina y casi primitiva en la que se han convertido desde la llegada de los demonios. No fue lo más memorable, pero fue interesante ver esta cara de la moneda. Para el cuarto, Merikh era un dios del control por su humanidad avanzada. Para el quinto, Ingram era bastante manso y hubo pocos ataques de demonios a pesar de que Jabez había ordenado la destrucción de los Duskwalkers desde el tercero. En el sexto, Gideon le dio a Aleron su alma antes de que pudiera hacer cualquier cosa. En el séptimo, Nathair tenía un control excelente y, cuando no, simplemente se hundía bajo el agua. Para el octavo, cuando pensé que por fin iba a estallar todo el comer humanos, resultó que la Duskwalker tenía instintos contrarios a su especie…

    Una decepción terrible, les digo. Parte de querer leer esto, y sonará terrible, era ver muertes humanas y demoniacas. Esas eran mis expectativas en toda la saga. Gore y romance hasta el límite. Pero claro, al estar unidos con personas humanas, resultaba ser un hecho en común que aborrecieran esta naturaleza depredadora de los Duskwalkers, limitando con ello su consumo de carne. A pesar de odiar esta dinámica, la entendía. Por eso, cuando supe que en el octavo libro el interés amoroso del Duskwalker era Jabez, el rey demonio, frío, sanguinario, dispuesto a cualquier cosa por cumplir sus planes, esperaba la mayor matanza de personas en estos libros. Terminé encontrándome con Zylah, para cual matar un zancudo era el equivalente al genocidio.

    Lo peor de esto no es la Duskwalker negando continuamente su naturaleza, sino que el villano caricaturesco formado en los libros anteriores, ese que era malo por el simple placer de serlo y porque, aparentemente, estaba en su naturaleza, obtiene una redención. Y una muy mala, si debo decirlo. 

    Aquí fue cuando me senté a cuestionarme mi vida. Antes habían sido libros muy malos que disfrutaba más o menos leyendo, dependiendo de la historia. Pero, a partir de aquí, tuve que detenerme a pensar dónde había degenerado esto que yo disfrutaba. Y, como ven, degeneró bastante pronto, pero esto fue la gota que colmó el vaso. 

    No solo porque Zylah es una Duskwalker de tan solo dos años máximo. Aunque estos seres son tan viejos como la cantidad de humanidad que ganan, Zylah es, en esencia, una bebé, pues se comporta como tal. A lo largo de la serie hubo otros Mavka con poco desarrollo y que tenían un asombro por el mundo infantil, sin embargo, es diferente saber que han vivido por ciertos años, ganando humanidad y fuerza de a poco, conociendo a sus novias cuando la mayoría de esa humanidad ya ha sido desarrollada. En el caso de Jabez y Zylah, este la conoce cuando no sabe nada en absoluto, la cría, alimentándola y enseñándole del mundo, solo para enamorarse de ella y aceptar ser su compañero, cuando ella ha estado completamente privada de cualquier otro contacto. Bueno, eso iría mucho con su estética villana… Si no se hubiese intentado romantizar.

    La personalidad de Jabez pretende dar un giro de 180°, justificando todas sus acciones pasadas con el discurso de ser un alma incomprendida. Por un lado, se nos aclara que, a pesar de ser un genocida, tiene una debilidad por los niños, por lo que nunca podría lastimar a un ser inocente. Pero ahí lo tenemos en el segundo libro, cuando Zylah era una bebé, amenazando a sus padres con hacerle daño. Se intenta traer a la mesa que lo decía solo para molestar a Magnar y Delora, pero tú y yo sabemos que lo intentó, solo que los Duskwalkers en su estado más pequeño son indestructibles al no tener formado un cráneo.

    Nos pintan a Jabez como un personaje justo, a su manera, rechazado por su sociedad. Al ser mitad elfo mitad demonio, es encerrado hasta que logra escapar, llevándose con él a un montón de demonios a través de un portal hacia la Tierra. Allí, se instala como su rey, creando una sociedad donde viven libremente una vez alcanzan la humanidad suficiente, estableciendo normas de convivencia y comportamiento que tienen poco que ver con lo que se esperaría de un demonio, pero sin llegar a negar del todo su naturaleza. De esta forma, Jabez conforma un ejército que, llegado el momento, viajará a la tierra de los elfos para acabar con ellos, ignorando, de nuevo, que el lugar tiene tres soles. Quiero verlos. Entonces, su causa es en realidad justa. Tiene motivos buenos, solo métodos y metas bastante cuestionables, pero yo lo entiendo. Seamos sinceros, los elfos son la peor raza que nos presenta la autora y su extinción masiva hubiese sido gloriosa. 

    El problema es que, darle motivaciones justas, no solo hace que niegue lo que ha sido en el pasado, sino que la solución del conflicto que se plantea en esta historia sea asquerosa. Aquí íbamos a ver cómo Jabez triunfaba o fracasaba, pero se rindió. Por amor. Una trama que viene gestando hace cinco siglos, se termina en dos horas porque Zylah se lastima y él no puede vivir en un mundo que no sea de color rosa para ella, aunque la conoce hace dos meses… O sea, todas las relaciones en esta serie se desarrollan demasiado rápido para cualquier tipo de gusto, pero al menos la excusa está en que las novias son la finalidad de los Duskwalkers. En este caso, la meta de Jabez era destruir a los elfos, dándole un futuro más prometedor a los demonios, o morir en el proceso. Al final, ni lo uno ni lo otro.

    Todos estos libros sufren de contar más que mostrar. Teniendo en cuenta que son historias que superan las cuatrocientas páginas, siendo el último de más de ochocientas, una esperaría que cuando menos, tuvieran mucho para decir, pero no. Más de la mitad de esas páginas es introspección de los personajes, pero no es un viaje mental que genere caminos, discusiones con ellos mismos o cuestionamientos sobre lo que hacen o hacen los demás, sino un constante ir y venir sobre las mismas ideas, encontrando soluciones, retractándose de esas soluciones y volviendo a la misma conclusión una y otra vez, por lo que llega un punto en el que es bastante cansino.

    En contra de todo pronóstico, las escenas sexuales, también tienen el mismo problema. Para empezar, son bastante innecesarias y, fuera de los primeros dos libros, se sienten bastante anticlimáticas, suceden en momentos que nada que ver y tan rápido que los personajes con dificultad tienen un par de días de conocerse. Además de eso, son demasiadas y no aportan en absoluto al desarrollo de la historia. Cuando la autora podría estar creando relaciones románticas creíbles, mejor utiliza ese tiempo escribiendo sexo. Eso sí, la anatomía del miembro de los Duskwalkers tiene muchísimo más desarrollo que la pseudo trama que intentó crear Reyne a último momento.

    Al finalizar el octavo libro la autora nos dice que no es el final de la serie, van a existir más libros sobre los Duskwalkers, viviendo en un mundo que ya no es tan peligroso para ellos, al no existir Jabez como amenaza inminente. Como dije, a mí me gustan estas historias y visto que la autora escribió ocho libros sobre estos seres en un periodo de dos años, a ella también, pero supongo que sacar libros de la misma franquicia varias veces al año tuvo que terminar por quemarla, lo que se evidencia en la increíble baja de calidad que tuvo su historia a medida que iban saliendo los diferentes tomos. Considero que es bueno que quiera tomarse ese descanso, refrescarse y luego volver con historias mejor pensadas y una construcción de mundo un poco más sólida (que tampoco se necesita una locura). Habiendo abierto el camino para la existencia de un montón de razas, habitantes de otros planetas, con habilidades aún no exploradas, tendrá bastante contenido para hacer, no solo las historias de la Tierra, que son mis favoritas, sino también explorar esos horizontes que marcó y que podrían ser bastante interesantes en el futuro.


A soul to keep: ★★★★☆
A soul to heal: ★★☆☆☆
A soul to touch: ★★★★☆
A soul to guide: ★★☆☆☆
A soul to revive: ★★★★☆
A soul to steal: ★★★☆☆
A soul to protect: ★★★☆☆
A soul to embrace: ★★☆☆☆

Encuéntrame:

26 abr 2025

Hyacinthus, por L. Alarcón Miguel

Hyacinthus
L. Alarcón Miguel
2024
Mitología | Romance 

Grecia en la época dorada, antes de los héroes, de cuando los dioses bajaban a la Tierra, conviviendo con los seres humanos y demás criaturas terrestres. Hyacinthus (Jacinto), príncipe de la conocida como Esparta, es todo lo contrario a sus hermanos, encuentra en la contemplación y no en la guerra la felicidad. De su ingente hermosura se habla por cada rincón de Grecia, hasta el punto de que incluso los dioses conocen su existencia. Es así como varias deidades, entre ellas, Céfiro, Bóreas y Apolo posan su mirada en el joven, dispuestos a sumergirse en una competición para lograr acariciar su corazón. El dios del sol al descubrir que el rey de Esparta busca un nuevo maestro para Hyacinthus, no lo duda, bajando a la Tierra para poder conocerlo y darle la oportunidad de que lo ame de la forma en la que él ya realiza. Sin embargo, su objetivo no solo será este sino, también enseñar al príncipe a observar el mundo con una perspectiva más amplia. Las cosas se complicarán cuando entren al juego los dioses de los vientos, narrándonos así el mito que todos conocemos de una manera más íntima e intrínsecamente hermosa.
MI OPINIÓN
    No creo que el problema sea el libro sino yo. 
    Es que, para hacerlo corto, no congenié ni un poquito con el estilo de narración
    Esta historia es una reinterpretación del mito de Jacinto, el enamorado de Apolo que termina como todos los enamorados de Apolo: bien muerto. Pretende hablarnos de su historia desde el principio, cómo empieza, cómo se desarrolla, las deidades contra las que hay que lidiar para que en algún momento puedan estar juntos y el fatídico e inevitable final, porque qué graciosas son las moiras.
    A decir verdad, hubo cosas que sí me encantaron. Una de ellas fue que, al iniciar la historia, el autor hace una invocación a las musas por inspiración. Esto es algo que se hacía mucho, como tenemos de ejemplo en la Ilíada, cuando Homero dice, desde su canto primero, "Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquileo", para darle veracidad a las historias. En otras palabras, sería como decir "según el estudio realizado por tal...". A mi parecer, le dio un toque encantador, pues no he visto otras reinterpretaciones de la mitología griega con este recurso, que le da mucha más alma a lo narrado.
    Por otro lado, el estilo poético adoptado por el autor fue un gran no para mí. No sé si tiene que ver con el hecho de que no consumo poesía, porque a pesar de sentir que pudo llegar a su cometido un par de veces, con párrafos espléndidos, llenos de rima y profundidad en las figuras literarias que utilizó, la mayoría de ellos solo eran repetitivos y tenían la trama estancada, andando en círculos, como las tres o cuatro veces que Jacinto pudo observar el mundo desde una perspectiva más amplia (como dice en la sinopsis) después de hablar un poco con alguno de los dioses. Esto me tenía super loca. Las cuatro veces que pasó, Jacinto fue a hablar con su hermana, para decirle que el cielo, los árboles, el planeta, eran diferentes, hablando de lo mismo, de mil formas distintas, pero sin llegar realmente a nada, porque no había realmente un impacto allí. Su hermana siempre le respondería que no puede comprenderlo, seguramente porque él es más inteligente. 
    Sobre lo que estaba esperando, no recibí demasiado. Cuando leí la sinopsis y la idea del autor, tenía en mente algo muy lleno de sentimiento, pero también algo que involucrara bastante acción. La competencia entre dioses que se menciona apenas y se esboza, limitándose a un par de apariciones de Bóreas y Céfiro diciendo que ellos también son dioses y que quieren a Jacinto para sí mismos. Aunque uno de ellos mantuvo perpetuamente la forma de un niño y nunca peleó, ni siquiera de palabra, y parecía más inclinado a dárselo al otro dios del viento que en intentar conquistarlo por sí mismo, pero eh. La competencia se quedó, entonces, en intercambios de palabras que, en su mayoría, eran bastante tontos, pero que, como si de niños pequeños se tratasen los dioses, les herían el ego hasta lo profundo de sus almas. Lo que por una vez suena más a un dios griego, la verdad. Eso no quita que fueran aburridos hasta el extremo. 
    Entre otras cositas que me molestaron, están los errores de tipeo y las palabras que fueron repetidas hasta el cansancio. "Empero", la que más. Entiendo, el autor mismo lo dice, que el estilo que intentó adoptar pretendía acrecentar ese aire de mito en la historia, que pareciera un texto de la época, empero (xd) exageró un poco. Está bien que quisiera evocar la época, pero los escritos también se adaptan a los nuevos lectores y existen infinidad de conectores. Lo más gracioso es que podía olvidarse del "empero" por un par de páginas, pero una vez lo recordaba, aparecía hasta tres o cuatro veces por párrafo. 
    Me parece una idea excelente para cualquier historia inspirada en la mitología el querer reinterpretar cualquiera de las aventuras de Apolo. Para mí siempre son ideas de mil, porque, vamos (ignoremos esta cantidad desmedida de comas), es uno de los dioses que más juego da. Además, a la mayoría de los lectores nos encanta. Y creo que una parte importante de esas reinterpretaciones es mantener un "quizá" al aire. Sobre si el final va a ser fiel al auténtico o si va a tomar un giro diferente. Aquí, desde el primer momento se nos hizo saber que iba a terminar como el original, lo que, en mi caso, les quita interés a los acontecimientos. 
    En mi opinión, quizá faltó un poco de planeación, intentar hacer la historia más activa. Pero es que cada "despertar" donde por fin podía ver el sol y sentir la brisa, hablar con los animales, qué sé yo qué más, se me hacía eterno. 
    Por otro lado, voy a hacerme la de la vista gorda sobre cómo se desarrolló ese romance (muy rápido, muy sin sentido y repetitivo), aceptándolo solo porque sabemos que, de todas formas, Jacinto y Apolo llegarían allí. 

Encuéntrame:

22 feb 2025

Emily Wilde's Map of the Otherlands, por Heather Fawcett

Emily Wilde's Map of the Otherlands
Heather Fawcett
2024
Fantasía | Romance | Ficción histórica
EMILY WILDE
1. Emily Wilde's Encyclopaedia of faeries | 2. Emily Wilde's Map of the Otherlands | 3. Emily Wilde's Compendium of Lost Tales 

When mysterious faeries from other realms appear at her university, curmudgeonly professor Emily Wilde must uncover their secrets before it’s too late in this heartwarming, enchanting second installment of the Emily Wilde series. Emily Wilde is a genius scholar of faerie folklore—she just wrote the world’s first comprehensive of encylopaedia of faeries. She’s learned many of the secrets of the Hidden Folk on her adventures . . . and also from her fellow scholar and former rival, Wendell Bambleby. Because Bambleby is more than infuriatingly charming. He’s an exiled faerie king on the run from his murderous mother, and in search of a door back to his realm. So despite Emily’s feelings for Bambleby, she’s not ready to accept his proposal of marriage: Loving one of the Fair Folk comes with secrets and dangers. And she also has a new project to focus a map of the realms of faerie. While she is preparing her research, Bambleby lands her in trouble yet again, when assassins sent by Bambleby’s mother invade Cambridge. Now Bambleby and Emily are on another adventure, this time to the picturesque Austrian Alps, where Emily believes they may find the door to Bambley’s realm, and the key to freeing him from his family’s dark plans. But with new relationships for the prickly Emily to navigate and dangerous Folk lurking in every forest and hollow, Emily must unravel the mysterious workings of faerie doors, and of her own heart.
MI OPINIÓN
📢Contiene spoilers del libro anterior📢
    Como dije hace no mucho, leí el primer libro de esta serie en 2023, mis opiniones sobre el mismo estaban un poco deslavadas y por tanto utilicé los pensamientos aleatorios que dejé entonces para intentar darle forma a lo que me había suscitado en ese tiempo. De manera imprevista, lo que me resultó encantador en la primera entrega, en esta no y lo mismo sucedió con lo que no me gustó. Así que vamos a ver.
    Después de los sucesos del libro anterior, Emily y Bambleby se encuentran en Cambridge desempeñándose como docentes. Aunque ambos son más cercanos que nunca, Emily no está segura de saber qué responder a su propuesta de matrimonio, pues una mortal que se casa con un rey fae nunca ha resultado de la mejor manera, dado los secretos y peligros que los reinos faericos representan.
    Terminada su enciclopedia, Emily se centra en el proyecto de crear un mapa, por propósitos académicos y para ayudar a Wendell a regresar a su reino y reclamar lo que es suyo. Pero los proyectos que involucran faes, como bien sabemos, no son fáciles y menos cuando la madrastra de Bambleby decide enviar asesinos para intentar acabar con su vida. Ahora, ambos deben emprender un nuevo viaje, para que él encuentre su puerta lo más pronto posible y puedan acabar con la serie de eventos desafortunados, ¿pero agregué que él está envenenado y pasa más tiempo durmiendo que presente en la trama?
    Esta vez me ha gustado mucho más Emily como prota, porque, aunque mantiene la falta de sentido común que la hace ir a meterse en situaciones impensables, al menos ya no ha dependido por completo de Bambleby para salir de sus embrollos. Se le nota mucho más activa y de formas muy inteligentes, por lo que ya me resulta interesante y divertido seguir sus aventuras
    El formato, por el contrario, no me acaba de convencer. En la primera entrega estaba bastante feliz por el hecho de que Emily llevara un diario y me salté el hecho de que es un diario demasiado completo como para llegar a creérmelo de verdad. Quiero decir, sí hay alusiones a que Em debe hacer una memoria terrible y a que debe dejar entradas a medias para continuarlas después, cuando tiene tiempo, pero ¿qué tan creíble es que casi siempre recuerde conversaciones y momentos con lujo de detalle?  Porque, para mí, no mucho. 
    Esto es cierto en especial cuando se trata de narrar escenas de acción, pues Emily tiene dos estados en este tipo de momento. O puede verlo todo, describiendo con lujo de detalle lo que le acontece a cada personaje en escena, o se apresura tanto que no llega a quedar muy claro lo que está sucediendo. Este era también un problemita presente en el primer libro, pero teniendo en cuenta que en esta entrega ella es mucho más de armas tomar, se siente un poco menos molesto acá. 
    Claro, ella es mucho más activa aquí porque, como dije, Bambleby está envenenado y se pasa gran parte de la historia ausente, lo que me genera emociones conflictivas, porque si bien permitió que la protagonista demostrara más su carácter y valor, Wendell sigue siendo uno de los principales focos de esta historia y me atrevo a decir que la razón por la que muchos la leemos, pues su dinámica con Em es encantadora.
    A favor de esto, me gustaría contarles que, si bien en pocas cantidades, podemos ver un avance significativo en su relación y mucho más si tenemos en cuenta ese afecto nulo de la primera entrega. Después de que en el libro anterior Wendell le propusiera matrimonio a Emily, ella está decidida a rechazarle, porque es un príncipe fae y no quiere complicarse la vida, excepto que ama a Bambleby y no se atreve a darle un no por respuesta, así que continúa posponiéndolo. No ayuda que él realmente está decidido a casarse con ella, por lo que trae el tema a la mesa cada vez que puede, dejándola descolocada. Tú y yo sabemos cómo terminará eso. 
    A mí de verdad me encanta que la moralidad de esta trilogía sea bastante gris. No hay absolutos, solo un puñado de personas intentando dar lo mejor que pueden para sobresalir en sus campos o lograr sus otros objetivos. Por lo que, si tienen que engañar a alguien, o dañarle, para cumplir esas metas, van a estar dispuestos. Y, contra todo pronóstico, el que menos es así es Bambleby. Tan acostumbrados nos tienen a que los faes son lo peor de lo peor, que quizás lo estoy idealizando demasiado, pero el hombre está tan prendado de Emily que le pone hechizos de protección por todas partes a ella y a su sobrina, que se mete un poco a la fuerza en la aventura, solo porque no quiere ver a Em triste si algo llega a pasarle. ¿Se lo pueden creer? 
    Hacia el final he encontrado todo un poco vago y desordenado. Claro, esto tiene explicación debido a lo que ha tenido que pasar Emily en la historia, pero no me ha gustado. O sea, me gusta hacia donde se dirige la historia a partir de ahí, es un final muy consistente, que deja a la expectativa sobre lo que será de nuestros protagonistas de ahora en adelante en la aventura feérica, amorosa y académica en la que se encuentran insertos, pero lo que fue en sí la resolución de esta historia, sí me dejó con un sabor de boca amargo porque esperaba muchísimo más de él. Como les digo, el formato de diario no siempre favorece la acción ni las secuencias largas.
    Siendo sincera, sí disfruté mucho leyéndolo. En mi opinión es muchísimo mejor que el primero, a pesar de la ausencia tan marcada de Bambleby. Y haciéndole honor a su género, creo que está super bien para leerse en una tarde relajada en camita, quizá mientras llueve y con un chocolatito caliente. 

Encuéntrame:

25 ene 2025

Somewhere Beyond the Sea, por T.J. Klune

Somewhere beyond the sea
T.J. Klune
2024
Fantasía | Romance
CERULEAN CHRONICLES
1. The house in the cerulean sea | 2. Somewhere beyond the sea 

A magical house. A secret past. A summons that could change everything. Arthur Parnassus lives a good life built on the ashes of a bad one. He’s the master of a strange orphanage on a distant and peculiar island, and he hopes to soon be the adoptive father to the six dangerous and magical children who live there. Arthur works hard and loves with his whole heart so none of the children ever feel the neglect and pain that he once felt as an orphan on that very same island so long ago. He is not alone: joining him is the love of his life, Linus Baker, a former caseworker in the Department In Charge of Magical Youth. And there’s the island’s sprite, Zoe Chapelwhite, and her girlfriend, Mayor Helen Webb. Together, they will do anything to protect the children. But when Arthur is summoned to make a public statement about his dark past, he finds himself at the helm of a fight for the future that his family, and all magical people, deserve. And when a new magical child hopes to join them on their island home—one who finds power in calling himself monster, a name that Arthur worked so hard to protect his children from—Arthur knows they’re at a breaking point: their family will either grow stronger than ever or fall apart. Welcome back to Marsyas Island. This is Arthur’s story.
MI OPINIÓN
🕫Contiene spoilers del libro anterior🕫
    Han pasado 84 años... Pero que alguien le diga a Klune que deje como autoconclusivos los libros que hizo para ser autoconclusivos. Hay segundas partes que no se necesitan, como esta o toda la saga green creek, que divinamente pudieron ser un solo librito épico en su totalidad. Y no es que los demás hayan estado mal, eran buenos, solo no estaban a la altura del primero. Lo mismo pasa con este.
    Esta vez seguimos a Arthur, un personaje que fue bastante misterioso y del que me quedé con muchas ganas de saber más en la primera entrega. Además de estar en el caso de adoptar a los niños de la isla como suyos propios, Arthur también está decidido a hacer que se acaben los abusos contra los niños mágicos, sin pensar que salir a hablar sobre sus propias experiencias traumáticas con los programas del gobierno va a colgar una diana sobre la isla, sus habitantes actuales y un nuevo niño, el cual Arthur espera que pueda llamar a la Isla Marsyas su hogar. 
    Aquí mi opinión más sincera: es como si Klune hubiese escrito esta historia para meterse con J.K. Rowling. Desde el prólogo, donde da una muy buena charla acerca de la visibilización y validez de las personas trans, clamando que Rowling está mal y que la odia, para que en realidad su historia no tenga un solo personaje trans. No sé, queda un poco raro. Comprendo que quizás la idea no era ser demasiado obvio, después de todo, los niños ya representan en sí mismos estas luchas para encajar en la sociedad que teme y/u odia todo aquello que es diferente, ayudada por las propagandas de ciertos grupos políticos. Luego, pasa diciendo cosas como "hay gente a la que nunca podremos cambiarle el pensamiento, pero debemos pararnos firmes y resistir", sí, ya vi por dónde van las cosas. Y no es que no entienda de dónde viene, porque vamos a reconocer todos que la Jotaca se ha pasado muchas veces en sus comentarios (hace rato que no la miro, para mí es inexistente), pero entonces, una historia que en sus inicios fue por completo adorable, cuyo núcleo era ser lo más cozy y esponjoso del mundo, se llena de enojo y odio. Lo que no está mal, pero no era lo que esperábamos los lectores. Yo no, al menos.
    Esta clama ser la historia de Arthur, pero no lo he sentido así. Es cierto que le seguimos a través de un narrador en tercera persona, pero lo que son él y Linus, casi que son diluidos en el fondo, con un par de apariciones hacia el frente para contarnos un poco del pasado de Arthur o darnos un pequeño, pero muy satisfactorio, momento entre ellos. Me encantaría decir que en su lugar obtuve un montón de los niños (de Lucy, en particular, que es mi favorito), pero tampoco fue así. La historia se centró en el gobierno y cómo sus políticas son tan malas que incluso parecían un chiste. Puedo entender el retratar a muchos políticos como payasos, porque soy de latam y es pan de cada día, pero que fuera casi lo único que obtuve durante todo el libro... Al menos la tontería sirvió para sacar a relucir el lado papá protector de Arthur y eso me dio mil años de vida. 
    Las dinámicas son casi las mismas que en el libro anterior, excepto que a la ecuación se añade David, un niño Yeti que está convencido de que aquello que quiere hacer en la vida es ser un monstruo y asustar a las personas, sin lastimarlas. Esto choca un poco con las enseñanzas que Arthur le ha impartido al resto de los chicos y, por tanto, hay un poco de drama allí, intentando encajar nuevos puntos de vista y personalidades distintas, pero nada demasiado grave.
    Y no, no pude conectar. No voy a negar que lo amé, pero solo porque tengo construido todo un santuario interior para estos personajes. Si una quisiera evaluar el libro en sí mismo, con su inicio, nudo y desenlace, encontraría que no hay mucho para decir, más allá de la agenda política, demostrar cómo los fuertes siempre la toman contra los más vulnerables para hacerlos incluso más, y ser anti-JK Rowiling. El mensaje es cierto y perdura, pero eso no quita del medio que sea bastante obvio y nos lo esté dando a cucharaditas como si no entendiéramos. No es que esté mal hacer el tipo de denuncia que hace Klune, porque, como siempre, hay temas que deben visibilizarse, pero es que THITCS había terminado demasiado perfecto...
    Creo que ese es en realidad mi problema con el libro, el hecho de que, aunque puede profundizar en el mundo y mostrarnos el lado más feo de este, que poco pudo notarse en la primera entrega, el primero ya era perfecto. Añadir más, si bien no hizo que se perdiera la magia, sí provocó que debiera llenar huecos argumentales de maneras que, en lo personal, me resultaron absurdas
    Ejemplo de eso es el final, que, a mi parecer, se lo sacó de la nada.
    Eso sí, a pesar de todo esto, disfruté bastante leyéndolo y no me importaría que existieran otros cincuenta libros, siempre y cuando pudiéramos tener más de Lucy, personaje por el que vivo encantada y al que no se le saca tantísimo provecho dado a que hay tantos personajes.
    De lo que más me gustó es que en personajes como él y como Sal se puede notar un montón el desarrollo de personaje que han tenido. La forma en que Sal se planta y decide expresar sus palabras, da la impresión de que ha madurado bastante. Lucy, si bien no tanto en personalidad, porque sigue teniendo siete años, el desarrollo de sus poderes ya habla del mucho potencial que tiene y es la razón por la que quiero otras quinientas historias.
    La verdad, este sí se siente con un final mucho más abierto que el anterior, por lo que, si Klune decide continuar, ahora sí no me extrañaría. Sigo pensando que, si no han tenido la oportunidad de leer este y quieren quedarse con las vibras cozy del primero, es mejor que hagan como si fuera autoconclusivo, olvidándose de este. Si quieren adentrarse en las nuevas vibes, pues no hay problema, ja, ja, ja. 

Encuéntrame:

21 sept 2024

A Tale of Two Titties, por Meg Vondriska

A Tale of Two Titties: A Writer's Guide to Conquering the Most Sexist Tropes in Literary History
Meg Vondriska
2024
No Ficción 

From the brilliantly funny (and rightfully furious) creator of viral Men Write Women Twitter account.
Let's face it, women's representation in literature really sucks. And that's mostly because of the male authors who write female characters like they're nothing more than playthings in their stories. Wether they have breast like ripe peaches or curves like a racetrack, the literaty ladies gracing the pages of betselling books rarely serve purpose beyond supporting a male character (or giving him something to fantasize about). But what are you supposed to do about it if you can't even get a foot (or, I guees, a boob) in the door? You beat them at their own game. In this hilarious yet incisive guide, you'll learn how to write women just like a betselling author -sterotypes, tropes, objectification, and all -so you can start dismanting the system from the inside. With thoughful literary analysis, interactive ecercises, and commentary that perfectly straddles the line between satirical hilarity and righteous indignation, A Tale of Two Titties is both an illuminating study of women's representation in literature and an absurd (yet accurate) guide to writing through the male gaze.
MI OPINIÓN
    En julio colocaba este libro como una de las novedades que más me gustaría leer para el mes. Por fortuna, tuve la oportunidad de obtenerla vía NetGalley (en un muy horrible formato PDF, pero no todo en la vida puede ser perfecto) y tal y como esperaba, me la devoré en cuestión de un par de horas, hazaña en la que participó que el libro sea bastante corto y que la mitad del mismo sean ejercicios prácticos para aprender a escribir mujeres desde la perspectiva de un autor betseller masculino.
    Meg Vondriska es una influencer de X (anteriormente Twitter) que se dedica a demostrar que los autores masculinos están obsesionados con presentar los cuerpos y las personalidades de las mujeres como si fueran personajes caricaturescos cuyo único atractivo es el sexo. En su cuenta habla de autores un poco antiguos, en cuyo caso puedo entender que, por una diferencia de época, y por tanto de cultura, sus opiniones fuesen más misóginas; pero también habla de autores contemporáneos como Stephen King (que para nadie será una sorpresa) y George R.R. Martín (que me tomó por sorpresa). SU CUENTA DE TWITTER tiene más de 70K seguidores que disfrutan la forma sarcástica en la que responde a las lecturas: 
(Abrir para ver mejor)
    Para mí este ha sido un libro complicado de leer por el contenido en sí mismo, que lejos de parecerme tan gracioso como la autora dice que pretendía, se me figura una crítica pura y realista, lo que siempre logra incomodar un poco, porque vivimos en contextos que nos hablan de lo calladas y sumisas que debemos ser. Esta obra, que sin ser la mejor sobre el tema, se siente como un grito en el cielo, desestabiliza esa zona confortable en la que, por lo regular hacemos ojos y oídos sordos a todos los comportamientos reprochables, solo porque así ha sido toda la vida y aprendemos a vivir con ello. Si bien hoy en día se alza la voz en sociedad, todavía pareciera que tenemos una venda para muchas de las situaciones problemáticas que escriben los autores y no sabría decir si eso es porque estamos tan familiarizados con estas formas que ya simplemente las saltamos a favor de seguir leyendo la trama o si de buenas a primeras ni siquiera las notamos.
    Con sinceridad, no imagino a alguien que pueda venir a reírse de lo que está escrito entre las páginas de esta obra (bueno, sí. Quizás algún que otro grupito que quiera desestimar, como suele ser habitual, las experiencias femeninas), porque, aunque sí que hay exageraciones que pretenden ser cómicas, una como mujer, que vive estas situaciones y que ha sentido la impotencia de ser fetichizada solo por existir (porque no necesitamos hacer algo especial para ser miradas como un objeto sexual), solo puede sentir rabia, pues las exageraciones no lo son tanto si le preguntamos a algunas. Así que cuando hablaba de cómo los autores utilizan las representaciones de la violación, yo estaba demasiado indignada. Como mujeres, tenemos interiorizado que una de las peores cosas que nos puede pasar es que nos violen (en mi caso, es la peor), pero al mismo tiempo la sociedad nos enseña que no debemos tomar represalias contra los hombres, porque debemos ser domésticas y dóciles para ellos. Las experiencias de una mujer con la violación pueden ser muy distintas, algunas reaccionarán, otras no, por miedo a que además se les mate; pero para los autores masculinos pareciera que una mujer solo puede alcanzar su fuerza y obtener el derecho de aprobación de sus protagonistas hombres luego de sufrir una violación. De tantas formas que las mujeres podemos ser poderosas, pero a ellos solo se les ocurre esa... Cada vez que leo sobre esto me enoja un poco más. La ligereza con la que se toma, como si no fuera una huella que puede dejar consecuencias en la vida femenina, me sulfura. 
    El libro toca bastantes temas, a través de tropos podemos ver estas representaciones femeninas como lo haría uno de estos hombres famosos: como meros objetos sexuales. En donde toda clase de mujer, excepto una esposa (porque estas ya fueron usadas y domadas) tiene un sex appeal tan alto que, sin importar quién sea, a qué se dedique, su edad o rasgos, lo primero que va a ser notado en ellas serán sus pechos y la forma en que atrevidamente pretenden seducir a los hombres aunque estén sentadas en una esquina en su pijama más fofa, porque ellas saben que pasar las páginas de un libro con el dedo índice es una señal poco sútil de que necesitan un hombre en sus vidas. Un poco así.
    En lo general, concuerdo bastante con la autora, aunque quizás en algunos aspectos diferimos un poco. Uno de ellos es que tacha el termino girlboss, como uno que no debería usarse, desde que tampoco hay distinciones para boyboss. Y yo entiendo de dónde viene, pero también me parece importante que se resignifiquen los usos de las palabras. Para mí girlboss tiene el mismo feeling que poetiza. Sabemos que los hombres solían llamar poetizas a las poetas para minimizar sus escritos; sin embargo, muchas decidieron adoptar la palabra, hacerla propia y demostrar que una poetiza escribe tan bien e incluso mucho mejor que infinidad de hombres con el ego en el cielo. Así que, si los hombres pretenden rebajar y hacer nuestro trabajo más difícil solo al usar un término, voy a resignificar todo lo que se me atraviese.
    Con esto no pretendo decir (y no creo que Vondriska quisiera implicarlo, tampoco) que estos escritores sean misóginos per se, sino que quizás están repitiendo fórmulas del inconsciente colectivo que nos ha acompañado por siglos. Lo único que podría decirse con seguridad es que necesitamos, todos, los escritores, sentarnos a pensar qué clase de contenido estamos divulgando en nuestras historias, porque perpetuar ideas machistas, cosificar a la mujer en cada oportunidad e inventar cuanta forma ridícula puedan para hablar de sus cuerpos como si fueran objetos y no personas, deja mucho que desear.
    Sin ser el mejor libro sobre el tema, no me importaría recomendar.

Encuéntrame:

17 ago 2024

LORE OF THE WILDS, POR ANALEIGH SBRANA

Lore of the Wilds
Analeigh Sbrana 
2024
Fantasía | Romance
Lore of the Wilds
1. Lore of the Wilds | 2. Lore of the Tides
Puntaje en Goodreads

A library with a deadly enchantment.
A Fae lord who wants in.
A human woman willing to risk it all for a taste of power.
In a land ruled by ruthless Fae, twenty-one-year-old Lore Alemeyu's village is trapped in a forested prison. Lore knows that any escape attempt is futile -her scars are a testament to her past failures. But when her village is threatened, Lore makes a desperate deal with a Fae lord. She will leave her home to catalog/organize an enchanted library that hasn't been touched in a thousand years. No Fae may enter the library, but there is a chance a human might be able to breach the cursed doors.
She convinces him that she will risk her life for wealth, but really she's after the one thing the Fae covet avobe all: magic of her own.
As Lore naviates the hostile world outside, she's force to rely on two Fae males to survive. Two very different, very dangerous, very attractive Fae males. When undeniable chemestry ignites, she's not just in danger of losing her life, but her heart to the very creatures she can never trust.
MI OPINIÓN
En pocas palabras: No lean esto. Se los digo como una persona que los quiere. 

En muchas palabras:

    En el momento en que vi que la mayoría de las calificaciones en goodreads eran de tres estrellas debí darme cuenta de que no había forma de esto me gustase. Hablando desde el gusto popular, incluso libros que me han parecido horribles tenían la mayor cantidad de votos en cinco estrellas, ¿así que, que la población decidiera en su mayoría que este libro era un tres? Ni siquiera hay un grupo solido de gente luchando por esto. Pero la portada... Soy así de fácil. Es una bendición y una maldición. Este no es el libro más malo que he leído este año, pero le sigue de cerca, a una distancia prudente. 

Tropos: triángulo amoroso, diferencia de edad, enemies to lovers y proximidad forzada
Triggers: abuso, adicción, alcoholismo, sangre, bullying, clasismo, confinamiento, muerte, uso de drogas, secuestro, racismo, violación, embarazo producto de la violación, esclavitud, diferencia de edad y tráfico de personas. 

    Lore of the Wilds nos narra la historia de Lore, una chica humana que vive en un mundo dominado por Faes, en donde los humanos no son libres en ningún aspecto y un hechizo les prohíbe dejar sus ciudades, por lo que viven en condiciones paupérrimas y sufren de hambre, entre otras necesidades. Un día, al pueblito de Lore llegan dos faes oscuros que buscan a una persona que pueda leer su lengua, para desgracia de Lore, ella puede comprender, por lo que es llevada a un castillo, donde debe trabajar en una biblioteca encantada hasta encontrar un libro para un lord Fae. En el camino conoce a Asher, un Fae atractivo que no parece querer hacerle daño como todos los demás...
    Empecemos hablando, cómo no, de Lore. Otra protagonista a la que los personajes secundarios y terciarios parecen incapaces de resistirse a pesar de que no tiene algo impresionante ni una personalidad desarrollada. A mí lo que me huele es que los personajes de libros (sí, ellos) confunden belleza con personalidad, porque si no, no me explico nada. La personalidad de Lore se reduce a mírenme, soy chiquita incluso para el estándar de un humano (porque los Faes son más altos) y al parecer todos están encantados por ese hecho.
    Gran parte de su arco es su pregunta sobre de dónde vienen los humanos y si los mismos pueden hacer magia, pero en lugar de intentar averiguarlo, gran parte de la trama se centra en un soliloquio constante en el que solo se pregunta lo mismo una y otra vez. Incluso cuando ella puede estar haciendo cosas para descubrir las respuestas de estas preguntas o entrenar para volverse mejor, lo único que obtenemos es pura introspección y, para el siguiente capítulo, de repente han pasado dos o tres semanas y como por arte de magia ella ya es buena haciendo esa cosa por la que nunca la vimos practicar porque estaba demasiado ocupada lloriqueando en lugar de buscar soluciones. A ver, yo no soy muy fan de la elipsis, pero puedo pasarla si es que realmente no tienen nada que contarnos o la trama necesita avanzar sin perder grandes detalles. Pero es que en esta historia nos cuentan lo más nimio hasta mil veces, pero lo que le puede dar desarrollo a la prota, eso sí no, para eso existe el tres semanas después. Es que no estoy soportando. 
    Y esto no me permite empatizar con la prota, si no puedo ver su tribulación, sino puro lloriqueo y que de repente es buena, sin sufrir, no me interesa; y mucho menos cuando toda su personalidad está en su estatura. Vamos, que yo mido 1,50, soy un minion, y no voy por la vida comentándolo y los demás tampoco (salvo en algunas ocasiones, cuando quieren molestarme), porque no es algo que una elige. Qué raro ir diciendo estoy chiquita, ayuda
    Asher, el interés amoroso #1, es el que conocemos casi desde el principio. Empieza actuando de forma odiosa con la prota, cosa entendible debido a su crianza. Pero más temprano que tarde comienza a desarrollar sentimientos por la misma, nacidos de quién sabe dónde. Debo admitir que Asher, de buenas a primeras, me gustó bastante. Pero es un gusto más monsterfucker, es que no puedo ver un Fae, un monstruo o un demonio, porque se convierten en mi adoración casi de inmediato. Es que Asher tiene cuernos de ciervo 😱😍. Pero, a pesar de mi parcialidad hacia él, debo aceptar que no tiene personalidad. No sabemos nada de lo que le gusta, qué hacía en su tiempo libre antes de la llegada de la prota, sus sueños y ambiciones brillan por su ausencia. Aunque es cierto que más adelante se habla un poco de su pasado, el mismo no encaja con lo que se presentaba de él al principio, por lo que no me queda de otra que asumir que la autora se lo estaba inventando sobre la marcha, lo que no está mal, pero que, en casos como este, deja un gran parche notorio entre dos trozos de tela. 
    Finn, el interés amoroso #2, aparece un poco más allá de la segunda mitad del libro y, aunque me encanta la personalidad que tiene, no hay forma en que me crea que algo puede suceder entre la prota y él, porque soy parcial y existe Asher con astas de ciervo, mientras Finn es más humano. La única forma en que la autora pudo lograr que Finn y Lore interactuaran fue desapareciendo a Asher de escena, pues desde el momento que Finn apareció, Asher, que parecía la sombra de Lore, de repente ya no estaba con ella 24/7, y lo que bien estuviera haciendo en ese periodo de tiempo es desconocido para el lector, porque por ese período de tiempo Finn/Lore, tratan a Asher como si nunca hubiera existido, Lore incluso deja de pensar en él y le dedica pensamientos y miradas coquetas a Finn. Solo para recordar a Asher algunas páginas más tarde y fingir que es un desarrollo bastante natural.
    Las vidas de los personajes secundarios y ambos intereses amorosos parecen moverse únicamente alrededor de Lore. Y es que, no les basta con ser individuos inmorales, con magia, con un vasto mundo por explorar y mucho tiempo para cumplir sueños y caprichos, no.  Ellos todavía necesitaban una emoción que, al parecer, solo ella es capaz de brindarles. 
"I'm not helping you because I want to. It's because how much you've done for my father. I haven't seen him this happy since I was a kid. You've give him a reason to enjoy life again -I would repay that"
    Lore, quien solo estaba pidiendo refugio, que casi logra hacer que los asesinen en más de una ocasión y que de vez en cuando ayudaba en el negocio de la familia de Finn:
    Hablemos de las dos cosas más importantes de la novela, el romance y la construcción del mundo, porque poco más hay. 
    Como ya dije con los intereses amorosos, lo cierto es que ambos son poco creíbles. Se pretende que en las dos relaciones exista un tipo de enemies to lovers que no funciona, y no porque no sean enemies, sino porque nunca hay interacciones lo suficientemente valiosas como para que los chicos de repente se encuentren interesados en ella. Vamos, para los Faes los humanos son monitos de circo, casi que animales, feos y sucios, por lo que a duras penas y pueden sentir lástima por las situaciones en las que viven. Mucho sentido no hay en que tantos parezcan encontrar a Lore bastante bonita.
    El tiempo de desarrollo entre un estado de la relación al otro también parece bastante corto debido al uso excesivo de la elipsis. Y es que, aunque cronológicamente hablando se podría decir que los personajes se conocen durante meses antes de avanzar, lo que el libro nos muestra con Asher son pequeños momentos robados en donde él, quien actúa como carcelero de Lore, la recoge, la lleva hasta la biblioteca y adiós. ¿Qué tanto pueden hacer? No mucho, así que el desarrollo no se ve en pantalla. Finn, por otro lado, ni siquiera quiere hablar con ella y la evita bastante tiempo, pero de un momento a otro le está haciendo ojitos y tratando de coquetear con ella frente a Asher, lo que ella anima a pesar de que ya es pareja de Asher. 
    Diría que Lore sufre de Síndrome de Estocolmo. No ayuda que ambos Faes sean guapos. De caso contrario, esos enamoramientos repentimos por personas que no dan ni un peso por ella de buenas a primeras, no tienen mucho sentido.     
    Ahora sí, el mundo. 
    Me he sentido bastante decepcionada al encontrarme con una construcción tan pobre. Quería que Lore investigara algo, aunque sea una sola cosa, que le diera indicios sobre su pregunta sobre la procedencia de los humanos, qué pasó con ellos, algo; pero nada. El mundo es bastante amplio, pero como Lore se la pasa la mayor parte del tiempo encerrada, primero en su pueblo, del que no puede salir por la magia de los Faes; luego en el castillo, como prisionera; y finalmente en la casa de Finn, escondida para que los guardias no la encuentren, poco logramos saber de ese vasto mundo. 
    El sistema de magia tampoco es del todo claro. El de los Faes sí, ellos tienen una especie de afinidad dependiendo la subclase de Fae que sean. Pero Lore... Es que, para empezar, se nos dice que los humanos no pueden hacer magia y allí está ella, desafiando la lógica desde el primer momento... Lo típico, la cuestión de la elegida. Yo me pregunto por qué siempre los elegidos son personas sin cualidades para serlo, sin nada excepcional, mediocres y aún, tenemos que creernos que pueden hacer cosas fantásticas. No me lo creo. 
    La prota tiene artilugios mágicos desde el principio, sin saber que lo son. Y, a medida que la trama avanza, los descubre de manera conveniente. Y el libro. El libro de magia que contiene todas las respuestas del mundo, solo debes preguntarle en condiciones específicas. No sé ustedes, pero yo ya vi demasiado de libros de páginas blancas que con las preguntas correctas te revelan la verdad.
    El final fue tan tonto. Hay muchas personas bastante felices porque "no vi venir el plot twist". Pues no, no mi amor, no lo viste venir, porque el bendito plot twist no tenía ni pies ni cabeza. A ver, es que me voy a hacer una parte con spoilers más abajo solo por esto, porque tengo que desahogarme. La cuestión es que salió de la nada, simplemente para dejarnos en un cliffhanger y que queramos comprar el siguiente. Bueno, conmigo no funcionó, porque estoy muerta con el estilo de escritura, del tipo en que las cosas pasan en x2, no se detiene en nada mínimamente importante y, por el contrario, da prioridad a toda la introspección sin sentido de la protagonista que, durante toda la historia, no deja de hablar de la misma cosa, creerse inmortal a pesar de que no sabe alzar un lápiz sin quebrarse una uña y suspirar por romances que de relevantes no tienen nada y que le quitan el foco a la trama. 
    Resulta que Asher todo el tiempo fue el Fae malvado que secuestró a Lore para que buscara en su biblioteca el libro, pero que todo el tiempo él supo cuál era. Pues va, que Asher siempre pudo entrar a la biblioteca porque es descendiente directo del hombre que puso la maldición y por tanto no lo afecta; sin embargo, el libro tiene sentimientos y no quería ser encontrado por Asher, por lo que se escondió y no apareció sino hasta que Lore preguntó por él de forma indirecta. Pero que, a pesar de que el libro se esconde, Asher siempre pudo sentirlo. Es decir que, la primera vez que Lore tan disimulada lo saca de la biblioteca, él ya sabía que el libro estaba con ella. Pero claro, no se lo va a quitar porque quería ver qué podía hacer ella con el libro, no es como si él pensara que los humanos son unos inútiles que solo sirven para ser esclavizados. Oh, espera... 
    Más tarde, cuando Lore intenta escapar del castillo y Asher la pilla, luego ambos son sorprendidos por guardias y a Asher le toca pelear a muerte con ellos, tampoco se le da al hombre por revelar quién es, bien porque tiene deseos de muerte, fantasías eróticas sobre ser dominado por guardias o porque de nuevo se le olvidó que considera a los humanos bastante inferiores y quiere ver qué puede lograr hacer Lore con la magia del libro a pesar de que se supone que los humanos no
pueden hacer nada con magia. Seguro, seguro, todo muy coherente. Así que, en lugar de revelar quién es en realidad y meterla al castillo a la fuerza, quedándose con el libro en el proceso, se le ocurre que a lo mejor podrían irse a la fuga de su propio castillo, por la anécdota, tú sabes. Y en lugar de dirigirse a la casa de Lore, donde nadie puede hacer nada contra él, mejor van donde personas que lo odian a él y a su reino. 

    Pero eh, que no pasa nada porque está disfrazado como Asher y tiene toda una vida creada como él, por lo que sus amigos de años no sospechan ni nada. Excepto por uno, Finn, a quien le cae mal sin razón aparente, porque nunca nos explican el motivo. Vamos a creernos que Finn tiene un sexto sentido y sabía que Asher era un enemigo a pesar de que prácticamente se codean desde la infancia. Y a Asher no se le ocurre mejor estrategia para librarse de su alter ego que irse y dejar a Lore sola con Finn para que él le llene la cabeza de ideas, para que sean amiguis y juntos puedan hablar mal de Asher. 
    Es que no sé si yo soy la única que nota que no tiene sentido. O es muy buen actor, o se aburre demasiado, pero es que montar todo este teatro, matando a sus propios guardias como si fueran nada, solo para seguir a Lore, a quien considera otra humana inútil y luego, a pesar de que no le gustan los humanos, hacer cosas +18 con ella, mientras le dice que es la más hermosa... 
    Además, que no olvidemos que Lore quiere escapar de su castillo porque el libro le mostró que no estaba ayudando a su pueblo tal y como había prometido hacer... O sea, llevarla a su casa, teniendo en cuenta que la prota es medio bonita y en ningún momento se le ocurrió que podrían seguirlos, podría haber enviado algunos Faes a firnir que hacen reparaciones sería menos descabellado. Ella queda contenta, confiando en él, sin opiniones externas. 
    Otra cosa que no encaja con toda esta idea de Asher siendo el Lord Villano, es que no tiene tiempo para hacer sus maquinaciones. Quiero decir, está bien lejos de su reino, todo el tiempo acompañado, no se nos habla de métodos de comunicación mágicos ni de teléfonos, así que ¿cómo se supine que les está dando instrucciones a sus sirvientes para perseguir a Lore? ¿Cómo les dice que vayan por los humanos, en qué momento? 
    Así que amigo, amiga, si no lo viste venir, es porque la autora no supo qué hacer con su trama y se inventó algo a último momento. No sería la primera, miren a Rowling. 

    Finalmente, les comparto lo que fue mi progreso de lectura. 

Encuéntrame:
La Biblioteca prohibida || copyright © Hecho por Angelique world design. Todos los derechos reservados