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08 diciembre 2025

The Sun and the Star, por Rick Riordan & Mark Oshiro

The Sun and the Star
Fantasía ‧ Romance ‧ Middle Glade
THE NICO DI ANGELO ADVENTURES
1. The Sun and the Star | 2. The Court of the Dead


As the son of Hades, Nico di Angelo has been through so much, from the premature deaths of his mother and sister, to being outed against his will, to losing his friend Jason during the trials of Apollo. But there is a ray of sunshine in his life–literally: his boyfriend, Will Solace, the son of Apollo. Together the two demigods can overcome any obstacle or foe. At least, that’s been the case so far...
Now Nico is being plagued by a voice calling out to him from Tartarus, the lowest part of the Underworld. He thinks he knows who it is: a reformed Titan named Bob whom Percy and Annabeth had to leave behind when they escaped Hades’s realm. Nico’s dreams and Rachel Dare’s latest prophecy leave little doubt in Nico’s mind that Bob is in some kind of trouble. Nico has to go on this quest, whether Mr. D and Chiron like it or not. And of course Will insists on coming with. But can a being made of light survive in the darkest part of the world? and what does the prophecy mean that Nico will have to “leave something of equal value behind?”
Una nueva obra dentro del universo de Percy Jackson vio la luz en el año 2023, esta vez siguiendo a uno de los personajes más queridos por la mayoría de los lectores, Nico di Angelo, un semidiós que ha dado bastante de que hablar desde su primera aparición en la saga y que, para muchos, yo incluida, era uno de los mejores desarrollos dentro de la obra. En la actualidad, con un total de 59.688 puntuaciones en GoodReads, The Sun and the Star cuenta con un promedio de calificación de 4.19 estrellas, es decir que tuvo una recepción increíble por parte del público que ya era fan del mundo desarrollado por Rick Riordan. 
Este libro contiene los siguientes posibles triggers, aunque teniendo en cuenta que es una obra middle grade, están bastante diluídos: Abuso de poder, abuso de niños (dioses siendo dioses), amnesia, asesinato, cautiverio y confinamiento, familiares abusivos, intento de asesinato, manipulación, muerte animal, padres abusivos, pérdida de memoria a corto plazo, tortura, uso de armas, violencia y, de alguna forma, padres adolescentes.

Cuando les diga que a mí no me ha gustado en lo absoluto, nos hacemos los sorprendidos. Es mi maldición el que no me gusten los libros que otros aman. Y en esta ocasión en particular, de hecho, me ha dolido bastante, pues, como ya dije, Nico es mi personaje favorito en todo el universo de Percy Jackson. Yo le armaría un altar, yo lo adoraría de rodillas. Y, sin embargo, a lo largo del desarrollo de esta obra, quise enterrarlo a él, y a todos los personajes, en lo más profundo del tártaro
    Finalizando las pruebas de Apolo, nos enteramos de que Nico sintió un llamado desde el Inframundo. A pesar de que me emocioné de sobremanera pensando que se trataba de Jason, se nos revela que, en realidad, se trata de Bob, quien quedó atrapado en el tártaro desde la saga de la profecía de los siete. Nico, creyéndose responsable de él, decide volver a enfrentarse a la pesadilla que fue su estancia en ese lugar, junto a su novio, Will Solace, hijo de Apolo, pero las cosas no van a ser tan fáciles, pues la profecía que se les fue dada anuncia que, para rescatar a Bob, algo de igual valor deberá ser dejado atrás. 
    ¿Por dónde me empiezo a quejar?
    Cuando intenté leer este libro la primera vez, por allá en el 2023, estaba pasando una etapa de #Jasico muy hardcore y pensé que por eso no lograba hacer que me gustara.
    Quiero aclarar que Will nunca me cayó mal en el canon, me encantaban sus pequeños esbozos de relación con Nico, porque, como a todo el mundo, me encanta la idea de opuestos que se atraen y que son perfectos el uno para el otro, aunque Paolo, ejem. Pero, cuando comencé con esta historia (todavía hablo de la primera vez), no había nada bonito en Will… Incluso logró caerme mal. Y, de nuevo, pensé que esa era mi etapa de Jason Grace hablando, pero no… parece que, en efecto, han hecho de Will un personaje terrible
    Y mira, era difícil hacer eso, porque de él tenemos tan poco en el canon, que no estábamos ante la posibilidad de arruinar una personalidad. La cuestión es que ni siquiera supieron construir una que no diera ganas de estamparle un botellazo en la cara. Es como si ni siquiera tuviera un filtro en la boca, crítica todo por el puro placer de hacerlo y sin importar quién se encuentre al frente. Sumado a eso, de repente es una mamá sobreprotectora que no deja que Nico mueva un dedo, cuando en lo poco que vemos de él en los libros anteriores, sí, se preocupaba, pero también dejaba que Nico usara su poder.
    Luego, también está la parte en la que se deshace en halagos para con Perséfone, llamándola la persona más guapa que ha visto en la vida, se le cae la baba y lo repite mil veces, y tiene el descaro de preguntarle a Nico si está celoso de que la encuentre guapa, cuando Nico nos ha dicho mil veces que la ve como su madrastra. Y sí, es raro que tu novio esté encantado con tu madrastra, y aunque sí es normal que las personas encontremos a otras atractivas, no existe descaro más grande que hacerlo de la misma forma que Will lo hizo frente a su novio emo, depresivo y que nunca se ha creído suficiente debido al trauma por abandono que se carga. Claro que, esto ya es algo que se veía venir desde la saga de Apolo (Paolo, ejem, x2), por lo que se podría decir que Will es una muy buena representación de lo que es un semidios griego clásico: le va a todo en todo momento.
    No es el único que lo tiene todo mal. 
    ¿Nico? Dios, debe ser otro personaje. Solo utilizaron su nombre. ¡Quiero a mi hijo de vuelta! Me siento como en esas películas de terror, cuando algo posee al niño de la casa y la madre lo sabe, pero no tiene ni idea de qué hacer para arreglarlo. Bueno, esa soy.
    Nico siempre ha sido una mezcla encantadora entre un exterior frío y despreocupado, con un interior cálido y con muchos traumas. Pero mucho de eso se queda relegado, no vemos a Nico como un guerrero fuerte y capaz, que ha pasado por dos guerras antes de tan siquiera tener 18 años, en su lugar vemos un chico al que sus miedos le ganan, incapaz de enfrentar sus problemas y que llora y huye en cada uno de los arcos de la novela, como si no hubiera entrenado por años con su espada, como si no fuera la razón por la que los semidioses tuvieron una oportunidad en ambas peleas. Claro, sigue teniendo una inclinación encantadora por lo oscuro y lo que los demás rechazan, pero se siente diluido, y al mismo tiempo exagerado, al punto de que, en un momento casi prefirió dejarse matar, porque quería salvar un alma del tártaro. La misma que lo quería matar a él. Cositas.

“For your mind to heal, your body must also"
    
    ¿Y saben? Creo que el problema es, de forma genuina, el Solangelo, o Will, porque hubo dos capítulos en los que estuvieron separados y, de pronto, el punto de vista de Nico fue tan genial, de repente se sentía como si fuera Rick Riordan escribiendo sobre el personaje que tanto amamos, con sus juegos de palabras ingeniosos, sus momentos ridículos, pero divertidos. Fue un respiro inesperado, me hizo preguntarme por qué el resto de la obra no podía contar con los mismos tintes encantadores, y es que lo demás es un suplicio.
    Para ser sincera, la relación establecida entre ambos me disgustó sobremanera. No tiene una base firme, que creo es lo que muchos esperábamos al venir a este libro, que nos mostraran cómo se había formado su relación y tener indicios de cómo la llevan en un día normal. Pero, por un lado, se dedicaron a contarnos, en lugar de mostrarnos, que estaban diseñados el uno para el otro, porque se complementaban sus aspectos más oscuros con sus aspectos más luminosos. Y, por el otro, aquello que sí nos mostraron de su relación fue peleas, porque Will aborrece todo lo relacionado a la oscuridad, cosa que, oh, Nico es. A lo largo de toda la historia, yo solo podía pensar "si se odian tanto, por qué están juntos". 
    Hablemos también de los huecos argumentales, ujum. No es que los libros previos de Rick Riordan no tuvieran su propia dosis de "me olvidé y taché", es solo que no estaban tan marcados. Es como si cada párrafo de esta historia negara el canon previamente escrito, todos sus personajes son sombras de lo que alguna vez fueron. Percy, Annabeth, Quiron, el señor D., que de repente es agradable y no se equivoca con el nombre de Nico, que es la única persona a la que nombra en toda la obra, la verdad. La única que no logra valer en su breve aparición es Sally Jackson y, bueno, era difícil arruinarla con solo dos diálogos, pero hubo temor genuino de mi parte. 
    Aquí algunos de mis favoritos:

“Nico missed the other demigods, like Percy and Annabeth and Jason, even if he wasn't sure they missed him.”

― The Sun and the Star, capítulo 17
    Este pertenece a un fragmento de memoria de cuando Nico va por primera vez al tártaro, y tiene la desfachatez de decir que extraña a Jason, cuando en realidad nunca tuvimos indicios de que se conocieran antes del Argo II. Vamos a intentar solventar esto pensando que se conocieron antes de la pérdida de memoria y, como Nico es un mártir, jamás se lo dijo a nadie.
 

“I remember how sad I was when you left to go find Percy," Will said to Nico. "When he disappeared."
"You rere sad? But... did we even know each other then?"
"Maybe not as close friends or anything, but... but I was drawn to you. Maybe it was because you were so mysterious. Maybe it was because you kept pushing everyone away whenever they tried to be your friend."
"Not a lot of people tried to be my friend in those days," said Nico.
"That's not true!" said Will, and for a moment his energy seemed to come back. "Plenty of us tried to be friendly to you, and you always had an excuse or a mean remark ready for us."”

― The Sun and the Star, capítulo 8
    O aquí, cuando Will intenta gaslightear a Nico diciéndole que, en realidad, medio campamento quería ser amigo suyo, cuando a lo largo de los libros vimos cómo su apariencia y poder les causaba desagrado. No es en vano que, las personas que realmente intentaron ser amigas suyas, como Jason o Reyna, lo lograron, mientras los demás no. Ellos ni siquiera pusieron tanto esfuerzo y Nico los adora, así que no creo que los demás le hayan dirigido una palabra. Es más, al mismo Will ni siquiera le costó tanto hacer que Nico lo tratara como un amigo, así que, en qué nos basamos para decir que el problema de Nico era su personalidad oscura. 
    Es que, incluso lo vemos a lo largo de esta historia, cómo Will pretende que, a través de él, Nico deje de lado su esencia, su oscuridad, para que puedan encajar. Quizás no es algo que se diga en palabras textuales, pero la crítica constante de Will a todo lo que es Nico, la oscuridad, el inframundo, los chistes sobre muerte, los propios poderes del semidiós, llega a dar a entender esa idea. Incluso en uno de los arcos, Will tiene una conversación con Perséfone y le pregunta cómo pudo aceptar la oscuridad de Hades, porque él no cree poder hacer eso con Nico. La respuesta no se las doy, pero quiero que entiendan lo marcado que es el desagrado por la naturaleza Nico, como para que justo él venga a decir que muchas personas querían ser sus amigas, pero que él no les dejaba acercarse. 

“Taking advantage of the creature's disorientation, he scrambled forward and drove his blade through its chest.
The creature wailed. "I just regenerated!" she screamed. "Come on!"
Then she crumbled into clumps of dust that broke apart in the goo"

    No sé si soy yo, pero sentí que el estilo de los dos autores no se mezclaba de la forma que debería, lo que llevaba a situaciones muy incómodas, pues interpretaban a los personajes y sus relaciones de formas muy diferentes, por lo que hubo momentos en que los personajes decían algo y lo negaban al siguiente capítulo. 
    Esto también se vio muy marcado porque uno de los autores, yo apuesto por Mark Oshiro, tenía la desagradable costumbre de indicarnos cuando un personaje estaba soñando, mientras el otro simplemente lo hacía pasar sin darnos aviso, lo que debería ser la norma. Esto no solo era molesto porque, en lo personal, me sacaba de mi ritmo de lectura, sino que me hacía pensar que el autor nos cree lo suficientemente tontos como para no darnos cuenta de que nos encontramos ante una secuencia de sueño


    Creo que no se necesita hacer tanto énfasis en que están soñando. Creo.
    Quiero decir, lo podrían justificar como que es un libro middle grade y no quieren que los jóvenes lectores no entiendan que EL SUEÑO SE TRATA DE UN SUEÑO, pero es que la serie original de Percy Jackson también era dedicada a un público joven y, aunque tenía un humor idiota, jamás llegó a tratar a sus lectores como tales. Por eso le tiro la culpa a Oshiro, porque no conozco su trabajo en solitario y alguien debe llevarse las reprimendas. 
    El mismo tipo de anuncio extraño sucede en algunos de los flashbacks y, gente, es horrible.
     Teniendo en cuenta que la mitad de este libro es recordar asuntos del pasado, pueden imaginarse lo molesta que me tenía el cambio de perspectivas constante. 
    La mitad restante también se dividió en dos, una parte para contarnos (sin mostrarnos) cómo es la relación de Will y Nico, y la otra parte para que hicieran su viajecito turisteado al Tártaro. 
    Hablo de hacer turismo porque, ejem, tanto hemos visto sobre el Tártaro siendo el peor lugar en el que podría caer un semidiós, dónde los monstruos cada segundo se están regenerando, y donde nadie es un amigo, para que a Will se le ocurriera que iba a ir allí sin un arma, porque oh, dioses míos, él es un sanador, no un asesino. Vamos a obviar que todo lo que hay allá abajo quiere acabar con él, y mandarlo de todas formas como apoyo moral. 
    Cuando leía sobre eso, me los imaginaba tal que así: 

Will: "Sí, cuando nos ataquen monstruos, me escondo detrás del primer arbusto seco que vea y dejo que Nico se encargue de todo, preocupándose por él mismo Y POR MÍ 😀"
Y Nico tipo: "Sí, cariño, porque soy el Rey Fantasma y puedo con todo. Con todo menos los traumas de abandono 😀"

    Hilarante. Todavía tiene la desfachatez de decir, cuando Nico está en peligro, "Voy a ir a salvar a mi novio" ¿Con qué mi vida, con qué? Estaba más muerto que vivo, además, porque tú sabes, un hijo de Apolo sin sol. Es su kryptonita. Así que no solo iba sin arma, sino que estuvo moribundo por la totalidad de la historia, y además se la pasaba criticando todo lo que a Nico le gustaba. Ah, sí, ni siquiera sirvió de apoyo moral. 
    Hablando de " salvar a mi novio", sabían que se refieren a ellos así 102 veces en la obra. Teniendo en cuenta que la serie de la profecía de los siete tenía varias parejas establecidas y dicha palabra no aparece ni la mitad de las veces, vamos a echarle la culpa, otra vez, a Oshiro. Al pobrecito le culpo de todos los males habidos y por haber. Y el problema no es en sí que se llamen novios, eso son. El problema es que las oraciones eran del tipo: "El novio de Will, Nico, saltó", "Will, el novio de Nico, estaba pálido". Sí, amor, no hay más novios, tampoco hay más Wills o Nicos, sabemos a quiénes se refieren, basta. Es como si debieran aclararnos cada rato que están en una relación, probablemente porque no hicieron un muy buen trabajo desarrollándola sin que pareciera que preferirían estar con cualquier otra persona


Para resumir un poco, The Sun and the Star se lee un poco como un mal fanfic. Desde el cambio en todos y cada uno de sus personajes, hasta una trama aburrida, llena de huecos argumentales, y que no cumple con establecer lazos de ninguna clase entre sus lectores y sus personajes, todo parece hecho con prisas y sin ningún cariño por las sagas anteriores pertenecientes al mismo universo.
    Por razones como esas, no considero que se deba considerar canon dentro del mundo y, por tanto, yo misma la tomaré como eso: una mala obra hecha por fans.
    Dicho esto, no me atrevo a recomendarla.


Vamos a terminar esto hablando de cuatro cositas más. 
    Por un lado, los cacodeimons. Que sepan, además, que si no le he puesto solo una estrella a estos libros es por su breve y muy dulce aparición, pues desde que se subieron a la barca con Will y Nico se me hicieron las cositas más adorables que hubo en la obra.
    Los cacodeimons, por si no leyeron esta historia y están aquí por el placer del chisme, son unos demonios nacidos de Nyx, que hizo a obra y semejanza de las emociones negativas de Nico di Angelo. Es decir, a nuestro semidiós emo le tocó ser papá adolescente y sin mucho consentimiento, o conocimiento de causa. Y, aunque son muy lindos, no quita del plato que, en un libro para niños, una diosa primordial de quién sabe cuántos milenios de existencia, tuvo bebés demoniacos con un adolescente. Qué turbio. Muy clásico, pero muy turbio.
    Por otro lado, la profecía se leía tal que así: 

“Go foth and find the one who calls out your name,
Who suffers and despairs for refusing to remain;
There leave something of equal value behind,
Or your body and soul no one will ever find.”

― The Sun and the Star, capítulo 5
    Que no solo suena demasiado infantil, sino que también es demasiado obvio sobre qué deben hacer. La cuestión es. Ambos deciden embarcarse a este viaje porque es para salvar a Bob, y mencionan que la vida de un Titán no es comparable a la vida de unos semidioses, así que no tendrían que quedarse atrás de ninguna manera. No saben lo que tienen que dejar, pero de alguna forma no van a ser ellos mismos.
    Lo que terminan dejando es nada más y nada menos que las emociones negativas del pasado, lo que les permite seguir creciendo como personas y cambiar... Que no, tampoco es comparable con un Titán, pero de alguna forma les funcionó.
    Demos otro giro, digamos que la profecía no se refería al cuerpo físico de Bob, digamos que se refería a sus propios sentimientos de cambio, de no querer su antiguo yo. Para eso, considero que debería tener sus recuerdos pasados, puesto que, si quieres ser una mejor versión de ti mismo, deberías poder conocer qué aspectos de ti quieres cambiar, no aceptar de forma ciega lo que otros han puesto sobre ti, así vives de expectativas, no de realidades, ni de las vivencias que te forman. En este sentido, tendría valor que Nico deje atrás esas emociones malas, pero, de nuevo, son las cosas que lo forman, así que yo considero que han perdido demasiado y no de forma clara, siendo la profecía muy, muy mala. Además, no estoy segura de que las vivencias y emociones de un Titán de miles de años sean comparables a las de un adolescente que ni es mayor de edad
    ¡Pero esto tiene sentido! Ya que no es una profecía real, es una enviada por el mismísimo Hades, quien ya no entiendo si quiere ser un buen padre o solo un dios griego común, otra vez colocando a su hijo en una situación arriesgada cuando podría haberlo hecho todo él. Solo me pregunto si Apolo no se habrá enojado demasiado, sabiendo que utilizo a Rachel Elizabeth Dare, un oráculo en toda regla, como uno de los catalizadores para vomitar constantemente la profecía falsa hasta que Nico hizo caso. Formas de acoso. 
    Al final de la historia, Nico llama a Piper para hablar sobre Jason y decirle que quiere ser su amigo. Y no lo soporté. Por un lado, porque bien saben los que me conocen que Piper me cae muy, muy mal. Por otro, porque esto no es Nico, cero por ciento Nico, mucho OOC detectado. Y, por último, porque Piper es la llamada menos probable. Existen Hazel, ¡Reyna! Me lo imagino hablando con Reyna, quien conoció a Jason antes y después de la pérdida de memoria, que debe estar destrozada. Con Hazel, que es su hermana, y una de las pocas personas que lo entiende de forma genuina. ¿Qué tal encontrarse con Talía y tener un corazón abierto sobre cómo perdieron a sus hermanos de forma tan injusta, quizás? Pero Piper... Decepcionada, pero visto lo otro, no sorprendida.

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24 mayo 2025

Duskwalker Brides (1-8), por Opal Reyne

     Hace un par de años empecé con la saga de las Duskwalker Brides, una serie de libros de monster romance, en donde la cualidad encantadora de los protagonistas masculinos es ser una mezcla variopinta de criaturas con el cráneo de un animal por cabeza. Estos ganan fuerza al alimentarse de demonios, las características de su cuerpo las obtienen de los primeros animales que consumen, y la inteligencia, la adquieren de los humanos, a los cuales también se deben comer. Otra característica especial, es que están diseñados para ser consumidores de almas, con un hambre eterna hasta que consiguen una novia que les da la suya por voluntad propia, momento en que esta ansiedad por comida finalmente se sacia. ¿El problema? Al estar guiados por sus instintos más básicos, en donde la rabia o el olor de la sangre los envía en un frenesí de consumo, tanto los demonios como los humanos los consideran demasiado peligrosos para siquiera lograr tener una conversación con ellos.

    Con esta premisa, a lo largo de ocho libros iremos conociendo a los distintos Duskwalkers, con más o menos humanidad, y la forma en la que logran conseguir el amor de maneras inesperadas. Todos los libros son narrados a dos voces, por lo que conocemos tanto la perspectiva del monstruo, como la del humano. 

Duskwalker Brides   

 por Opal Reyne  2022 al 2024

Fantasía | Paranormal | Romance


Contiene spoilers de todos los libros de la serie

En este mundo apocalíptico, los humanos vivían de forma tranquila hasta que, un día, llegaron los demonios a través de un portal. Los demonios, guiados por sus instintos de depredadores, arrasaron con todo a su paso, obligando a los humanos a refugiarse, retrasando con ello su avance tecnológico. Estos, siendo intolerantes a la luz del sol, se refugiaron en un gran velo de sombras, creado por Weldir, un semidiós, padre de lo que posteriormente serían los Duskwalkers, saliendo a cazar solo en las noches y en el cobijo de la sombra de los grandes bosques. Las vías marítimas fueron reducidas a nada, por culpa de las criaturas monstruosas bajo el agua. Así, los protagonistas humanos crecieron en un mundo bastante medieval, donde las supersticiones eran el pan de cada día y el papel de la mujer siempre fue tenido a menos.

★★★★☆
    Así conocemos a la primera protagonista, Reia, una mujer que experimenta poco miedo y que, gracias a saber controlar esa característica, fue superviviente de un ataque de demonios que arrasó con el resto de su familia. Vivió aislada toda su vida, tratada como un mal augurio por todos en su ciudad y, una vez que cumplió la edad suficiente, fue ofrecida como sacrificio a Orpheus, el primer Duskwalker que conocemos. Orpheus es un Mavka con bastante humanidad, que desde hace mucho tiempo está en busca de su novia. Cada diez años viaja a esta ciudad con la intención de obtener una humana que quiera darle su alma. A cambio, el diseña un hechizo de protección para que los demonios no puedan entrar al lugar. Aunque su intención es buena, el miedo de las chicas que le son dadas generalmente termina haciendo que se las coma incluso antes de llegar a su casa. Las pocas que logran sobrevivir un tiempo, son secuestradas por Jabez, el rey demonio, quien tiene bastante animadversión por Orpheus y haría cualquier cosa por verlo sufrir. Ambos son almas bastante dolidas, con pasados tristes en donde son incomprendidos y culpados por acciones que ni siquiera tenían la madurez para entender, lo que los lleva a ser una pareja excelente.

    Para el segundo libro, la protagonista es Delora, una mujer que, engañada por su esposo con la hija del alcalde de su aldea, decide asesinarlos a ambos al encontrarlos en pleno acto. Esto, hace que los ciudadanos se decanten por arrojarla al Velo, donde no le espera más que una muerte segura. Sin embargo, por obra de la madre de los Duskwalkers, Delora aterriza sobre Magnar (mi favorito), un Mavka con cabeza de zorro, que a pesar de tener muy poca humanidad, es bastante dulce y atento, ayudando a sanar las heridas físicas y mentales de Delora, mientras aprende sobre límites, amor y un par de cosas humanas

    Luego tenemos a Mayumi. Ella viene de una larga línea de cazadores de demonios, así que es la primera mujer luchadora de toda la serie. De niña, Mayumi, con fiebre, salió a buscar a su gato perdido, encontrándose con Faunus en el bosque. En su delirio, Mayumi confundió al enorme Duskwalker con su gatito, lo que llevó a que este se prendara de ella. Siendo la primera humana que no le había tenido miedo y teniendo un buen nivel de inteligencia, Faunus decidió que la cuidaría desde lejos, cosa que se complica cuando ella crece y el cráneo de Faunus, la única debilidad de los Duskwalkers, casi es destruido por el rey demonio, Jabez. Con quizás poco tiempo en el mundo, él decide que quiere pasarlo junto a ella.

    En el cuarto libro, cambia por completo el universo. Trayendo consigo a Raewyn, una elfa ciega que, por culpa de un accidente, termina en la Tierra. Con el objetivo de encontrar magia para regresar a su planeta, se une en un viaje a Merikh, un Duskwalker que odia todo lo que se le atraviesa, pero que despierta un especial interés en la mujer. Siendo Merikh el más viejo de todos los Mavka, tiene mucho lore para darnos, entre eso, el verdadero objetivo de Jabez, que pasará a ser ligeramente importante en el resto de la serie.

    La siguiente protagonista es Emerie, también cazadora de demonios, quien se enfrenta a un problema ético cuando su gremio captura a un Duskwalker y empiezan a experimentar con él, sobre cómo funciona su cuerpo y las formas de matarlo. Siendo los Mavkas semi inmortales como son, Emerie tiene que ver cómo Ingram es abierto, cómo su corazón es extirpado, entre otros, y, sin embargo, nota que todavía puede razonar. Dándose cuenta de que estos seres quizás no son tan malos ni salvajes como en principio se creía, decide liberarlo y escapar con él.

    Para el siguiente libro nos encontramos en el más allá. Siguiendo a Aleron, un Duskwalker que fue asesinado por demonios, y a Gideon, el humano con el que decide crear su vínculo. Este libro es de los pocos que extiende el lore, destacando el planeta de los elfos y su implicación en la llegada de los demonios a la tierra, así como ampliando en los conocimientos que el lector tiene sobre los Mavka, que, al ser recolectores de almas e hijos de un semidios del vacío que es, a su vez, dios de la muerte en la tierra, pueden revivir. 

    Del séptimo libro ya les he hablado. Es bastante independiente de todos los demás, teniendo en cuenta que los protagonistas de este no saben ni están interesados en nada de lo que sucedió en los libros anteriores. Son una persona y un monstruo sanando sus traumas respectivos y aprendiendo a amar a través del camino. Lihn, la humana, que ha sido víctima de abuso sexual y Natahir, el Duskwalker, que ha perdido su voz debido a los errores del pasado.

    Finalmente, la serie cierra haciendo un arco de redención para Jabez, quien termina siendo emparejado con Zylah, hija de Magnar y Delora. Y, aunque los libros venían en caída desde el cuarto, es aquí donde finalmente el lector lo siente.

    Sí, como les dije, soy muy fan de estas historias. Por un lado, porque ya saben que me encanta la premisa del monstruo que es más sensible que el ser humano, que se esfuerza por comportarse bien en una sociedad que fue diseñada para rechazar sus instintos más básicos y sus necesidades más primarias. Que, a pesar de su exterior tenebroso, tiene un interior suave, respetuoso, dulce, pero que al mismo tiempo puede ser protector y bastante feroz a la hora de defender lo que considera que es suyo y aquello que ama. Por el otro, porque me encanta leer literatura basura. Eso es lo que hay aquí, una serie sin mucho sentido que se centra en emparejar personas de formas ridículas y nos lo creemos, porque en el fondo, por más escépticos que seamos, creemos en el amor, incluso si es un poco tabú, como resulta ser el caso de los monstruos.

    Yo de verdad estoy bien cuando no me ofrecen trama, sé a qué voy, lo disfruto y luego me embarcó en viajes más complejos (o no). El problema llega a mí cuando me empiezan a construir un lore, no paran de repetírmelo, y, sin embargo, este no tiene sentido ni acaba de tener una forma, así sea abstracta, en algún momento. 

    Los libros del uno al tres se disfrutan porque, bien que mal, tienen tramas simples, en donde el objeto es el ya mencionado romance cuestionable. Tienen personajes unidimensionales, pero que hacen bien su trabajo representando el tropo al que quieren evocar. Orpheus bien podría ser un jefe de la mafia, por su personalidad, Magnar un himbo y Faunus el chico tímido de la clase que resulta ser un dios sexual. Las chicas, sus complementos casi teatralmente opuestos. Donde Orpheus es aspereza, Reia es un sol; donde Faunus lucha por comunicarse, Mayumi se expresa por los dos. Una dinámica torpe, pero funcional. Y vaya que fue funcional en esas primeras entregas. 

    Entonces, a partir del cuarto, la autora decidió que el trauma bien que podría ser el elemento extra que acompañara a sus personajes. No es que los anteriores no hubieran tenido su propio equipaje, lidiando con la soledad, la depresión y la muerte en un mundo llevado por el carajo, pero paulatinamente en los libros posteriores, cual personaje tenía un pasado más trágico que el anterior. Y no empecemos a hablar de los Duskwalkers, experimentados, asesinados, torturados hasta el punto de arrancarles el corazón mientras todavía siguen vivos. Mención especial para Nathair, que tiene un TCA que se nos muestra, pero que la autora no se digna a tratar. Porque tenemos magia revive muertos, pero no psicólogos.

    Eso sí, todo se me hace mucho peor porque se supone que la autora tiene lectores de sensibilidad (que me parece a mí una tontería, pero será tema para otro momento). Y si estos lectores no pueden ver cómo el trauma tiende a no tratarse de la forma correcta, entonces qué están haciendo allí. Si me están colocando a personas equis a decirme con qué me puedo o no ofender, entonces que, por favor, hagan bien su trabajo. 

    La idea a partir de allí pareció ser seguir con las historias simples, pero añadiendo un poco de trama de un esquema mucho más grande aquí y allá. El problema fue que, al ser libros simples, con personajes tan estancados (porque los personajes humanos no tienen sueños ni ambiciones y el único propósito de los Duskwalkers con un poquito de cerebro como para pensar más allá del momento (a excepción de Merikh), es conseguir una novia), estos fragmentos de sentido se convirtieron en ambigüedad, en un montón de elementos inconexos que buscaron hueco en un mundo construido tarde y que, por tanto, dejaron un montón de vacíos que si bien la gente tiende a pasar por alto en la cronología de la publicación, son bastante más notorios cuando te lees más de la mitad de la serie en los primeros cuatro meses del año. Sí fui.

    Como les decía, en la cuarta entrega conocemos el mundo de los elfos, un lugar al que Merikh ha querido escapar desde que se enteró de él. Un mundo del que vienen los demonios que asediaron la tierra, pero que, a diferencia de nuestro planeta, tiene tres soles que están activos de forma permanente, ¿les había contado que los demonios no pueden tocar el sol porqué se desintegran de forma inmediata? Bueno, ante las debilidades, es normal que se adapten para andar en terrenos oscuros, como bosques, hasta que caiga la noche y puedan tener más libertad. Un razonamiento encantador, de seres que se supone que no razonan porque están abrumados por sus instintos primarios… Curioso como las razas denominadas “inteligentes”, han hecho todo lo contrario, pues tanto la sociedad élfica como la humana están en un constante declive, los humanos solo siendo salvados por su muy amplia tasa de natalidad.

    Yo soy fiel creyente que, para una situación que dura más de un par de décadas, las personas siempre vamos a adaptarnos y crear soluciones lógicas. Porque, además, es imposible que los demonios se hayan comido a todas las personas con neuronas en el mundo. Si un demonio tiene una debilidad tan obvia, como no poder tomar el sol a riesgo de muerte instantánea, ¿qué hay que hacer? (pregunta de selección múltiple) 

a. Llorar en el baño en espera de que nos coman. 

b. Vivir lejos de los enormes bosques ya contaminados y construir casas casi enteramente de vidrio, más un sótano con puerta de hierro.

c. Hacer pactos con los duskwalkers para que cada diez años vengan, se lleven a una mujer y pongan un círculo de protección contra demonios.

d. Crear gremios de asesinos de demonios donde la mayoría ni sabe usar armas.

    Quiero decir, incluso si el demonio se cuela en tu casa por la noche, al otro día moriría achicharrado. Una persona menos, pero también un demonio menos. Los refugios bajo tierra, siempre y cuando tengan puertas no hechas de madera, pueden ser bastante buenos también. Y, vamos, es una situación que lleva cinco siglos ocurriendo, no te dejas ir con la corriente, actúas. 

    Lo que me lleva al Velo… Los elfos, que retuvieron a los demonios en la tierra, también enviaron al semidios del vacío, Weldir, para, supuestamente, mantenerlos a raya. Sin embargo, la existencia del semidios en este plano es más un incordio que una ayuda para los seres humanos. Weldir es un domo de oscuridad, el lugar perfecto para que los demonios se escondan, crezcan, formen sociedades y se vuelvan muchísimo más fuertes. ¿Alguien más se da cuenta de que sin él habría más sol y, por ende, menos demonios? Quiero decir, imagina que hace este súper plan de cientos de años, esperando a que todos crezcan y ¡pum!, se desaparece. Demonios adultos quemaditos, amigos. Adiós amenaza. No digo que vayan a dejar de existir, pero eh, que una de sus guaridas más importantes desapareciera, con seguridad los menguaría un montón.

    Por algún motivo, este semidiós es castigado por los elfos. Se trata su envío a la tierra como parte de una pena en la que no le es permitido más que hacer su trabajo, como nos dice Raewyn en el cuarto libro. Ella misma hace declaraciones de que a los elfos no les va a gustar que “ese semidiós” haya conseguido una compañera y que esté procreando, haciéndolo sonar como que sus acciones deberán ser castigadas una vez llegue el momento. Pero cuando conocemos la diosa, madre de Weldir, en el sexto libro, a pesar de no parecer contrariada porque su hijo esté encargándose de los trapos sucios de los elfos, tampoco ve problema con que viva bien su vida, aceptando a Aleron como su nieto bastante fácil y cumpliendo las peticiones de su hijo con cariño. O sea que a los dioses poco les importa el comportamiento de Weldir y este, sin lugar a dudas, es más poderoso que cualquier elfo (que solo tienen en su haber que pueden vivir muchísimos más años que un ser humano común y que son súper altos), por lo que, no me queda claro por qué sienten superioridad moral o que pueden dictar lo que hace o deja de hacer una entidad que, en pocas palabras, los supera

    Ya que hablo de Weldir, vayamos a su dominio. El inframundo de la Tierra, pero solo para aquellas almas que entran en su territorio. De hecho, para esto existen sus hijos, los Duskwalkers. Resulta que, cuando los demonios comen humanos, sus almas quedan impregnadas en ellos. Cuando estos demonios son devorados por los Duskwalkers, esas almas se liberan, siempre y cuando estén dentro del velo (si no, ellos cargan con ellas hasta regresar), viajando a los dominios de Weldir, donde las pone en una especie de éxtasis en el que solo recuerdan sus mejores momentos en la Tierra. Si hay personas que se conocen, son puestas en el éxtasis juntas. De esto se nos habla ligeramente en el cuarto libro, ya que Merikh habla de su hermano más viejo y de cómo lo mató sin querer, cargando esa culpa por el resto de su vida. Pero solo sabemos el alcance de este mundo en los libros cinco y seis, cuando los dos Duskwalkers protagonistas y sus parejas, pasan cierto tiempo allí.

    Explorarlo hubiese estado genial, ya que permitía dinámicas distintas que se tocaron de forma ligera en ambos libros, como el que estas almas atrapadas allí, en Tenebris, solo pueden tener una lucidez real si son tocadas directamente por un Mavka o que cuando estos se comen alguna de estas almas, los peores momentos que ellas vivieron quedan incrustados en sus mentes, generándoles daño. O incluso que, de entre todos los escenarios, este inframundo es el único lugar que representa, al mismo tiempo, el mayor y menor peligro que pueden enfrentar los Duskwalkers, ya que no hay personas ni demonios que quieran hacerles daño, pero cualquier herida no tiene potencial de curarse al ser un reino que no cumple con los ciclos del día y la noche, indispensables en la curación sobrenatural de su especie.

    A pesar de que la muerte suena como algo tan absoluto, todo el tiempo se dan excusas sobre cómo la misma puede violarse. Tenemos un total de cinco personajes, desde el libro tres, con Faunus, que se enfrentan a su muerte y que, sin embargo, regresan a la vida. Esto fue impactante con el primero, quien tuvo la excusa más válida. Su novia pegó su cráneo, así que estaba mitad aquí, mitad allá. Siendo criaturas que representan al mismo tiempo la vida y la muerte, entiendo que sea natural para ellos, incluso si no es de forma consciente, caminar entre ambos mundos. Pero no es bajo esta premisa como se aborda en la historia, sino como milagros y dones concedidos por los dioses, lo que en la segunda muerte ya no coló tanto, que para el caso del libro seis, con Gideon y Aleron, ya no impactaba en absoluto y que para Nathair, protagonista del séptimo, ya nos valía un comino el estado, porque desdibujar de tal manera la línea entre la vida y la muerte solo generaba un desapego hacia el peligro que podían vivir los personajes, si es que existía el mismo. Total, siempre iban a estar bien.

    Este sentimiento de peligro del que hablo, también se diluyó bastante a partir del cuarto libro. Con Orpheus y Magnar, podíamos sentir cómo cada día podía ser una lucha, con los demonios presentes, con Jabez al acecho e incluso las mismas novias teniendo que enfrentarse a criaturas que querían acabar con ellas mientras su Duskwalker estaba perdido en sus instintos primarios, el peligro estaba por todas partes. Para Faunus fue ligeramente diferente, siendo Mayumi una cazadora de demonios experimentada, a pesar de que debía enfrentarse a ellos, y un par de veces a Faunus en su modo rabioso, sabía lidiarlos. En este caso en particular fueron los humanos quienes representaron una amenaza, demostrando la peor parte de la sociedad misógina y casi primitiva en la que se han convertido desde la llegada de los demonios. No fue lo más memorable, pero fue interesante ver esta cara de la moneda. Para el cuarto, Merikh era un dios del control por su humanidad avanzada. Para el quinto, Ingram era bastante manso y hubo pocos ataques de demonios a pesar de que Jabez había ordenado la destrucción de los Duskwalkers desde el tercero. En el sexto, Gideon le dio a Aleron su alma antes de que pudiera hacer cualquier cosa. En el séptimo, Nathair tenía un control excelente y, cuando no, simplemente se hundía bajo el agua. Para el octavo, cuando pensé que por fin iba a estallar todo el comer humanos, resultó que la Duskwalker tenía instintos contrarios a su especie…

    Una decepción terrible, les digo. Parte de querer leer esto, y sonará terrible, era ver muertes humanas y demoniacas. Esas eran mis expectativas en toda la saga. Gore y romance hasta el límite. Pero claro, al estar unidos con personas humanas, resultaba ser un hecho en común que aborrecieran esta naturaleza depredadora de los Duskwalkers, limitando con ello su consumo de carne. A pesar de odiar esta dinámica, la entendía. Por eso, cuando supe que en el octavo libro el interés amoroso del Duskwalker era Jabez, el rey demonio, frío, sanguinario, dispuesto a cualquier cosa por cumplir sus planes, esperaba la mayor matanza de personas en estos libros. Terminé encontrándome con Zylah, para cual matar un zancudo era el equivalente al genocidio.

    Lo peor de esto no es la Duskwalker negando continuamente su naturaleza, sino que el villano caricaturesco formado en los libros anteriores, ese que era malo por el simple placer de serlo y porque, aparentemente, estaba en su naturaleza, obtiene una redención. Y una muy mala, si debo decirlo. 

    Aquí fue cuando me senté a cuestionarme mi vida. Antes habían sido libros muy malos que disfrutaba más o menos leyendo, dependiendo de la historia. Pero, a partir de aquí, tuve que detenerme a pensar dónde había degenerado esto que yo disfrutaba. Y, como ven, degeneró bastante pronto, pero esto fue la gota que colmó el vaso. 

    No solo porque Zylah es una Duskwalker de tan solo dos años máximo. Aunque estos seres son tan viejos como la cantidad de humanidad que ganan, Zylah es, en esencia, una bebé, pues se comporta como tal. A lo largo de la serie hubo otros Mavka con poco desarrollo y que tenían un asombro por el mundo infantil, sin embargo, es diferente saber que han vivido por ciertos años, ganando humanidad y fuerza de a poco, conociendo a sus novias cuando la mayoría de esa humanidad ya ha sido desarrollada. En el caso de Jabez y Zylah, este la conoce cuando no sabe nada en absoluto, la cría, alimentándola y enseñándole del mundo, solo para enamorarse de ella y aceptar ser su compañero, cuando ella ha estado completamente privada de cualquier otro contacto. Bueno, eso iría mucho con su estética villana… Si no se hubiese intentado romantizar.

    La personalidad de Jabez pretende dar un giro de 180°, justificando todas sus acciones pasadas con el discurso de ser un alma incomprendida. Por un lado, se nos aclara que, a pesar de ser un genocida, tiene una debilidad por los niños, por lo que nunca podría lastimar a un ser inocente. Pero ahí lo tenemos en el segundo libro, cuando Zylah era una bebé, amenazando a sus padres con hacerle daño. Se intenta traer a la mesa que lo decía solo para molestar a Magnar y Delora, pero tú y yo sabemos que lo intentó, solo que los Duskwalkers en su estado más pequeño son indestructibles al no tener formado un cráneo.

    Nos pintan a Jabez como un personaje justo, a su manera, rechazado por su sociedad. Al ser mitad elfo mitad demonio, es encerrado hasta que logra escapar, llevándose con él a un montón de demonios a través de un portal hacia la Tierra. Allí, se instala como su rey, creando una sociedad donde viven libremente una vez alcanzan la humanidad suficiente, estableciendo normas de convivencia y comportamiento que tienen poco que ver con lo que se esperaría de un demonio, pero sin llegar a negar del todo su naturaleza. De esta forma, Jabez conforma un ejército que, llegado el momento, viajará a la tierra de los elfos para acabar con ellos, ignorando, de nuevo, que el lugar tiene tres soles. Quiero verlos. Entonces, su causa es en realidad justa. Tiene motivos buenos, solo métodos y metas bastante cuestionables, pero yo lo entiendo. Seamos sinceros, los elfos son la peor raza que nos presenta la autora y su extinción masiva hubiese sido gloriosa. 

    El problema es que, darle motivaciones justas, no solo hace que niegue lo que ha sido en el pasado, sino que la solución del conflicto que se plantea en esta historia sea asquerosa. Aquí íbamos a ver cómo Jabez triunfaba o fracasaba, pero se rindió. Por amor. Una trama que viene gestando hace cinco siglos, se termina en dos horas porque Zylah se lastima y él no puede vivir en un mundo que no sea de color rosa para ella, aunque la conoce hace dos meses… O sea, todas las relaciones en esta serie se desarrollan demasiado rápido para cualquier tipo de gusto, pero al menos la excusa está en que las novias son la finalidad de los Duskwalkers. En este caso, la meta de Jabez era destruir a los elfos, dándole un futuro más prometedor a los demonios, o morir en el proceso. Al final, ni lo uno ni lo otro.

    Todos estos libros sufren de contar más que mostrar. Teniendo en cuenta que son historias que superan las cuatrocientas páginas, siendo el último de más de ochocientas, una esperaría que cuando menos, tuvieran mucho para decir, pero no. Más de la mitad de esas páginas es introspección de los personajes, pero no es un viaje mental que genere caminos, discusiones con ellos mismos o cuestionamientos sobre lo que hacen o hacen los demás, sino un constante ir y venir sobre las mismas ideas, encontrando soluciones, retractándose de esas soluciones y volviendo a la misma conclusión una y otra vez, por lo que llega un punto en el que es bastante cansino.

    En contra de todo pronóstico, las escenas sexuales, también tienen el mismo problema. Para empezar, son bastante innecesarias y, fuera de los primeros dos libros, se sienten bastante anticlimáticas, suceden en momentos que nada que ver y tan rápido que los personajes con dificultad tienen un par de días de conocerse. Además de eso, son demasiadas y no aportan en absoluto al desarrollo de la historia. Cuando la autora podría estar creando relaciones románticas creíbles, mejor utiliza ese tiempo escribiendo sexo. Eso sí, la anatomía del miembro de los Duskwalkers tiene muchísimo más desarrollo que la pseudo trama que intentó crear Reyne a último momento.

    Al finalizar el octavo libro la autora nos dice que no es el final de la serie, van a existir más libros sobre los Duskwalkers, viviendo en un mundo que ya no es tan peligroso para ellos, al no existir Jabez como amenaza inminente. Como dije, a mí me gustan estas historias y visto que la autora escribió ocho libros sobre estos seres en un periodo de dos años, a ella también, pero supongo que sacar libros de la misma franquicia varias veces al año tuvo que terminar por quemarla, lo que se evidencia en la increíble baja de calidad que tuvo su historia a medida que iban saliendo los diferentes tomos. Considero que es bueno que quiera tomarse ese descanso, refrescarse y luego volver con historias mejor pensadas y una construcción de mundo un poco más sólida (que tampoco se necesita una locura). Habiendo abierto el camino para la existencia de un montón de razas, habitantes de otros planetas, con habilidades aún no exploradas, tendrá bastante contenido para hacer, no solo las historias de la Tierra, que son mis favoritas, sino también explorar esos horizontes que marcó y que podrían ser bastante interesantes en el futuro.


A soul to keep: ★★★★☆
A soul to heal: ★★☆☆☆
A soul to touch: ★★★★☆
A soul to guide: ★★☆☆☆
A soul to revive: ★★★★☆
A soul to steal: ★★★☆☆
A soul to protect: ★★★☆☆
A soul to embrace: ★★☆☆☆

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18 enero 2025

Emily Wilde's Encyclopaedia of Faeries, por Heather Fawcett

Emily Wilde's Encyclopaedia of Faeries
Heather Fawcett
2023
Fantasía | Romance | Ficción histórica
EMILY WILDE
1. Emily Wilde's Encyclopaedia of Faeries | 2. Emily Wilde's Map of the Otherlands | 3. Emily Wilde's Compendium of Lost Tales 

Cambridge professor Emily Wilde is good at many things: She is the foremost expert on the study of faeries. She is a genius scholar and a meticulous researcher who is writing the world's first encyclopaedia of faerie lore. But Emily Wilde is not good at people. She could never make small talk at a party--or even get invited to one. And she prefers the company of her books, her dog, and the Fair Folk.
So when she arrives in the hardscrabble village of Hrafnsvik, Emily has no intention of befriending the gruff townsfolk. Nor does she care to spend time with another new arrival: her dashing and insufferably handsome academic rival Wendell Bambleby, who manages to charm the townsfolk, get in the middle of Emily's research, and utterly confound and frustrate her.
But as Emily gets closer and closer to uncovering the secrets of the Hidden Ones--the most elusive of all faeries--lurking in the shadowy forest outside the town, she also finds herself on the trail of another mystery: Who is Wendell Bambleby, and what does he really want? To find the answer, she'll have to unlock the greatest mystery of all--her own heart.
MI OPINIÓN
    Esta es una opinión muy, muy vieja que no pensaba publicar, pues según yo, con dificultad iba a continuar con la saga de libros de Emily Wilde. 2025 ha empezado demostrando que, aunque lejos de encontrar las sagas entre los libros que más disfruto leer, todavía hay algunos que me moverán el piso, por lo que leí la segunda parte, me encantó y ahora vengo dispuesta a publicar esta, que quizás no es tan amable con la historia, desde que lo leí y escribí en el 2023, pero que fueron mis sentimientos más sinceros en ese entonces:
    Emily Wilde llegó a mí como recomendación de una persona que más o menos comparte mis gustos literarios y, por tanto, confío en ella para decirme qué leer y que no. Sus favoritos son mis favoritos, vamos. Así que, cuando vi que le dio cinco estrellas a esta obra, que había visto ya por todo goodreads sin que llamara de forma particular mi atención, decidí leerla. 
    ¿Qué les puedo decir?
    ¿Me pareció una historia super entretenida? Sí.
    ¿Me arrepiento de haberla leído? No
    ¿La volvería a leer? Ni aunque me pagaran por ello.
    Esta nos cuenta la historia de Emily Wilde, una profesora de Cambridge que está escribiendo una enciclopedia sobre faes, por lo que visita un pueblo ruso para intentar estudiar a los Hidden Ones, que son de los faes más esquivos. A esa misión suya se une, sin que ella lo quiera, el profesor Wendell Bambleby, un colega suyo y su único amigo, de quien ella tiene la sospecha de que es un fae.
    Nunca antes había leído historias con MC o ML pertenecientes a los faes. Obvio he escuchado mucho de estos mundos y ciertas reglas, como que los faes no mienten o que no pueden tocar hierro o ese tipo de cosas, pero no estaba del todo enterada cómo eran. Sin embargo, si debo ser sincera, si todos los protas o intereses románticos son como Wendell, creo que me voy a hacer adicta a este tipo de historias
    Lo que más me gusta es que la historia está escrita a modo de diario. Como una persona que se asegura de hacer una entrada en su journal por lo menos una vez a la semana para destacar los sucesos más importantes, me sentí identificada con Emily, al menos en cierta parte. Sobre todo, porque ya fuera de la acción, se da el tiempo para colocar notas al pie, que no solo sirven para explicar aún más sobre particularidades de los faes, sino para enriquecer el mundo, creando autores y hechos históricos para complementar lo que escribe.
    Se puede pensar que esta forma de narrar deja de lado la mayor parte de la acción y es verdad. La acción es casi inexistente y lo que hay siempre parece explicado de forma muy vaga. Pero no me importó, pues el formato se presta para esto y porque, al final del día, no me encontraba leyendo por la acción como tal, sino por los datos sobre faes y el romance que medio se asoma por ahí.
    Hablando de romance, debo añadir que no encuentro química entre Wendell y Emily, porque ella siempre está pensando en su futuro y la posibilidad de obtener beneficios de sus descubrimientos y asociaciones. No es que Bambleby no le parezca atractivo, sino que, para ella, su belleza o temperamento pasan a ser platos de segunda mesa, pues lo mejor que puede pensar sobre él es en el prestigio de estar a su lado y la posibilidad de éxito de sus investigaciones juntos, ya que ambos son muy buenos en sus campos.
    Por el contrario, desde el primer momento podemos notar que Bambleby siente cierta debilidad por ella. Siempre la ayuda sin esperar algo a cambio, le hace regalos y le habla de manera muy tierna. Diosito, el vato le decía "mi dragón" y ahí estaba yo, perdiendo la cabeza.
    Por supuesto, él y su personalidad narcisista fueron mis personajes favoritos. Estoy contando su ego a parte porque es tan grande que necesita asiento propio.
    Por su parte, Emily fue la que menos me gustó. Siento que es un personaje demasiado contradictorio y molesto de leer. Mis razones: 
    1. Se refiere a sí misma como alguien que tiene dificultad para relacionarse con otras personas. De hecho, su razón para estar en el pueblito es su investigación, no los problemas que tienen estas personas con los faes. Entonces, a pesar de que ella y Bambleby dicen en repetidas ocasiones que nunca en la vida se han interesado por ayudar a nadie en ninguno de los sitios a los que han ido, de repente siente un cargo de consciencia tan enorme que ella quiere ayudar a estos, aunque no se agraden. ¿Por qué? No logramos saberlo. Tan solo en un momento no le importa para nada nadie y al otro los quiere ayudar. Bueno, a veces con la excusa de que eso le ayudará en la investigación, aunque no lo hace nunca.
    2. Siempre está dejando a Bambleby atrás y luego él tiene que rescatarla. Esta mujer, que se jacta de ser super inteligente, no tiene sentido común. Sabe que necesita ayuda y no puede hacer todo sola, pero no le importa un comino, igual va a levantarse en medio de la noche, mientras Wendell está dormido, se escabullirá a hacer sus cosas y, cuando sea atrapada, se quedará en algún lugar esperando morir. Por supuesto, como buen ML, el vato correrá a rescatarla inmediatamente se despierte y ella fingirá que nada pasó. Si estamos de buenas, incluso se indignará con Bambleby, porque esa es su dinámica. 
    3. No tiene ningún problema con maltratar psicológicamente a niños faes ni por dejar estudiantes embrujados a su suerte, pero cuando se trata de los que podrían considerarse villanos, con milenios de existencia y cero empatías por los seres humanos, de repente su superioridad moral hace presencia y dice "no, no puedo hacerlo". ¿Cómo por?
    Lo que no me gusta de esta historia per se es que no parece tener un fin. Son una serie sucesiva de pequeñas historias que se conectan pero que bien pueden funcionar de forma individual sin afectar al resto. Al final, las mismas no parecen tener un objetivo, porque no cambia nada que el lector pueda percibir de inmediato. Es más, ni siquiera sabemos de la progresión de la enciclopedia más allá de que Wendell le hizo anotaciones, lo que podría haber sucedido sin la necesidad de alguna de estas aventuras.
    Los personajes terminan más o menos en el mismo punto en que arrancaron. Ya sé que, por ejemplo, la sinopsis nos habla de la necesidad de descubrir el misterio alrededor de Bambleby, pero desde el momento uno Emily sabe que es un fae y en la novela ni siquiera se juega con ello, solo se confirma a la primera oportunidad.
    Al final, me quedó un poco de mal sabor de boca, porque sentí que no pasó nada. No fue un cierre decente, porque lo único que realmente me tiene en expectativa es cómo va a avanzar la relación de Bambleby y Emily, porque el tipo es precioso y quiero ver dónde lo tira la prota para ir a recogerlo y quedármelo, oh sí.
    ¿Voy a continuar solo por ver cómo se desarrolla la relación? No.
    ¿Voy a continuar solo porque Bambleby es lindo? Síp.
    Y voy a esperar que tenga una trama más consistente, centrada en la fantasía.

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