A Wish Upon the Stars
TJ Klune
2018
Fantasía | Romance | Humor
TALES FROM VERANIA
1. The lightning-struck heart | 2. A destiny of dragons | 3. The consumption of magic | 4. A wish upon the stars
Nearly a year ago, blinded by grief and betrayal, Sam of Wilds made a desperate decision to follow the Great White into the Dark Woods. Now, he emerges to a world changed.
The City of Lockes is a prison. The King has been locked away in the dungeons. The Kingdom of Verania has fallen, and the Dark wizard Myrin sits on the throne.
But soon after his return, Sam learns of a resistance fighting in his name led by a courageous knight, a defiant prince, a pissed-off unicorn, and a half-giant who wants to smash everything in sight. If he has any hope of defeating the villains who have taken their home, Sam must face the consequences of his choices—and the friends he left behind.
MI OPINIÓN
📢CONTIENE SPOILERS DE LIBROS ANTERIORES📢
Han pasado once meses desde que Sam decidió largarse corriendo porque estaba sobrepasado por todo y porque, en realidad, tenía que entrenarse si su deseo era salvar Verania del terrible Myrin. Ahora que emerge de entre los boques, encuentra que Verania ha caído a manos del villano y que el rey Anthony se encuentra en los calabozos de reino, mientras Myrin se sienta en un trono que nunca le ha pertenecido realmente.
A pesar de que las cosas parecen estar super mal, Sam se entera de que existe una resistencia. El campamento HaveHeart (porque aquí todo el mundo los shippea fuerte), liderado por su caballero con cara deliciosa, Ryan; el príncipe Justin; un unicornio gay sin cuerno, Gary; un medio gigante que quiere aplastar todo, Tiggy; y, porque al parecer se ha vuelto loco, también por Lady Tina de Silva. Antes de enfrentarse a Myrin definitivamente, Sam deberá enfrentarlos a todos ellos y a las decisiones que ha tomado a lo largo de este tiempo.
De esta historia podrían existir mil libros más y no me cansaría como lo hice con los de Cassandra Clare, porque las parejas son bonitas, la historia es interesante y vamos a burlarnos de un montón de villanos y situaciones clichés de los libros de fantasía mientras leemos esto.
A lo largo de esta saga lo único que he hecho es irme enojando con Sam cada vez más, pero por fin ha llegado la redención. Prácticamente
estuve de su parte toda esta historia, con excepción de cuando es mierda con los otros personajes que amo
(aka Ryan) y cuando seguía diciendo que iba a convertirse en mortal, porque ¡no estoy preparada para que mi personaje ficticio muera, incluso si será muchísimo tiempo en el futuro y ni siquiera voy a verlo porque no lo van a escribir!. Creo que he pasado demasiado tiempo siguiendo las aventuras de Sam como para no haber cogido un cariño especial por él y todo lo que representa, al grado de sinceramente preocuparme por lo que está sintiendo o lo que va a hacer y llorar y alegrarme por él.
Podemos llorar por un momento porque ya no es Sam of Wilds, sino Sam of Dragons y ese era exactamente el nombre que tenía Randall. Ajá, el Great White a) lo ha nombrado por Randall; o b) carece de originalidad al escoger los nombres de los magos: a dos ha entrenado a dos les ha dado el mismo.
Todo ha cambiado muchísimo desde el primer libro y comparando, me dan terribles ganas de llorar. De repente Ryan es más abierto con sus sentimientos y sus exigencias hacia Sam (bien ahí); Gary es menos una reina del drama, aunque no lo ha eliminado por completo de su sangre; siempre nos han dicho que Tiggy es muy inteligente, pero creo que especialmente en el tercer y, sobre todo, en el cuarto libro podemos darnos cuenta de la verdad en esas palabras; Kevin es... Kevin sigue siendo él, pero siente que pertenece, lo que es precioso, gracias; y Justin... Oh, yo diría que Justin ha cambiado incluso más que el propio Sam.
Ver cómo los personajes son en este cuarto libro y luego irme al primero, es como abrir una herida. Siguen siendo tontos, preciosos y se aman como no he visto a nadie; pero hay más. Y ese más es devastador y genial.
Myrin, con el asesinato de Morgan definitivamente ha pasado de ser el personaje al que quería redimir porque con su maldad y todo me parecía muy cool; a ser la peor basura del mundo. Me sentí muy enojada de que me gustara tanto el personaje, porque no se lo merecía; pero es TAN buen villano que no puedo evitar hacerlo.
"Why are you crying in the dark in your room and eating pudding topped with一are those... is that bacon? Sam? Are you crying in the darks in your room and eating a bowl of pudding with bacon on it?
Me encanta el cómo se han introducido personajes nuevos a la historia, porque literalmente pasa algo como:
一Oh, ¿ustedes son los típicos personajes de relleno que aparecen solo para llevar al protagonista a cierto punto y luego nunca vuelven a tener relevancia?
Eso realmente lo dijo Sam. Y efectivamente, los personajes aparecen, cumplen con su cometido y nunca vuelven a aparecer. O sea, sí que los nombran, pero no vuelven a tener ningún tipo de importancia en la historia. Esto me ha parecido magistral, porque básicamente se han reído de la dinámica de muchas historias de fantasía, mientras hacen lo mismo y sin romper la cuarta pared.
Hubo un solo personaje que no me gustó en toda la historia y es porque no comprendo el motivo de su introducción. Quiero decir, el objetivo oficial de su introducción es que se necesitan todos los personajes que se puedan reunir para pelear con Myrin y tener posibilidades de ganar. ¿Pero el no oficial? Me parece que es un personaje que sobra y del que nunca nos habían hablado, si no estoy mal, y por tanto que esté ocupando espacio en el libro con el único objetivo de ayudar a ser a Gary el alivio cómico, cuando Gary ciertamente no necesita ayuda, me molesta completamente. Estoy hablando del hermano, aparentemente gemelo, de Gary, Terry; que en toda la obra se limita a hacerle ojitos a Ryan, como si él no estuviera ya con el amor de su vida.
El lugar en el que se desarrolla la historia definitivamente no se expandió más luego del segundo libro, pero eso no es per se algo malo, pues ya suficiente territorio tenían que recuperar aquí, lol. Lo que sí me gustó fue que
los límites que se plantearon en el mismo, siguieron siendo aplicables a esta entrega y el autor no se sacó un truco extraño debajo de la manga solo para lograr los objetivos que veníamos persiguiendo desde el primer libro. A pesar de que la magia de Sam parece abarcar tanto y ser tan imparable; él de repente no se vuelve un super mago y puede hacer cosas que en principio se nos haya dicho que no puede hacer, cosa por la que estoy agradecida.
Eso sí, se nos habla de otros parajes que si bien no visitamos a lo largo de esta trama en específico; podríamos estar viendo en Tales from Verania V. Por lo que efectivamente, no es que el mundo se quede únicamente en Verania, es que la historia que importa en esta ocasión solo pasa allí. Si bien me intriga saber qué pudo pasar en otros lugares con el asenso de Myrin o si él tenía la intención de abarcar más territorio; creo que se tendrá tiempo para eso en el futuro.
¿Todas esas veces que dije que el punto fuerte de la novela era precisamente el humor? Olvídense de eso. El punto fuerte de la novela de repente se ha convertido en hacerme llorar cada vez que se menciona a Morgan y su relación con Sam, porque siempre están diciendo cómo Morgan lo amaba tanto y contando anécdotas que tuvieron juntos. Mi corazón es muy débil para personajes que quiero tantísimo y Klune supo explotar mis lágrimas de la mejor-peor manera posible.
No, pero realmente, el humor no muere con esta entrega. En realidad creo que hay una cantidad considerable de alivios cómicos; si bien no en la cantidad que tuvo el primer libro (el rey de la hilaridad), si en mayor medida que el tercero (o tal vez eso creí a raíz de todo lo que lloré, no sé). Lastimosamente creo que hubo un punto en el que ya estuve hasta la madre de algunos de los chistes. No porque fueran malos, sino que venimos leyéndolos desde el primer libros y aquí los han explotado casi hasta el cansancio. Estoy hablando de los chistes de capitalizar, porque de verdad, demasiadas frases se capitalizaron en este.
Las relaciones me siguen poniendo soft. En esta ocasión los vemos a todos más abiertos a contar cómo se sienten y qué ha pasado, por lo que la comunicación se ha mejorado bastante y por ello, su confianza entre ellos también. Y no es que antes no confiaran, sino que todos los secretos de Sam y sus decisiones apresuradas habían levantado una especie de barrera invisible que ha desaparecido por completo aquí y no puede haber algo que me haga más feliz en la vida.
"I shoul habe just stayed in the godsdamned woods," I mumbled as the crowd sang loudly. "Nah," Ryan said. "I would have found you eventually." "That sounded creepy." "Or did it sound like 'I love you'?" "That's not a boner for you," I told Terry. "It's for Ryan"
El romance, por su parte, a pesar de todo lo bonito que pueda ser,
no tiene el mismo protagonismo en este. No voy a negar que me dolió el alma no ver más momentos soft entre Sam y Ryan, especialmente porque mucho de eso fue precisamente su etapa de reconciliación o algo así. Quiero decir, cuando tu novio se escapa al bosque por un año y luego regresa, qué se supone que hagas; simplemente es imposible seguir las cosas donde se quedaron. Especialmente porque donde quedaste fue en una cama después de que te apuñalaran con tu propia espada. Pero entiendo que la prioridad principal en esto fuera acabar con Myrin, por lo que no puedo llorar. Sobre todo por cómo acaban las cosas con Sam y Ryan... Solo les digo que deberían ir a leer.
Acerca de los dragones... Bien, para empezar quiero decir que Sam nunca cumple su sueño de encontrar un dragón con un nombre y personalidad super genial porque él mismo no se deja. O sea, conoció al Great White y su reacción fue empezar a llamarlo GW incluso contra los deseos del dragón. Qué demonios se fuma Sam, en serio.
De todas formas, las relaciones de amistad que ha creado Sam con los cinco dragones y que han creado los dragones entre sí, me parecen hermosas. Ojalá hubiéramos tenido más tiempo de relajo para lograr verlos a todos interactuando juntos y con los demás personajes de la historia. Tuvimos el placer una vez, pero eso nunca jamás se sentirá como suficiente.
El final no puedo evitar sentir que
es agridulce, pero de una forma preciosa. Como todos los libros de Klune, en este no hay un final triste per se, pero el sentimiento de todo lo que se ha pasado y lo que se ha perdido en el camino, lo que ya no hay, es suficiente para dejarnos llorando en confusión. Lo juro.
Tengo tantos malditos sentimientos que me estoy sobrecargando; probablemente termine esto y me vaya llorando. Desde, aproximadamente, el 2017 empecé con Tales from verania y puedo decir que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Esta historia, sus personajes, su autor, son mágicos y si alguna vez se atreven a darle una oportunidad a esto y les gusta, felicidades, será su nueva obsesión por lo que resta de la eternidad. Que sepan, además, que en el 2021 están saliendo dos libros más que se desarrollan en el universo de esta saga, uno de ellos trata de cuentos cortos de hadas protagonizados por nuestro elenco favorito y el otro es el primer libro (quinto, en realidad, porque se llama Tales from verania V) de una historia que se centrará en el príncipe Justin.
DEL CUARTO LIBRO
Ahora, este es el momento en donde despotrico contra Sam:
Siento que Sam ha sido la persona más egoísta del mundo en este. Una de las cosas de las que nos enteramos es que Sam ha utilizado su magia para hacerse mortal, pues no quiere un mundo en el que no se encuentre Ryan. Yo puedo comprender eso, porque bueno, en cuatro libros hay tiempo suficiente para que nos demuestren cuánto se aman.
Lo que no puedo entender es toda su palabrería en el tercer libro, cuando Randall se lo iba a llevar acerca de lo injusto que estaba siendo por quitarle la voz a Kevin. ¿Pero qué estás haciendo al volverte mortal, niño? A lo sumo, Kevin va a tener sesenta años más para hablar, ¿y luego de eso? definitivamente va a perder su voz para siempre. Las únicas criaturas con las que podrá comunicarse después serán los dragones.
Sam tampoco ha pensado en Gary o Tiggy o el mismo Morgan al que trajo de regreso de la muerte. ¿Cuál es su excusa? Que se tendrán el uno al otro. Sí, bueno, tú también los tendrías en el momento en que Ryan muriera, pero eso te importó completamente una mierda.
Ahora, si tienes la magia para hacerte a ti mismo mortal, seguramente tienes la magia para alargar la vida de Ryan tanto como tu mismo vivas. ¿Pero alguna vez le preguntaste si esa era una opción a la que estaba dispuesto a acceder? Nope, no lo hiciste. Sam se convirtió en mortal pensando únicamente en él, que está bien porque por una vez en la vida no está siendo tamaño mártir, pero creo que se ha olvidado de todo lo que ha esta predicando a lo largo de la historia y principalmente ese algo que al parecer tanto le molestó en el libro tres, quitarle la voz a Kevin. Y obviamente Ryan está feliz, porque podrá vivir su vida con Sam, pero amigo, no sabemos si Ryan estuvo dispuesto a ser inmortal por Sam y permitir también su voz a Kevin y los otros dragones al tiempo.
Y, a pesar de esto. ¿Cogen que Sam entendió lo que es el sacrificio? Es lo que se venía gestando desde el segundo libro, necesitábamos que Sam aprendiera sobre la pérdida. Con esta decisión, ha demostrado que lo hizo. Por eso realmente no le puedo recriminar.
Amo esta saga.
Fin.