Mostrando entradas con la etiqueta 2023. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 2023. Mostrar todas las entradas

24 may 2025

Duskwalker Brides (1-8), por Opal Reyne

     Hace un par de años empecé con la saga de las Duskwalker Brides, una serie de libros de monster romance, en donde la cualidad encantadora de los protagonistas masculinos es ser una mezcla variopinta de criaturas con el cráneo de un animal por cabeza. Estos ganan fuerza al alimentarse de demonios, las características de su cuerpo las obtienen de los primeros animales que consumen, y la inteligencia, la adquieren de los humanos, a los cuales también se deben comer. Otra característica especial, es que están diseñados para ser consumidores de almas, con un hambre eterna hasta que consiguen una novia que les da la suya por voluntad propia, momento en que esta ansiedad por comida finalmente se sacia. ¿El problema? Al estar guiados por sus instintos más básicos, en donde la rabia o el olor de la sangre los envía en un frenesí de consumo, tanto los demonios como los humanos los consideran demasiado peligrosos para siquiera lograr tener una conversación con ellos.

    Con esta premisa, a lo largo de ocho libros iremos conociendo a los distintos Duskwalkers, con más o menos humanidad, y la forma en la que logran conseguir el amor de maneras inesperadas. Todos los libros son narrados a dos voces, por lo que conocemos tanto la perspectiva del monstruo, como la del humano. 

Duskwalker Brides   

 por Opal Reyne  2022 al 2024

Fantasía | Paranormal | Romance


Contiene spoilers de todos los libros de la serie

En este mundo apocalíptico, los humanos vivían de forma tranquila hasta que, un día, llegaron los demonios a través de un portal. Los demonios, guiados por sus instintos de depredadores, arrasaron con todo a su paso, obligando a los humanos a refugiarse, retrasando con ello su avance tecnológico. Estos, siendo intolerantes a la luz del sol, se refugiaron en un gran velo de sombras, creado por Weldir, un semidiós, padre de lo que posteriormente serían los Duskwalkers, saliendo a cazar solo en las noches y en el cobijo de la sombra de los grandes bosques. Las vías marítimas fueron reducidas a nada, por culpa de las criaturas monstruosas bajo el agua. Así, los protagonistas humanos crecieron en un mundo bastante medieval, donde las supersticiones eran el pan de cada día y el papel de la mujer siempre fue tenido a menos.

★★★★☆
    Así conocemos a la primera protagonista, Reia, una mujer que experimenta poco miedo y que, gracias a saber controlar esa característica, fue superviviente de un ataque de demonios que arrasó con el resto de su familia. Vivió aislada toda su vida, tratada como un mal augurio por todos en su ciudad y, una vez que cumplió la edad suficiente, fue ofrecida como sacrificio a Orpheus, el primer Duskwalker que conocemos. Orpheus es un Mavka con bastante humanidad, que desde hace mucho tiempo está en busca de su novia. Cada diez años viaja a esta ciudad con la intención de obtener una humana que quiera darle su alma. A cambio, el diseña un hechizo de protección para que los demonios no puedan entrar al lugar. Aunque su intención es buena, el miedo de las chicas que le son dadas generalmente termina haciendo que se las coma incluso antes de llegar a su casa. Las pocas que logran sobrevivir un tiempo, son secuestradas por Jabez, el rey demonio, quien tiene bastante animadversión por Orpheus y haría cualquier cosa por verlo sufrir. Ambos son almas bastante dolidas, con pasados tristes en donde son incomprendidos y culpados por acciones que ni siquiera tenían la madurez para entender, lo que los lleva a ser una pareja excelente.

    Para el segundo libro, la protagonista es Delora, una mujer que, engañada por su esposo con la hija del alcalde de su aldea, decide asesinarlos a ambos al encontrarlos en pleno acto. Esto, hace que los ciudadanos se decanten por arrojarla al Velo, donde no le espera más que una muerte segura. Sin embargo, por obra de la madre de los Duskwalkers, Delora aterriza sobre Magnar (mi favorito), un Mavka con cabeza de zorro, que a pesar de tener muy poca humanidad, es bastante dulce y atento, ayudando a sanar las heridas físicas y mentales de Delora, mientras aprende sobre límites, amor y un par de cosas humanas

    Luego tenemos a Mayumi. Ella viene de una larga línea de cazadores de demonios, así que es la primera mujer luchadora de toda la serie. De niña, Mayumi, con fiebre, salió a buscar a su gato perdido, encontrándose con Faunus en el bosque. En su delirio, Mayumi confundió al enorme Duskwalker con su gatito, lo que llevó a que este se prendara de ella. Siendo la primera humana que no le había tenido miedo y teniendo un buen nivel de inteligencia, Faunus decidió que la cuidaría desde lejos, cosa que se complica cuando ella crece y el cráneo de Faunus, la única debilidad de los Duskwalkers, casi es destruido por el rey demonio, Jabez. Con quizás poco tiempo en el mundo, él decide que quiere pasarlo junto a ella.

    En el cuarto libro, cambia por completo el universo. Trayendo consigo a Raewyn, una elfa ciega que, por culpa de un accidente, termina en la Tierra. Con el objetivo de encontrar magia para regresar a su planeta, se une en un viaje a Merikh, un Duskwalker que odia todo lo que se le atraviesa, pero que despierta un especial interés en la mujer. Siendo Merikh el más viejo de todos los Mavka, tiene mucho lore para darnos, entre eso, el verdadero objetivo de Jabez, que pasará a ser ligeramente importante en el resto de la serie.

    La siguiente protagonista es Emerie, también cazadora de demonios, quien se enfrenta a un problema ético cuando su gremio captura a un Duskwalker y empiezan a experimentar con él, sobre cómo funciona su cuerpo y las formas de matarlo. Siendo los Mavkas semi inmortales como son, Emerie tiene que ver cómo Ingram es abierto, cómo su corazón es extirpado, entre otros, y, sin embargo, nota que todavía puede razonar. Dándose cuenta de que estos seres quizás no son tan malos ni salvajes como en principio se creía, decide liberarlo y escapar con él.

    Para el siguiente libro nos encontramos en el más allá. Siguiendo a Aleron, un Duskwalker que fue asesinado por demonios, y a Gideon, el humano con el que decide crear su vínculo. Este libro es de los pocos que extiende el lore, destacando el planeta de los elfos y su implicación en la llegada de los demonios a la tierra, así como ampliando en los conocimientos que el lector tiene sobre los Mavka, que, al ser recolectores de almas e hijos de un semidios del vacío que es, a su vez, dios de la muerte en la tierra, pueden revivir. 

    Del séptimo libro ya les he hablado. Es bastante independiente de todos los demás, teniendo en cuenta que los protagonistas de este no saben ni están interesados en nada de lo que sucedió en los libros anteriores. Son una persona y un monstruo sanando sus traumas respectivos y aprendiendo a amar a través del camino. Lihn, la humana, que ha sido víctima de abuso sexual y Natahir, el Duskwalker, que ha perdido su voz debido a los errores del pasado.

    Finalmente, la serie cierra haciendo un arco de redención para Jabez, quien termina siendo emparejado con Zylah, hija de Magnar y Delora. Y, aunque los libros venían en caída desde el cuarto, es aquí donde finalmente el lector lo siente.

    Sí, como les dije, soy muy fan de estas historias. Por un lado, porque ya saben que me encanta la premisa del monstruo que es más sensible que el ser humano, que se esfuerza por comportarse bien en una sociedad que fue diseñada para rechazar sus instintos más básicos y sus necesidades más primarias. Que, a pesar de su exterior tenebroso, tiene un interior suave, respetuoso, dulce, pero que al mismo tiempo puede ser protector y bastante feroz a la hora de defender lo que considera que es suyo y aquello que ama. Por el otro, porque me encanta leer literatura basura. Eso es lo que hay aquí, una serie sin mucho sentido que se centra en emparejar personas de formas ridículas y nos lo creemos, porque en el fondo, por más escépticos que seamos, creemos en el amor, incluso si es un poco tabú, como resulta ser el caso de los monstruos.

    Yo de verdad estoy bien cuando no me ofrecen trama, sé a qué voy, lo disfruto y luego me embarcó en viajes más complejos (o no). El problema llega a mí cuando me empiezan a construir un lore, no paran de repetírmelo, y, sin embargo, este no tiene sentido ni acaba de tener una forma, así sea abstracta, en algún momento. 

    Los libros del uno al tres se disfrutan porque, bien que mal, tienen tramas simples, en donde el objeto es el ya mencionado romance cuestionable. Tienen personajes unidimensionales, pero que hacen bien su trabajo representando el tropo al que quieren evocar. Orpheus bien podría ser un jefe de la mafia, por su personalidad, Magnar un himbo y Faunus el chico tímido de la clase que resulta ser un dios sexual. Las chicas, sus complementos casi teatralmente opuestos. Donde Orpheus es aspereza, Reia es un sol; donde Faunus lucha por comunicarse, Mayumi se expresa por los dos. Una dinámica torpe, pero funcional. Y vaya que fue funcional en esas primeras entregas. 

    Entonces, a partir del cuarto, la autora decidió que el trauma bien que podría ser el elemento extra que acompañara a sus personajes. No es que los anteriores no hubieran tenido su propio equipaje, lidiando con la soledad, la depresión y la muerte en un mundo llevado por el carajo, pero paulatinamente en los libros posteriores, cual personaje tenía un pasado más trágico que el anterior. Y no empecemos a hablar de los Duskwalkers, experimentados, asesinados, torturados hasta el punto de arrancarles el corazón mientras todavía siguen vivos. Mención especial para Nathair, que tiene un TCA que se nos muestra, pero que la autora no se digna a tratar. Porque tenemos magia revive muertos, pero no psicólogos.

    Eso sí, todo se me hace mucho peor porque se supone que la autora tiene lectores de sensibilidad (que me parece a mí una tontería, pero será tema para otro momento). Y si estos lectores no pueden ver cómo el trauma tiende a no tratarse de la forma correcta, entonces qué están haciendo allí. Si me están colocando a personas equis a decirme con qué me puedo o no ofender, entonces que, por favor, hagan bien su trabajo. 

    La idea a partir de allí pareció ser seguir con las historias simples, pero añadiendo un poco de trama de un esquema mucho más grande aquí y allá. El problema fue que, al ser libros simples, con personajes tan estancados (porque los personajes humanos no tienen sueños ni ambiciones y el único propósito de los Duskwalkers con un poquito de cerebro como para pensar más allá del momento (a excepción de Merikh), es conseguir una novia), estos fragmentos de sentido se convirtieron en ambigüedad, en un montón de elementos inconexos que buscaron hueco en un mundo construido tarde y que, por tanto, dejaron un montón de vacíos que si bien la gente tiende a pasar por alto en la cronología de la publicación, son bastante más notorios cuando te lees más de la mitad de la serie en los primeros cuatro meses del año. Sí fui.

    Como les decía, en la cuarta entrega conocemos el mundo de los elfos, un lugar al que Merikh ha querido escapar desde que se enteró de él. Un mundo del que vienen los demonios que asediaron la tierra, pero que, a diferencia de nuestro planeta, tiene tres soles que están activos de forma permanente, ¿les había contado que los demonios no pueden tocar el sol porqué se desintegran de forma inmediata? Bueno, ante las debilidades, es normal que se adapten para andar en terrenos oscuros, como bosques, hasta que caiga la noche y puedan tener más libertad. Un razonamiento encantador, de seres que se supone que no razonan porque están abrumados por sus instintos primarios… Curioso como las razas denominadas “inteligentes”, han hecho todo lo contrario, pues tanto la sociedad élfica como la humana están en un constante declive, los humanos solo siendo salvados por su muy amplia tasa de natalidad.

    Yo soy fiel creyente que, para una situación que dura más de un par de décadas, las personas siempre vamos a adaptarnos y crear soluciones lógicas. Porque, además, es imposible que los demonios se hayan comido a todas las personas con neuronas en el mundo. Si un demonio tiene una debilidad tan obvia, como no poder tomar el sol a riesgo de muerte instantánea, ¿qué hay que hacer? (pregunta de selección múltiple) 

a. Llorar en el baño en espera de que nos coman. 

b. Vivir lejos de los enormes bosques ya contaminados y construir casas casi enteramente de vidrio, más un sótano con puerta de hierro.

c. Hacer pactos con los duskwalkers para que cada diez años vengan, se lleven a una mujer y pongan un círculo de protección contra demonios.

d. Crear gremios de asesinos de demonios donde la mayoría ni sabe usar armas.

    Quiero decir, incluso si el demonio se cuela en tu casa por la noche, al otro día moriría achicharrado. Una persona menos, pero también un demonio menos. Los refugios bajo tierra, siempre y cuando tengan puertas no hechas de madera, pueden ser bastante buenos también. Y, vamos, es una situación que lleva cinco siglos ocurriendo, no te dejas ir con la corriente, actúas. 

    Lo que me lleva al Velo… Los elfos, que retuvieron a los demonios en la tierra, también enviaron al semidios del vacío, Weldir, para, supuestamente, mantenerlos a raya. Sin embargo, la existencia del semidios en este plano es más un incordio que una ayuda para los seres humanos. Weldir es un domo de oscuridad, el lugar perfecto para que los demonios se escondan, crezcan, formen sociedades y se vuelvan muchísimo más fuertes. ¿Alguien más se da cuenta de que sin él habría más sol y, por ende, menos demonios? Quiero decir, imagina que hace este súper plan de cientos de años, esperando a que todos crezcan y ¡pum!, se desaparece. Demonios adultos quemaditos, amigos. Adiós amenaza. No digo que vayan a dejar de existir, pero eh, que una de sus guaridas más importantes desapareciera, con seguridad los menguaría un montón.

    Por algún motivo, este semidiós es castigado por los elfos. Se trata su envío a la tierra como parte de una pena en la que no le es permitido más que hacer su trabajo, como nos dice Raewyn en el cuarto libro. Ella misma hace declaraciones de que a los elfos no les va a gustar que “ese semidiós” haya conseguido una compañera y que esté procreando, haciéndolo sonar como que sus acciones deberán ser castigadas una vez llegue el momento. Pero cuando conocemos la diosa, madre de Weldir, en el sexto libro, a pesar de no parecer contrariada porque su hijo esté encargándose de los trapos sucios de los elfos, tampoco ve problema con que viva bien su vida, aceptando a Aleron como su nieto bastante fácil y cumpliendo las peticiones de su hijo con cariño. O sea que a los dioses poco les importa el comportamiento de Weldir y este, sin lugar a dudas, es más poderoso que cualquier elfo (que solo tienen en su haber que pueden vivir muchísimos más años que un ser humano común y que son súper altos), por lo que, no me queda claro por qué sienten superioridad moral o que pueden dictar lo que hace o deja de hacer una entidad que, en pocas palabras, los supera

    Ya que hablo de Weldir, vayamos a su dominio. El inframundo de la Tierra, pero solo para aquellas almas que entran en su territorio. De hecho, para esto existen sus hijos, los Duskwalkers. Resulta que, cuando los demonios comen humanos, sus almas quedan impregnadas en ellos. Cuando estos demonios son devorados por los Duskwalkers, esas almas se liberan, siempre y cuando estén dentro del velo (si no, ellos cargan con ellas hasta regresar), viajando a los dominios de Weldir, donde las pone en una especie de éxtasis en el que solo recuerdan sus mejores momentos en la Tierra. Si hay personas que se conocen, son puestas en el éxtasis juntas. De esto se nos habla ligeramente en el cuarto libro, ya que Merikh habla de su hermano más viejo y de cómo lo mató sin querer, cargando esa culpa por el resto de su vida. Pero solo sabemos el alcance de este mundo en los libros cinco y seis, cuando los dos Duskwalkers protagonistas y sus parejas, pasan cierto tiempo allí.

    Explorarlo hubiese estado genial, ya que permitía dinámicas distintas que se tocaron de forma ligera en ambos libros, como el que estas almas atrapadas allí, en Tenebris, solo pueden tener una lucidez real si son tocadas directamente por un Mavka o que cuando estos se comen alguna de estas almas, los peores momentos que ellas vivieron quedan incrustados en sus mentes, generándoles daño. O incluso que, de entre todos los escenarios, este inframundo es el único lugar que representa, al mismo tiempo, el mayor y menor peligro que pueden enfrentar los Duskwalkers, ya que no hay personas ni demonios que quieran hacerles daño, pero cualquier herida no tiene potencial de curarse al ser un reino que no cumple con los ciclos del día y la noche, indispensables en la curación sobrenatural de su especie.

    A pesar de que la muerte suena como algo tan absoluto, todo el tiempo se dan excusas sobre cómo la misma puede violarse. Tenemos un total de cinco personajes, desde el libro tres, con Faunus, que se enfrentan a su muerte y que, sin embargo, regresan a la vida. Esto fue impactante con el primero, quien tuvo la excusa más válida. Su novia pegó su cráneo, así que estaba mitad aquí, mitad allá. Siendo criaturas que representan al mismo tiempo la vida y la muerte, entiendo que sea natural para ellos, incluso si no es de forma consciente, caminar entre ambos mundos. Pero no es bajo esta premisa como se aborda en la historia, sino como milagros y dones concedidos por los dioses, lo que en la segunda muerte ya no coló tanto, que para el caso del libro seis, con Gideon y Aleron, ya no impactaba en absoluto y que para Nathair, protagonista del séptimo, ya nos valía un comino el estado, porque desdibujar de tal manera la línea entre la vida y la muerte solo generaba un desapego hacia el peligro que podían vivir los personajes, si es que existía el mismo. Total, siempre iban a estar bien.

    Este sentimiento de peligro del que hablo, también se diluyó bastante a partir del cuarto libro. Con Orpheus y Magnar, podíamos sentir cómo cada día podía ser una lucha, con los demonios presentes, con Jabez al acecho e incluso las mismas novias teniendo que enfrentarse a criaturas que querían acabar con ellas mientras su Duskwalker estaba perdido en sus instintos primarios, el peligro estaba por todas partes. Para Faunus fue ligeramente diferente, siendo Mayumi una cazadora de demonios experimentada, a pesar de que debía enfrentarse a ellos, y un par de veces a Faunus en su modo rabioso, sabía lidiarlos. En este caso en particular fueron los humanos quienes representaron una amenaza, demostrando la peor parte de la sociedad misógina y casi primitiva en la que se han convertido desde la llegada de los demonios. No fue lo más memorable, pero fue interesante ver esta cara de la moneda. Para el cuarto, Merikh era un dios del control por su humanidad avanzada. Para el quinto, Ingram era bastante manso y hubo pocos ataques de demonios a pesar de que Jabez había ordenado la destrucción de los Duskwalkers desde el tercero. En el sexto, Gideon le dio a Aleron su alma antes de que pudiera hacer cualquier cosa. En el séptimo, Nathair tenía un control excelente y, cuando no, simplemente se hundía bajo el agua. Para el octavo, cuando pensé que por fin iba a estallar todo el comer humanos, resultó que la Duskwalker tenía instintos contrarios a su especie…

    Una decepción terrible, les digo. Parte de querer leer esto, y sonará terrible, era ver muertes humanas y demoniacas. Esas eran mis expectativas en toda la saga. Gore y romance hasta el límite. Pero claro, al estar unidos con personas humanas, resultaba ser un hecho en común que aborrecieran esta naturaleza depredadora de los Duskwalkers, limitando con ello su consumo de carne. A pesar de odiar esta dinámica, la entendía. Por eso, cuando supe que en el octavo libro el interés amoroso del Duskwalker era Jabez, el rey demonio, frío, sanguinario, dispuesto a cualquier cosa por cumplir sus planes, esperaba la mayor matanza de personas en estos libros. Terminé encontrándome con Zylah, para cual matar un zancudo era el equivalente al genocidio.

    Lo peor de esto no es la Duskwalker negando continuamente su naturaleza, sino que el villano caricaturesco formado en los libros anteriores, ese que era malo por el simple placer de serlo y porque, aparentemente, estaba en su naturaleza, obtiene una redención. Y una muy mala, si debo decirlo. 

    Aquí fue cuando me senté a cuestionarme mi vida. Antes habían sido libros muy malos que disfrutaba más o menos leyendo, dependiendo de la historia. Pero, a partir de aquí, tuve que detenerme a pensar dónde había degenerado esto que yo disfrutaba. Y, como ven, degeneró bastante pronto, pero esto fue la gota que colmó el vaso. 

    No solo porque Zylah es una Duskwalker de tan solo dos años máximo. Aunque estos seres son tan viejos como la cantidad de humanidad que ganan, Zylah es, en esencia, una bebé, pues se comporta como tal. A lo largo de la serie hubo otros Mavka con poco desarrollo y que tenían un asombro por el mundo infantil, sin embargo, es diferente saber que han vivido por ciertos años, ganando humanidad y fuerza de a poco, conociendo a sus novias cuando la mayoría de esa humanidad ya ha sido desarrollada. En el caso de Jabez y Zylah, este la conoce cuando no sabe nada en absoluto, la cría, alimentándola y enseñándole del mundo, solo para enamorarse de ella y aceptar ser su compañero, cuando ella ha estado completamente privada de cualquier otro contacto. Bueno, eso iría mucho con su estética villana… Si no se hubiese intentado romantizar.

    La personalidad de Jabez pretende dar un giro de 180°, justificando todas sus acciones pasadas con el discurso de ser un alma incomprendida. Por un lado, se nos aclara que, a pesar de ser un genocida, tiene una debilidad por los niños, por lo que nunca podría lastimar a un ser inocente. Pero ahí lo tenemos en el segundo libro, cuando Zylah era una bebé, amenazando a sus padres con hacerle daño. Se intenta traer a la mesa que lo decía solo para molestar a Magnar y Delora, pero tú y yo sabemos que lo intentó, solo que los Duskwalkers en su estado más pequeño son indestructibles al no tener formado un cráneo.

    Nos pintan a Jabez como un personaje justo, a su manera, rechazado por su sociedad. Al ser mitad elfo mitad demonio, es encerrado hasta que logra escapar, llevándose con él a un montón de demonios a través de un portal hacia la Tierra. Allí, se instala como su rey, creando una sociedad donde viven libremente una vez alcanzan la humanidad suficiente, estableciendo normas de convivencia y comportamiento que tienen poco que ver con lo que se esperaría de un demonio, pero sin llegar a negar del todo su naturaleza. De esta forma, Jabez conforma un ejército que, llegado el momento, viajará a la tierra de los elfos para acabar con ellos, ignorando, de nuevo, que el lugar tiene tres soles. Quiero verlos. Entonces, su causa es en realidad justa. Tiene motivos buenos, solo métodos y metas bastante cuestionables, pero yo lo entiendo. Seamos sinceros, los elfos son la peor raza que nos presenta la autora y su extinción masiva hubiese sido gloriosa. 

    El problema es que, darle motivaciones justas, no solo hace que niegue lo que ha sido en el pasado, sino que la solución del conflicto que se plantea en esta historia sea asquerosa. Aquí íbamos a ver cómo Jabez triunfaba o fracasaba, pero se rindió. Por amor. Una trama que viene gestando hace cinco siglos, se termina en dos horas porque Zylah se lastima y él no puede vivir en un mundo que no sea de color rosa para ella, aunque la conoce hace dos meses… O sea, todas las relaciones en esta serie se desarrollan demasiado rápido para cualquier tipo de gusto, pero al menos la excusa está en que las novias son la finalidad de los Duskwalkers. En este caso, la meta de Jabez era destruir a los elfos, dándole un futuro más prometedor a los demonios, o morir en el proceso. Al final, ni lo uno ni lo otro.

    Todos estos libros sufren de contar más que mostrar. Teniendo en cuenta que son historias que superan las cuatrocientas páginas, siendo el último de más de ochocientas, una esperaría que cuando menos, tuvieran mucho para decir, pero no. Más de la mitad de esas páginas es introspección de los personajes, pero no es un viaje mental que genere caminos, discusiones con ellos mismos o cuestionamientos sobre lo que hacen o hacen los demás, sino un constante ir y venir sobre las mismas ideas, encontrando soluciones, retractándose de esas soluciones y volviendo a la misma conclusión una y otra vez, por lo que llega un punto en el que es bastante cansino.

    En contra de todo pronóstico, las escenas sexuales, también tienen el mismo problema. Para empezar, son bastante innecesarias y, fuera de los primeros dos libros, se sienten bastante anticlimáticas, suceden en momentos que nada que ver y tan rápido que los personajes con dificultad tienen un par de días de conocerse. Además de eso, son demasiadas y no aportan en absoluto al desarrollo de la historia. Cuando la autora podría estar creando relaciones románticas creíbles, mejor utiliza ese tiempo escribiendo sexo. Eso sí, la anatomía del miembro de los Duskwalkers tiene muchísimo más desarrollo que la pseudo trama que intentó crear Reyne a último momento.

    Al finalizar el octavo libro la autora nos dice que no es el final de la serie, van a existir más libros sobre los Duskwalkers, viviendo en un mundo que ya no es tan peligroso para ellos, al no existir Jabez como amenaza inminente. Como dije, a mí me gustan estas historias y visto que la autora escribió ocho libros sobre estos seres en un periodo de dos años, a ella también, pero supongo que sacar libros de la misma franquicia varias veces al año tuvo que terminar por quemarla, lo que se evidencia en la increíble baja de calidad que tuvo su historia a medida que iban saliendo los diferentes tomos. Considero que es bueno que quiera tomarse ese descanso, refrescarse y luego volver con historias mejor pensadas y una construcción de mundo un poco más sólida (que tampoco se necesita una locura). Habiendo abierto el camino para la existencia de un montón de razas, habitantes de otros planetas, con habilidades aún no exploradas, tendrá bastante contenido para hacer, no solo las historias de la Tierra, que son mis favoritas, sino también explorar esos horizontes que marcó y que podrían ser bastante interesantes en el futuro.


A soul to keep: ★★★★☆
A soul to heal: ★★☆☆☆
A soul to touch: ★★★★☆
A soul to guide: ★★☆☆☆
A soul to revive: ★★★★☆
A soul to steal: ★★★☆☆
A soul to protect: ★★★☆☆
A soul to embrace: ★★☆☆☆

Encuéntrame:

18 ene 2025

Emily Wilde's Encyclopaedia of Faeries, por Heather Fawcett

Emily Wilde's Encyclopaedia of Faeries
Heather Fawcett
2023
Fantasía | Romance | Ficción histórica
EMILY WILDE
1. Emily Wilde's Encyclopaedia of Faeries | 2. Emily Wilde's Map of the Otherlands | 3. Emily Wilde's Compendium of Lost Tales 

Cambridge professor Emily Wilde is good at many things: She is the foremost expert on the study of faeries. She is a genius scholar and a meticulous researcher who is writing the world's first encyclopaedia of faerie lore. But Emily Wilde is not good at people. She could never make small talk at a party--or even get invited to one. And she prefers the company of her books, her dog, and the Fair Folk.
So when she arrives in the hardscrabble village of Hrafnsvik, Emily has no intention of befriending the gruff townsfolk. Nor does she care to spend time with another new arrival: her dashing and insufferably handsome academic rival Wendell Bambleby, who manages to charm the townsfolk, get in the middle of Emily's research, and utterly confound and frustrate her.
But as Emily gets closer and closer to uncovering the secrets of the Hidden Ones--the most elusive of all faeries--lurking in the shadowy forest outside the town, she also finds herself on the trail of another mystery: Who is Wendell Bambleby, and what does he really want? To find the answer, she'll have to unlock the greatest mystery of all--her own heart.
MI OPINIÓN
    Esta es una opinión muy, muy vieja que no pensaba publicar, pues según yo, con dificultad iba a continuar con la saga de libros de Emily Wilde. 2025 ha empezado demostrando que, aunque lejos de encontrar las sagas entre los libros que más disfruto leer, todavía hay algunos que me moverán el piso, por lo que leí la segunda parte, me encantó y ahora vengo dispuesta a publicar esta, que quizás no es tan amable con la historia, desde que lo leí y escribí en el 2023, pero que fueron mis sentimientos más sinceros en ese entonces:
    Emily Wilde llegó a mí como recomendación de una persona que más o menos comparte mis gustos literarios y, por tanto, confío en ella para decirme qué leer y que no. Sus favoritos son mis favoritos, vamos. Así que, cuando vi que le dio cinco estrellas a esta obra, que había visto ya por todo goodreads sin que llamara de forma particular mi atención, decidí leerla. 
    ¿Qué les puedo decir?
    ¿Me pareció una historia super entretenida? Sí.
    ¿Me arrepiento de haberla leído? No
    ¿La volvería a leer? Ni aunque me pagaran por ello.
    Esta nos cuenta la historia de Emily Wilde, una profesora de Cambridge que está escribiendo una enciclopedia sobre faes, por lo que visita un pueblo ruso para intentar estudiar a los Hidden Ones, que son de los faes más esquivos. A esa misión suya se une, sin que ella lo quiera, el profesor Wendell Bambleby, un colega suyo y su único amigo, de quien ella tiene la sospecha de que es un fae.
    Nunca antes había leído historias con MC o ML pertenecientes a los faes. Obvio he escuchado mucho de estos mundos y ciertas reglas, como que los faes no mienten o que no pueden tocar hierro o ese tipo de cosas, pero no estaba del todo enterada cómo eran. Sin embargo, si debo ser sincera, si todos los protas o intereses románticos son como Wendell, creo que me voy a hacer adicta a este tipo de historias
    Lo que más me gusta es que la historia está escrita a modo de diario. Como una persona que se asegura de hacer una entrada en su journal por lo menos una vez a la semana para destacar los sucesos más importantes, me sentí identificada con Emily, al menos en cierta parte. Sobre todo, porque ya fuera de la acción, se da el tiempo para colocar notas al pie, que no solo sirven para explicar aún más sobre particularidades de los faes, sino para enriquecer el mundo, creando autores y hechos históricos para complementar lo que escribe.
    Se puede pensar que esta forma de narrar deja de lado la mayor parte de la acción y es verdad. La acción es casi inexistente y lo que hay siempre parece explicado de forma muy vaga. Pero no me importó, pues el formato se presta para esto y porque, al final del día, no me encontraba leyendo por la acción como tal, sino por los datos sobre faes y el romance que medio se asoma por ahí.
    Hablando de romance, debo añadir que no encuentro química entre Wendell y Emily, porque ella siempre está pensando en su futuro y la posibilidad de obtener beneficios de sus descubrimientos y asociaciones. No es que Bambleby no le parezca atractivo, sino que, para ella, su belleza o temperamento pasan a ser platos de segunda mesa, pues lo mejor que puede pensar sobre él es en el prestigio de estar a su lado y la posibilidad de éxito de sus investigaciones juntos, ya que ambos son muy buenos en sus campos.
    Por el contrario, desde el primer momento podemos notar que Bambleby siente cierta debilidad por ella. Siempre la ayuda sin esperar algo a cambio, le hace regalos y le habla de manera muy tierna. Diosito, el vato le decía "mi dragón" y ahí estaba yo, perdiendo la cabeza.
    Por supuesto, él y su personalidad narcisista fueron mis personajes favoritos. Estoy contando su ego a parte porque es tan grande que necesita asiento propio.
    Por su parte, Emily fue la que menos me gustó. Siento que es un personaje demasiado contradictorio y molesto de leer. Mis razones: 
    1. Se refiere a sí misma como alguien que tiene dificultad para relacionarse con otras personas. De hecho, su razón para estar en el pueblito es su investigación, no los problemas que tienen estas personas con los faes. Entonces, a pesar de que ella y Bambleby dicen en repetidas ocasiones que nunca en la vida se han interesado por ayudar a nadie en ninguno de los sitios a los que han ido, de repente siente un cargo de consciencia tan enorme que ella quiere ayudar a estos, aunque no se agraden. ¿Por qué? No logramos saberlo. Tan solo en un momento no le importa para nada nadie y al otro los quiere ayudar. Bueno, a veces con la excusa de que eso le ayudará en la investigación, aunque no lo hace nunca.
    2. Siempre está dejando a Bambleby atrás y luego él tiene que rescatarla. Esta mujer, que se jacta de ser super inteligente, no tiene sentido común. Sabe que necesita ayuda y no puede hacer todo sola, pero no le importa un comino, igual va a levantarse en medio de la noche, mientras Wendell está dormido, se escabullirá a hacer sus cosas y, cuando sea atrapada, se quedará en algún lugar esperando morir. Por supuesto, como buen ML, el vato correrá a rescatarla inmediatamente se despierte y ella fingirá que nada pasó. Si estamos de buenas, incluso se indignará con Bambleby, porque esa es su dinámica. 
    3. No tiene ningún problema con maltratar psicológicamente a niños faes ni por dejar estudiantes embrujados a su suerte, pero cuando se trata de los que podrían considerarse villanos, con milenios de existencia y cero empatías por los seres humanos, de repente su superioridad moral hace presencia y dice "no, no puedo hacerlo". ¿Cómo por?
    Lo que no me gusta de esta historia per se es que no parece tener un fin. Son una serie sucesiva de pequeñas historias que se conectan pero que bien pueden funcionar de forma individual sin afectar al resto. Al final, las mismas no parecen tener un objetivo, porque no cambia nada que el lector pueda percibir de inmediato. Es más, ni siquiera sabemos de la progresión de la enciclopedia más allá de que Wendell le hizo anotaciones, lo que podría haber sucedido sin la necesidad de alguna de estas aventuras.
    Los personajes terminan más o menos en el mismo punto en que arrancaron. Ya sé que, por ejemplo, la sinopsis nos habla de la necesidad de descubrir el misterio alrededor de Bambleby, pero desde el momento uno Emily sabe que es un fae y en la novela ni siquiera se juega con ello, solo se confirma a la primera oportunidad.
    Al final, me quedó un poco de mal sabor de boca, porque sentí que no pasó nada. No fue un cierre decente, porque lo único que realmente me tiene en expectativa es cómo va a avanzar la relación de Bambleby y Emily, porque el tipo es precioso y quiero ver dónde lo tira la prota para ir a recogerlo y quedármelo, oh sí.
    ¿Voy a continuar solo por ver cómo se desarrolla la relación? No.
    ¿Voy a continuar solo porque Bambleby es lindo? Síp.
    Y voy a esperar que tenga una trama más consistente, centrada en la fantasía.

Encuéntrame:

5 oct 2024

Camp Damascus, por Chuck Tingle

Camp Damascus
Chuck Tingle
2023
Horror | Thriller 

From the brilliantly funny (and rightfully furious) creator of viral Men Write Women Twitter account.
Let's face it, women's representation in literature really sucks. And that's mostly because of the male authors who write female characters like they're nothing more than playthings in their stories. Wether they have breast like ripe peaches or curves like a racetrack, the literaty ladies gracing the pages of betselling books rarely serve purpose beyond supporting a male character (or giving him something to fantasize about). But what are you supposed to do about it if you can't even get a foot (or, I guees, a boob) in the door? You beat them at their own game. In this hilarious yet incisive guide, you'll learn how to write women just like a betselling author -sterotypes, tropes, objectification, and all -so you can start dismanting the system from the inside. With thoughful literary analysis, interactive ecercises, and commentary that perfectly straddles the line between satirical hilarity and righteous indignation, A Tale of Two Titties is both an illuminating study of women's representation in literature and an absurd (yet accurate) guide to writing through the male gaze.
MI OPINIÓN
    Me encanta cómo octubre llega con mi opinión sobre un libro de terror, porque el mood es por completo el correcto. Su servidora ama Halloween y ama esta parte terrorífica de la fantasía, por lo que la fecha no puede caerme mejor.
    Me gustaría hablar un poco sobre Chuck Tingle, aunque suelo evitar hablar de autores porque soy de las que considera que, a menos que sea no ficción, la muerte del autor al momento de leer una obra es necesaria y provechosa para crear ideas propias. Sin embargo, no quiero hablar de él por su experiencia de vida (aunque de alguna forma lo es), sino por sus obras anteriores. Chuck es conocido en el mundo literario (el angloparlante, sobre todo) porque se dedica a escribir parodias LGBTQ+. Es como si ese mundo en el que las almohadas, los pomos de la puerta e incluso tenedores (elementos que se ven en novelas cortas de literatura heterosexual erótica con monstruos), se trasportaran a parejas diversas. Con títulos como La maga trans Harriet Porber y el chico malo ParasaurolophusGolpeado en el trasero por mi propio traseroGolpeado en el trasero por el intento de Domald Tromp de evitar acusaciones de plagio al eliminar todos los hechos o planes concretos de su discurso en la Convención Nacional Republicana, una no se esperaría que este autor escribiera una obra de body horror y mucho menos que en realidad tuviera una trama tan consistente. De hecho, de haber sabido con anterioridad quién era Chuck Tingle, ni siquiera le hubiese dedicado un segundo pensamiento antes de negarme a leerlo. A lo que voy con esto es que, a veces podemos dejar pasar obras interesantes por el solo hecho de que pertenecen a las personas menos probables. Al menos esta tenía una portada interesante y, como he dicho en repetidas ocasiones, soy bastante superficial.
    Ahora sí, a la trama. Nuestra protagonista es Rose, una chica en sus veinte que pertenece a una comunidad altamente religiosa. Un día, mientras está, junto a otros compañeros, saltando al lago, Rose alcanza a ver a una mujer a lo lejos. Una mujer realmente escalofriante, para añadir, ya que su sonrisa es demasiado larga y afilada, sus ojos son blanco y sin pupilas, además solo ella parece poder verla. Convencida de que no es nada más que su imaginación, Rose lo deja pasar, hasta que esa misma noche la misma mujer le ataca mientras se encuentra en casa, así que ya no es solo un producto de su imaginación, es un ente tangible, que está provocándola. Un demonio.
    Mientras investiga sobre la mujer que la persigue, Rose se da cuenta de que parece que ella fue enviada al Campamento Damascus, un centro de conversión para jóvenes homosexuales, el cual aseguran que es el más efectivo. Aunque no logra recordar nada de lo acontecido y ni siquiera recuerda ser lesbiana, su hipótesis parece ser la correcta, ya que la mujer solo aparece cuando empieza a mostrar interés y dedicarles pensamientos a otras chicas. 
    La vida, por supuesto, sería mucho más fácil si ella se centrara en conseguir un novio; pero la vida nunca ha sido sencilla y, dado que no escogemos de quién nos enamoramos, pero sí luchar por nuestra libertad y deseos, Rose está más que dispuesta a encontrar a esa adorable chica con la que sigue soñando y la cual hace que el demonio que la persigue se enloquezca.
    Además de ser perteneciente a la comunidad LGBTQ+, Rose también es una protagonista neuro diversa, aspecto que, si bien no define toda su personalidad, está lo suficientemente presente a lo largo de la trama para que se sienta real y no solo un intento de dar profundidad y matices en vano. Es un personaje analítico, cosa que está prohibida en su comunidad, donde buscar respuestas más allá de Dios está mal visto, por lo que toda su investigación sobre el demonio que la persigue se hace a espalda de sus padres y la lleva a cometer unos cuantos crímenes en favor de la verdad. Eso sí, me quedó corta en cuestión de ambiciones a futuro, pues si tenía alguna, no la recuerdo. Y vamos, este no es un mundo fantástico en el que puedes vivir del aire, por lo que saber qué quiere hacer con su vida, o cuando menos tener problemas con qué va a ser de su vida, debería ser algo normal. No nos olvidemos que tiene veinte años. 
    Los personajes secundarios no tienen demasiada relevancia. Sí, aparecen; aunque sí, su única función es que hacen cosas a favor o en contra de los propósitos de la protagonista, pero la mayor parte de la historia su lucha es una lucha interna, para redescubrirse a sí misma y lo que pudo haber sido de ella en el pasado, por lo que lo natural es que el mayor peso de las acciones recaiga sobre Rose. Si ustedes odian la introspección eterna tanto como yo, no se preocupen; aunque hay de eso, la historia no se queda allí estancada. Como dije, las dudas que Rose tiene sobre sí misma tienen mucho peso, pero su curiosidad innata la lleva a tomar cartas en el asunto en cada paso del camino.
    Eso sí, me he llevado un poco un chasco con las relaciones familiares. Siento que los padres de Rose, a pesar de no ser perfectos y de tener muchos asuntos por los que se les puede juzgar y repudiar, se esfuerzan por comprender a su hija y hacen todo lo que está en sus manos por protegerla. Es evidente desde el principio que ellos saben qué le sucede y aunque esto nos genera un distanciamiento de ellos y que dudemos en cada paso del camino sobre lo que hacen, también considero que son personajes complejos y que tenían mucho que ofrecer a la historia si hubieran seguido presentes, en el momento en que Rose se entera de todo, bajo ciertas circunstancias se aleja de ellos, para encontrar su propio camino en el que descubre lo que ella considera su familia encontrada. El tropo de la familia encontrada es uno de mis favoritos; sin embargo, siento que, a favor de crearlo en este contexto, a la familia biológica de Rose se les imputaron cargos que no les correspondían
"You are as you're supposed to be. I shouldn't have questioned that. If there was ever perfection in this world, it would be you."
("Eres como se supone que debes ser. No debería haber cuestionado eso. Si alguna vez hubo perfección en este mundo, serías tú.")
    Una de esas cosas es cuando, casi por el final, Rose nos revela que, dado su autismo, ella hace ciertos ruiditos con los dedos al pensar. Comenta que a sus padres eso solía molestarles mucho, pero que está agradecida de que a su nueva familia eso no les importa, sino que lo ven como una característica suya que aprecian. Sin embargo, una gran parte de la historia, Rose la pasa junto a su familia y ella ni hace ruidos con sus dedos ni sus padres parecen molestos por alguna de sus actitudes y manías.
    Si algo se les puede criticar a los padres (que admito, no es algo menor) es ser homofóbicos y lo que hicieron debido a esa homofobia. Pero es que yo incluso les entiendo un poco, están prácticamente en una secta y si algo nos ha enseñado la historia es que esos son lavados de cerebro bastante considerables, que, si el líder de la secta les dice que se maten o a uno de sus hijos, lo van a hacer. Y, sin embargo, todavía se puede ver cómo quieren protegerla, no solo de lo que consideran su enfermedad, sino también de las personas de la congregación.
    En cuanto a la familia encontrada, no pude sentirla. Quizás porque el tiempo que convive con ellos es muy corto y está lleno de muchas otras cosas que sentí más apremiantes que crear un vínculo que se sintiese genuino, quizás porque, aunque estas personas se conocen, todas están amnésicas y quieren aferrarse a un pasado que ni ellas recuerdan ni los mismos lectores apreciamos a lo largo de la historia. Para la perspectiva de Tingle como autor que conoce por completo su obra puedo entender cómo esto pudo funcionar mucho mejor, pero para la perspectiva lectora, en donde se nos muestran solo fragmentos de los acontecimientos, falta una atadura entre todos ellos que no sea vamos a acabar con los demonios, porque, aunque sea chévere y entretenido, no denota más que una relación circunstancial. 
    Para hacer una analogía sobre cómo se siente leer esta historia vamos a utilizar la trillada montaña rusa. El misterio y el horror corporal van de la mano durante la primera mitad y hacen un trabajo excelente creando una atmósfera de tensión e incertidumbre, en donde puedes sentir que un demonio puede salir de la esquina y agarrarte solo porque piensas diferente a lo que la sociedad dictamina, la duda de la protagonista sumada a su estado amnésico hace que el lector se pregunte si podría estar viviendo la misma situación, escudriñando en las sombras por si se ve algo raro. Apuesto a que, si hacen parte de una familia altamente religiosa, este sentimiento solo puede ser más palpable. 
    El autor, siendo quien es, también añade ciertas notas de humor a la historia, pero no es tan notorio a menos que le estén prestando atención o tengan el humor ridículo que al parecer Tingle y yo compartimos.
    Hasta aquí fue la subida. Una vez en la cúspide de toda esta tensión, no le queda más remedio que bajar, justo en todaaa la segunda mitad. Una lástima. Pero es que la prota, con todo su ingenio, descubre qué debe hacer demasiado fácil y demasiado temprano en la trama, por lo que, hacia el final, ya no hay mucho que sea interesante de verdad. En lo personal, a partir del 60% me quedé leyendo más porque faltaba menos de la mitad para terminarse que porque me interesara lo que estaba sucediendo y siento que ese es el error que tiene la historia, apresurarse demasiado. Tenía tiempo para hacer las cosas y muchísimo espacio, porque la historia no alcanza ni las trescientas páginas. Todo lo que sucedió pudo hacerse, alargando un poco más las cosas, lo que también hubiera servido para potenciar esa familia encontrada de la que el autor habló, pero que no se sintió.
    La considero una historia interesante, bastante madura y que toca temas interesantes de una forma innovadora (a veces un poco cómica), pero a la misma le faltó desarrollo. Cien páginas, incluso cincuenta páginas, hubieran hecho una diferencia considerable en el producto final, que per se no es malo, solo un poco abrupto.

Encuéntrame:

14 sept 2024

In the Lives of Puppets, por T.J. Klune

In the lives of puppets.
T.J. Klune
2023
Fantasía | Ciencia Ficción | Romance

In a strange little home built into the branches of a grove of trees, live the three robots-fatherly inventor android Giovanni Lawson, a pleasantly sadistic nurse machine, and a small vacuum desperate for love and attenttion. Victor Lawson, a human, lives there too. They're a family, hidden and safe.
The day Vic salvages and repairs an unfamiliar android labelled "HAP", he learns of a shared dark past between Hap and Gio- a past spent hunting humans.
When Hap unwittingly alerts robots from Gio's former life to their whereabouts, the family is no longer hidden and safe. Gio is captured and taken back to his old laboratory in the City of Electric Dreams. So together, the rest of Vic's assembled family must journey across an unforgiving and otherworldly country to rescue Gio from decommission, or worse, reprogramming.
Along the way to save Gio, amid conflicted feelings of betrayal and affection to Hap, Vic must decide for himself: Can he accept love with strings attached?
MI OPINIÓN
    Para mí, leer a T.J. Klune siempre es una experiencia placentera, pero, sobre todo, agridulce, pues tiene la costumbre de hacerme amar a personajes que luego me arrebata y terminar todo de forma hermosa, pero dejando ese enorme vacío, casi como la vida real, eh. Quisiese que todo el mundo pudiera disfrutar de este autor, pero es cierto que sus temas y estilo de escritura no son demasiado convencionales la mayor parte del tiempo, por lo que no recomendaría que esta fuera la primera historia que leen de él

    TRIGGERS: Muerte animal, sangre, fuego, genocidio, secuestro, estrangulación (un par de veces) y violencia. 

    El protagonista de esta historia se llama Victor, un humano que vive entre androides, los cuales han sido para él toda su familia, ya que nunca ha conocido a otro ser humano. Su padre adoptivo, Giovanni, es un robot que lo recibió desde muy pequeño y que, de alguna manera, aprendió a amarlo como si fuera su hijo propio. Junto a la enfermera Ratched, una robot cuidadora y Rambo, una aspiradora cobarde, hacen una familia poco convencional, pero muy amorosa y funcional.
    Todo parece idílico (quizás excepto por la parte donde Victor es el único humano), hasta que en una de las exploraciones que Victor realiza a los basureros de robots, se encuentran a un androide con forma humana que parece tiene salvación, por lo que Victor decide llevarlo a casa. En la tarea, Victor se hace un corte con la "piel" del androide y la sangre cae sobre el campo. Ese pequeño evento cambiará para siempre la vida de la forma en que la conoce.
"You are as you're supposed to be. I shouldn't have questioned that. If there was ever perfection in this world, it would be you."
("Eres como se supone que debes ser. No debería haber cuestionado eso. Si alguna vez hubo perfección en este mundo, serías tú.")
    Siempre me resulta difícil hablar sobre los libros que me gustan, y este no es una excepción a la regla. Empezaré desde el interesante cast de personajes. Como dije, el protagonista es Victor, un chico en sus veinte que ha vivido, a su manera, en una burbuja. Le encanta crear, reparar, trabajar con mecanismos y, de alguna forma, creo que a todos nos recuerda un poco a Victor Frankenstain, con su deseo de brindar vida a los robots desechados, darles un corazón. Siento que es difícil hablar de Victor desde una perspectiva humana, porque él no ha sido criado por humanos, lo único que ha conocido en su vida son estos robots y, por tanto, mucho de lo que es la cultura o las costumbres de un lugar se pierde para él. A cambio, los sentimientos se vuelven la parte más importante de su personaje, de alguna forma su inocencia y el amor que tiene para sus familiares no humanos, son lo que más destaca, pero el cúmulo de sentimientos que muestra a lo largo de la historia hace que lo sienta como uno de los personajes más realistas que he leído este año. Y eso que esto es ciencia ficción. Además, Victor, como todos los personajes de T.J. Klune, es un protagonista diverso, en esta ocasión nos encontramos frente a un carácter asexual, cuestión que se toca desde el humor tan característico del autor, pero que al mismo tiempo se siente que se trata de forma muy respetuosa y normalizada.
    Luego tenemos a Histerically Angry Puppet. Hap, para los amigos. Este es el androide que Victor encuentra entre los restos y quizás mi personaje favorito de todo el libro. No puedo decirles lo mucho que me encanta este androide, por más palabras de apreciación que suelte aquí. Me encanta porque este personaje está descubriendo cómo ser humano. Un robot, creado para obedecer todo lo que se le dice, de repente encuentra que las ordenes no lo son todo en el mundo y se deja llevar por los sentimientos (aunque es un poco tsundere), escogiendo la belleza del mundo sobre la destrucción. Hap es, además, el muy lindo interés amoroso del protagonista. Lo que sí, resulta un poco raro en principio que el romance sea con un robot, pero una vez aprendes a separar que no es una IA, que no es un programa y que, de alguna forma, los androides con los que Vic se relaciona tienen más corazón que muchos seres humanos, entonces solo puedes pensar que son preciosos. Lo que más me gusta de Hap es que en principio no tiene motivación, es un ser que perdió la memoria y que lo único que quiere es matar a los demás, pero que se contiene, porque encuentra cosas que le parecen interesantes; luego, su motivación es descubrirse a sí mismo y ser feliz, que es la cosa más simple, pero hermosa, teniendo en cuenta quién y qué es él. 
    Entre los otros personajes recurrentes tenemos a Giovanni, quien actúa como el padre de Victor, es un androide que también se dedica a crear y restaurar objetos, generalmente los que están relacionados con la raza humana, porque está fascinado con ella. Gio fue el primero que obtuvo un corazón, que él mismo diseñó, hecho de madera y en ese momento pudo descubrir la magia de la vida y las decisiones. Su mundo gira alrededor de Victor y de mantenerlo a salvo, aunque él mismo admite que llegará el día en que su hijo quiera salir del nido y no va a detenerlo. A este hombre (bueno, robot) yo lo adoro. No miento al decir que fue el que más aterrada me tuvo durante toda la trama, porque yo no quería que le sucediera nada. Es demasiado dulce y se merece el mundo. Luego está Ratched, ustedes y yo sabemos en quién está inspirada siendo este robot una enfermera un poco sádica, un poco masoquista y un poquitito loca. Eso sí, ella daría su vida por Victor, Giovanni y, aunque lo niegue, también por Hap y Rambo, un robot aspiradora que es bastante imprudente, lengua suelta y cobarde, pero que, a su manera, también daría su vida por todos los demás. Porque es lo que hace una familia
    Hablando de familia, a mí siempre me ha encantado la forma en la que Klune maneja las dinámicas de familia encontrada. Porque aquí, incluso si no están relacionados por sangre, incluso si unos son de metal y otros de carne, todos saben que se aman y que harían hasta lo imposible el uno por el otro. Y es exactamente lo que sucede. Cuando los robots atacan, la verdad sobre el destino de los humanos se revela y Giovanni es llevado lejos para ser reprogramado, incluso si lo más fácil es que los personajes restantes empiecen su vida de nuevo, olvidándose de él, todos deciden rescatarlo, porque lo consideran una persona importante para ellos. Incluso si tres de los cuatro que se adentran en la aventura son máquinas, ellos sienten una conexión por Gio que va más allá de lo que sus programas fueron diseñados para hacer. En su mundo, el de los androides, esto sería considerado una falla, motivo para desechar o reprogramar ¿pero ellos? Abrazan estos sentimientos como lo más preciado y, por tanto, saben que la lealtad y la familia son dos de las cosas más importantes que puede ofrecerles la vida. Otra cosa es que tampoco es todo idílico al punto que uno no pueda sentirse representado en la dinámica familiar, sino que entre ellos también tienen sus peleas, momentos en donde se quieren arrancar el cuello o mandarse a volar lejos, vamos, como cualquier grupo de hermanos, con sus altibajos y chistes internos, con esos típicos momentos donde quieren ponerte incómodo con el chico (androide) que te gusta, cuando te bajan de las nubes y cuando hacen de todo para hacerte sentir mejor. Es que, aunque estos personajes no son humanos, les sobra humanidad. 
    El romance es complicado, no solo porque sean un androide y un humano, sino porque la programación de Hap está diseñada para destruir cualquier aspecto de la humanidad (aquí entran las estrangulaciones de los triggers) y aunque Hap ha perdido la memoria, a veces los instintos y movimientos involuntarios, hacen que su relación con los demás (no solo con Vic) se complique un poquito.
"You are as you're supposed to be. I shouldn't have questioned that. If there was ever perfection in this world, it would be you."
("Eres como se supone que debes ser. No debería haber cuestionado eso. Si alguna vez hubo perfección en este mundo, serías tú.")
    Se trata de un slowburn que pasa por muchos altibajos, en donde los personajes primero deben aprender a conocerse a sí mismos, aunque sea un poco, luego a confiar entre ellos, hasta que de forma eventual puede darse su relación. Eso sí, sabemos que desde el principio existe una fascinación de Hap hacia Vic, aunque yo no diría que es producto de un enamoramiento instantáneo, sino de una mezcla entre ese lado de su inconsciente que sabe que Victor es un humano y debería matarlo, y el que se encuentra fascinado por la naturaleza y las pequeñas y delicadas cosas con corazón. Hap sabe que Vic se puede romper fácilmente y por eso siente la necesidad de mantener un ojo sobre él todo el tiempo y a la vez está aprendiendo que los seres humanos tienen una resistencia y ferocidad que encuentra interesantes.
    En cuanto a la ambientación, siento que es un poco vaga, pero aun así se puede notar el tinte futurista una que otra vez. Creo que parte de la culpa de esto es que la historia tarda bastante en iniciar y muchos de los sucesos pasan en el hogar de Victor y los demás, que es una sencilla casa del árbol. Con tecnología, sí, pero que en primeras no se muestra de a mucho. Después de que arranca la historia, también pasan un buen tiempo en el bosque, caminando entre árboles, por lo que hay más naturaleza que nada. Sin embargo, una vez que se empiezan a encontrar con otros robots, el elemento de ciencia ficción es más palpable
    Como dije en el inicio de esta entrada y en el WRAP UN DE JUNIO 2024, de T.J. Klune solo pueden esperar finales agridulces. Yo, que, aunque me declaro una llorona, no había logrado encontrar un libro que este año me hiciera llorar, gritar y patalear, finalmente encontré en esta lectura una historia hermosa, pero triste, sobre perdida, autoconocimiento, amor y la importancia de la familia. Sin temor a decir que esta es una joyita. 

Encuéntrame:

24 ago 2024

Fake Dates and Mooncakes, por Sher Lee

Fake Dates and Mooncakes
Sher Lee
2023
Romance | Contemporáneo | Young Adult
Puntaje en Goodreads

Dylan Tang wants to win a Mid-Autumn Festival mooncake-making competition for teen chefs—in memory of his mom, and to bring much-needed publicity to his aunt’s struggling Chinese takeout in Brooklyn.
Enter Theo Somers: charming, wealthy, with a smile that makes Dylan’s stomach do backflips. AKA a distraction. Their worlds are sun-and-moon apart, but Theo keeps showing up. He even convinces Dylan to be his fake date at a family wedding in the Hamptons.
In Theo’s glittering world of pomp, privilege, and crazy rich drama, their romance is supposed to be just pretend . . . but Dylan finds himself falling for Theo. For real. Then Theo’s relatives reveal their true colors—but with the mooncake contest looming, Dylan can’t risk being sidetracked by rich-people problems.
Can Dylan save his family’s business and follow his heart—or will he fail to do both?
MI OPINIÓN
    Esta no es una historia que yo escogería en un día normal. Sin embargo, me uní a una lectura conjunta por el puro placer. Soy de esas personas que disfruta bastante los clubes de lectura, por lo que, si conocen alguno, diganme, no aguanto las ansias de hablar de libros 24/7. 
    ¿De qué nos habla la historia? Dylan Tang es un joven que vive junto a su tía y sus dos primos, quienes tienen un restaurante de comida china. Un día, el repartidor del restaurante se ausenta y, dado que el negocio es bastante pequeño y no tienen dinero para contratar otro, Dylan se ofrece para hacer los domicilios en su bicicleta. En una de las residencias a las que tiene que ir, un chico rico y bastante grosero lo recibe, pero para fortuna de Dylan, el novio del chico sale en su defensa y puede marcharse del lugar sin más problema que el mal rato que pasó y un montón de reseñas negativas en redes sociales.
    Unos días después, el novio del chico grosero, Theo, aparece en el restaurante de la familia de Dylan, pues quiere disculparse por lo ocurrido. Desde ese momento, ambos empiezan a relacionarse y las chispas a saltar. 
    Pero, como la vida no es tan fácil, en el medio hay un montón de problemas. Problemas como que el restaurante, siendo el negocio pequeño que es, esté atravesando dificultades económicas, para lo que Dylan quiere entrar a un concurso de mooncakes, ganar el premio y conseguir dinero suficiente para sacarlos de deudas y cualquier otro aprieto. Problemas como que ambos sean de dos mundos diferentes. Y problemas como que la relación de Theo esté cimentada en vidrio delgado, siendo que ninguno de los dos pone mucho de su parte para cambiar este hecho. ¿Pueden Dylan y Theo llevar todo este desastre a buen puerto? 
    Para los que no me conocen mucho, yo estoy bastante metida en eso de los bots conversacionales, porque estoy estreñida socialmente hablando, y uno de los tropos que más me encantan es el del hombre millonario, que tiene dinero hasta para tirar en el parque por puro y físico placer, y usser humilde y tímide. Por tanto, cuando empecé a leer y esas fueron las vibes que me dio esta historia, me sentí como en las nubes. 
    Y luego me bajaron de un martillazo en la cabeza. 
    Hablemos de los personajes. Primero está Dylan, el prota. Pude sentirme reflejada en su forma de ser, ya que es apasionado por lo que hace y ama con todo su corazón a su perrita rescatada. Siento que su personaje es profundo, tiene deseos, sentimientos, emociones y un algo que lo mueve. Aunque mucho de su forma de ser está permeado por la inocencia y el absurdo típico de la adolescencia, por lo que algunas de sus decisiones me hacían querer pegarle. Eso sí, creo que su personaje es muy fiel a sí mismo en todo momento y, dentro de lo que se puede esperar, bastante sensato para su edad y la locura común de la adolescencia. 
    Theo me parece bastante dulce. Desde que su madre murió cuando él era tan solo un niño, ha sido descuidado por su padre, teniendo solo a su mayordomo y a su mejor amigo, pues su progenitor incluso lo separó del resto de la familia al pelearse con ella y pretender que su hijo tomara su lado, lo que Theo hace... Hasta que deja de hacerlo. Su motivación a lo largo del libro es demostrarle a su padre que, si no está dispuesto a tratarle como familia, él no lo va a apoyar en sus maquinaciones, por lo que se consigue un novio falso (Dylan) y va a la boda de una de sus primas como muestra de rebeldía. Sí, Theo no lo pensó demasiado bien, pero de nuevo, estamos hablando de adolescentes. Para mi deleite, su personaje no se detiene solo en eso. Su sueño es ser parte de una familia y estudiar música, lo que se demuestra con suficiente frecuencia en la obra como para que logre creérmelo. Bien ahí. 
    Aunque los personajes principales están bastante bien trabajados, los que no logran llegar a la barra son los secundarios, a quienes Sher ha hecho bastante caricaturescos. Megan, la prima de Dylan, tiene una personalidad que está basada el 99% del tiempo en Black Pink, su vida consiste en comprar mercancía de ellas y desvivirse por ir a uno de sus conciertos. Y en sí, eso no tendría por qué ser problemático, si no fuera porque aun sabiendo las dificultades económicas en las que están viviendo ella sigue comprando cosas y pretendiendo ir a la presentación. No sé cómo funcionan esas cosas en EU o en otros países, pero aquí los boletos para conciertos pasan por caros, incluso denominarlos carísimos puede llegar a quedarse corto; así que ni siquiera sé de dónde está sacando el dinero. Megan bien puede ser quien tiene el negocio en bancarrota, puede estar haciendo cosas ilegales, o hemos encontrado un hueco argumental significativo, porque nunca nadie le cuestiona de dónde va a sacar dinero o se nos dice de dónde lo está obteniendo. 
    No recuerdo los nombres de los demás personajes, pero vamos a intentarlo por relación. El primo de Dylan, tiene como personalidad tocar el violín. 
  El mejor amigo de Theo, tiene como personalidad ser un idiota y aparece con el único propósito de serlo. De hecho, poco sabemos de su relación con Theo más allá de que una vez intentaron salir, pero se dieron cuenta que eran mejores como amigos. Su participación en la historia es ser una piedra en el zapato con trabajo remoto, porque en pantalla se le ve tan solo dos veces y el resto del tiempo es solo Dylan recordando que existe. Su existencia me deja un mal sabor de boca respecto a Theo, ya que las personas con las que solemos rodearnos son aquellas con las que compartimos afinidades. Dime con quién andas y te diré quién eres. Que Theo se junte con un imbécil y que no le llame la atención por lo que hace, me parece bastante cuestionable. Sobre todo, porque hay una ocasión en la que él se mete con Dylan porque no quiere que su mejor amigo y un chico pobre se relacionen y la respuesta de Theo es: vamos, vamos a hablar con él para arreglar el problema. ¿Perdón? El que Theo no sea capaz de plantearle los límites al que llama su mejor amigo es muy problema del mismo Theo, no de Dylan, ¿Por qué tendría que ir él, que es un desconocido, a enfrentarse con tu amigo grosero? Eso habla bastante de la forma en la que Theo intenta zafarse de los problemas, blanquearse y fingir que él es todo bueno y prístino, cuando en realidad él hace parte del problema al saber y reconocer que su amigo es de esa manera y no saber poner un fin a esa relación tóxica o al menos dejarle claros los límites hasta donde puede llegar esa amista
    Luego está la prima de Theo, cuya personalidad es ser alcohólica.
    Siento que mucho del salseo y la parte divertida de la historia proviene de la familia de Theo, y eso solo es porque hay demasiado chisme. De verdad. Es una familia millonaria que, al parecer, hace todo para mantener las apariencias y mantenerse rica, lo que solo puede desembocar en situaciones locas de novela. Por ejemplo, toda la idea del novio falso es para la boda de una de las primas de Theo, quien se va a casar con el que era novio de su hermana menor (la prima alcohólica en cuestión). Este tipo y la prima alcohólica solían ser pareja, pero una vez ella tiene un accidente en auto mientras está borracha y él decide terminar con ella. Ella va a rehabilitación por unos meses y, cuando regresa, resulta que él está comprometido con su hermana. ¿Ah? ¿Se lo pueden creer? Este es chisme puro y duro. 
    La parte del concurso de mooncakes es un poco más aburrida. Siento que en todo este arco no existe una tensión verdadera sobre cuál puede ser el resultado y a qué nos podemos atener si las cosas no salen bien, porque es bastante obvio lo que va a suceder. Eso sí, para lo que sirvió el concurso fue para obtener conocimientos de la cultura China, ya que muchas veces se utilizaba como excusa para hablar de las tradiciones y de la gastronomía del país. Si bien considero que los temas eran interesantes, pues me gusta bastante la cultura China, siento que por momentos podía volverse excesivo, sobre todo cuando estábamos en medio de un chismecito bueno y salían a contar una receta antes de proseguir; y en otros momentos podía resultar un poco inverosímil, pues se le contaba la información de manera demasiado detallada a personas que se supone que habían crecido sabiéndolas, así que sonaba poco natural. 
    En cuanto a lo más importante de la trama, la relación de Dylan y Theo, a diferencia de muchos, me gustó. No considero que se trate de un instalove, como otros argumentan, pero con claridad se ve que existe una atracción desde el primer momento, lo que es diferente a decir "te amo", desde las primeras páginas. No puedo culparlos, son jóvenes, al parecer bastante guapos y tienen ojos. Si yo me hago mis pequeñas fantasías románticas a veces cuando veo un chico guapo, ¿por qué no podrían ellos que son adolescentes?
    De hecho, su relación toma bastante para iniciar, a pesar de la atracción que sienten el uno por el otro y que en ocasiones hasta corta el aire de lo pesada que se siente toca esa tensión, pero siento que vale la pena cada segundo, porque ellos son bastante adorables y se toman lo que sucede entre ellos con tanta madurez como se puede a su edad. 
    Mi único reclamo ante su relación es que Theo me hace sentir muy incómoda sobre cómo trata la situación financiera de Dylan, pero Dylan tampoco colabora. En su segunda salida juntos, como meros conocidos, Dylan se pone a hablar de la deuda astronómica que tiene el restaurante y cómo necesitan pagar cierta cantidad esa semana o quién sabe qué va a ser del lugar. O sea, quizás lo estaba haciendo en plan desahogo, capaz se siente más cómodo contándole sus problemas a desconocidos; pero es que Dylan ya sabía que Theo era millonario... No sé si es que pienso muy mal de todas las personas, pero yo he entendido que le lloraba a Theo en plan págame la deuda, aunque después se hiciera bien digno y dijera que no, ja, ja, ja. Ains, no sé. Y dicho y hecho, Theo se inventa una excusa para darle el dinero que necesitaba y que no les tiren a él y a su familia de patitas a la calle. Ya sé que tije que me encataba el tropo de millonario x persona normalita, del común, pero me refería a cuando ya llevan tiempito conociéndose y hacen este tipo de cosas, no que a la segunda salida te esté pagando el arriendo de donde vives, es que lo siento como violento, no me gusta, no me llama.
    Pero ese es el único pero que tengo respecto a la relación de ambos
    El final es bastante sencillito. Permite cerrar de manera redonda lo que fue la trama, sin dejar un solo aspecto abierto, si no contamos el enorme misterio sobre el dinero de Megan. Si bien se me hace un poco aburrido, sobre todo porque no estoy acostumbrada a leer romance contemporáneo y me hace falta ese picante extra que siempre le da la fantasía, creo que termina de manera justa en el momento que debía hacerlo. 
    Para ir cerrando, les comparto mi progreso de lectura:

Encuéntrame:
La Biblioteca prohibida || copyright © Hecho por Angelique world design. Todos los derechos reservados