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24 may 2025

Duskwalker Brides (1-8), por Opal Reyne

     Hace un par de años empecé con la saga de las Duskwalker Brides, una serie de libros de monster romance, en donde la cualidad encantadora de los protagonistas masculinos es ser una mezcla variopinta de criaturas con el cráneo de un animal por cabeza. Estos ganan fuerza al alimentarse de demonios, las características de su cuerpo las obtienen de los primeros animales que consumen, y la inteligencia, la adquieren de los humanos, a los cuales también se deben comer. Otra característica especial, es que están diseñados para ser consumidores de almas, con un hambre eterna hasta que consiguen una novia que les da la suya por voluntad propia, momento en que esta ansiedad por comida finalmente se sacia. ¿El problema? Al estar guiados por sus instintos más básicos, en donde la rabia o el olor de la sangre los envía en un frenesí de consumo, tanto los demonios como los humanos los consideran demasiado peligrosos para siquiera lograr tener una conversación con ellos.

    Con esta premisa, a lo largo de ocho libros iremos conociendo a los distintos Duskwalkers, con más o menos humanidad, y la forma en la que logran conseguir el amor de maneras inesperadas. Todos los libros son narrados a dos voces, por lo que conocemos tanto la perspectiva del monstruo, como la del humano. 

Duskwalker Brides   

 por Opal Reyne  2022 al 2024

Fantasía | Paranormal | Romance


Contiene spoilers de todos los libros de la serie

En este mundo apocalíptico, los humanos vivían de forma tranquila hasta que, un día, llegaron los demonios a través de un portal. Los demonios, guiados por sus instintos de depredadores, arrasaron con todo a su paso, obligando a los humanos a refugiarse, retrasando con ello su avance tecnológico. Estos, siendo intolerantes a la luz del sol, se refugiaron en un gran velo de sombras, creado por Weldir, un semidiós, padre de lo que posteriormente serían los Duskwalkers, saliendo a cazar solo en las noches y en el cobijo de la sombra de los grandes bosques. Las vías marítimas fueron reducidas a nada, por culpa de las criaturas monstruosas bajo el agua. Así, los protagonistas humanos crecieron en un mundo bastante medieval, donde las supersticiones eran el pan de cada día y el papel de la mujer siempre fue tenido a menos.

★★★★☆
    Así conocemos a la primera protagonista, Reia, una mujer que experimenta poco miedo y que, gracias a saber controlar esa característica, fue superviviente de un ataque de demonios que arrasó con el resto de su familia. Vivió aislada toda su vida, tratada como un mal augurio por todos en su ciudad y, una vez que cumplió la edad suficiente, fue ofrecida como sacrificio a Orpheus, el primer Duskwalker que conocemos. Orpheus es un Mavka con bastante humanidad, que desde hace mucho tiempo está en busca de su novia. Cada diez años viaja a esta ciudad con la intención de obtener una humana que quiera darle su alma. A cambio, el diseña un hechizo de protección para que los demonios no puedan entrar al lugar. Aunque su intención es buena, el miedo de las chicas que le son dadas generalmente termina haciendo que se las coma incluso antes de llegar a su casa. Las pocas que logran sobrevivir un tiempo, son secuestradas por Jabez, el rey demonio, quien tiene bastante animadversión por Orpheus y haría cualquier cosa por verlo sufrir. Ambos son almas bastante dolidas, con pasados tristes en donde son incomprendidos y culpados por acciones que ni siquiera tenían la madurez para entender, lo que los lleva a ser una pareja excelente.

    Para el segundo libro, la protagonista es Delora, una mujer que, engañada por su esposo con la hija del alcalde de su aldea, decide asesinarlos a ambos al encontrarlos en pleno acto. Esto, hace que los ciudadanos se decanten por arrojarla al Velo, donde no le espera más que una muerte segura. Sin embargo, por obra de la madre de los Duskwalkers, Delora aterriza sobre Magnar (mi favorito), un Mavka con cabeza de zorro, que a pesar de tener muy poca humanidad, es bastante dulce y atento, ayudando a sanar las heridas físicas y mentales de Delora, mientras aprende sobre límites, amor y un par de cosas humanas

    Luego tenemos a Mayumi. Ella viene de una larga línea de cazadores de demonios, así que es la primera mujer luchadora de toda la serie. De niña, Mayumi, con fiebre, salió a buscar a su gato perdido, encontrándose con Faunus en el bosque. En su delirio, Mayumi confundió al enorme Duskwalker con su gatito, lo que llevó a que este se prendara de ella. Siendo la primera humana que no le había tenido miedo y teniendo un buen nivel de inteligencia, Faunus decidió que la cuidaría desde lejos, cosa que se complica cuando ella crece y el cráneo de Faunus, la única debilidad de los Duskwalkers, casi es destruido por el rey demonio, Jabez. Con quizás poco tiempo en el mundo, él decide que quiere pasarlo junto a ella.

    En el cuarto libro, cambia por completo el universo. Trayendo consigo a Raewyn, una elfa ciega que, por culpa de un accidente, termina en la Tierra. Con el objetivo de encontrar magia para regresar a su planeta, se une en un viaje a Merikh, un Duskwalker que odia todo lo que se le atraviesa, pero que despierta un especial interés en la mujer. Siendo Merikh el más viejo de todos los Mavka, tiene mucho lore para darnos, entre eso, el verdadero objetivo de Jabez, que pasará a ser ligeramente importante en el resto de la serie.

    La siguiente protagonista es Emerie, también cazadora de demonios, quien se enfrenta a un problema ético cuando su gremio captura a un Duskwalker y empiezan a experimentar con él, sobre cómo funciona su cuerpo y las formas de matarlo. Siendo los Mavkas semi inmortales como son, Emerie tiene que ver cómo Ingram es abierto, cómo su corazón es extirpado, entre otros, y, sin embargo, nota que todavía puede razonar. Dándose cuenta de que estos seres quizás no son tan malos ni salvajes como en principio se creía, decide liberarlo y escapar con él.

    Para el siguiente libro nos encontramos en el más allá. Siguiendo a Aleron, un Duskwalker que fue asesinado por demonios, y a Gideon, el humano con el que decide crear su vínculo. Este libro es de los pocos que extiende el lore, destacando el planeta de los elfos y su implicación en la llegada de los demonios a la tierra, así como ampliando en los conocimientos que el lector tiene sobre los Mavka, que, al ser recolectores de almas e hijos de un semidios del vacío que es, a su vez, dios de la muerte en la tierra, pueden revivir. 

    Del séptimo libro ya les he hablado. Es bastante independiente de todos los demás, teniendo en cuenta que los protagonistas de este no saben ni están interesados en nada de lo que sucedió en los libros anteriores. Son una persona y un monstruo sanando sus traumas respectivos y aprendiendo a amar a través del camino. Lihn, la humana, que ha sido víctima de abuso sexual y Natahir, el Duskwalker, que ha perdido su voz debido a los errores del pasado.

    Finalmente, la serie cierra haciendo un arco de redención para Jabez, quien termina siendo emparejado con Zylah, hija de Magnar y Delora. Y, aunque los libros venían en caída desde el cuarto, es aquí donde finalmente el lector lo siente.

    Sí, como les dije, soy muy fan de estas historias. Por un lado, porque ya saben que me encanta la premisa del monstruo que es más sensible que el ser humano, que se esfuerza por comportarse bien en una sociedad que fue diseñada para rechazar sus instintos más básicos y sus necesidades más primarias. Que, a pesar de su exterior tenebroso, tiene un interior suave, respetuoso, dulce, pero que al mismo tiempo puede ser protector y bastante feroz a la hora de defender lo que considera que es suyo y aquello que ama. Por el otro, porque me encanta leer literatura basura. Eso es lo que hay aquí, una serie sin mucho sentido que se centra en emparejar personas de formas ridículas y nos lo creemos, porque en el fondo, por más escépticos que seamos, creemos en el amor, incluso si es un poco tabú, como resulta ser el caso de los monstruos.

    Yo de verdad estoy bien cuando no me ofrecen trama, sé a qué voy, lo disfruto y luego me embarcó en viajes más complejos (o no). El problema llega a mí cuando me empiezan a construir un lore, no paran de repetírmelo, y, sin embargo, este no tiene sentido ni acaba de tener una forma, así sea abstracta, en algún momento. 

    Los libros del uno al tres se disfrutan porque, bien que mal, tienen tramas simples, en donde el objeto es el ya mencionado romance cuestionable. Tienen personajes unidimensionales, pero que hacen bien su trabajo representando el tropo al que quieren evocar. Orpheus bien podría ser un jefe de la mafia, por su personalidad, Magnar un himbo y Faunus el chico tímido de la clase que resulta ser un dios sexual. Las chicas, sus complementos casi teatralmente opuestos. Donde Orpheus es aspereza, Reia es un sol; donde Faunus lucha por comunicarse, Mayumi se expresa por los dos. Una dinámica torpe, pero funcional. Y vaya que fue funcional en esas primeras entregas. 

    Entonces, a partir del cuarto, la autora decidió que el trauma bien que podría ser el elemento extra que acompañara a sus personajes. No es que los anteriores no hubieran tenido su propio equipaje, lidiando con la soledad, la depresión y la muerte en un mundo llevado por el carajo, pero paulatinamente en los libros posteriores, cual personaje tenía un pasado más trágico que el anterior. Y no empecemos a hablar de los Duskwalkers, experimentados, asesinados, torturados hasta el punto de arrancarles el corazón mientras todavía siguen vivos. Mención especial para Nathair, que tiene un TCA que se nos muestra, pero que la autora no se digna a tratar. Porque tenemos magia revive muertos, pero no psicólogos.

    Eso sí, todo se me hace mucho peor porque se supone que la autora tiene lectores de sensibilidad (que me parece a mí una tontería, pero será tema para otro momento). Y si estos lectores no pueden ver cómo el trauma tiende a no tratarse de la forma correcta, entonces qué están haciendo allí. Si me están colocando a personas equis a decirme con qué me puedo o no ofender, entonces que, por favor, hagan bien su trabajo. 

    La idea a partir de allí pareció ser seguir con las historias simples, pero añadiendo un poco de trama de un esquema mucho más grande aquí y allá. El problema fue que, al ser libros simples, con personajes tan estancados (porque los personajes humanos no tienen sueños ni ambiciones y el único propósito de los Duskwalkers con un poquito de cerebro como para pensar más allá del momento (a excepción de Merikh), es conseguir una novia), estos fragmentos de sentido se convirtieron en ambigüedad, en un montón de elementos inconexos que buscaron hueco en un mundo construido tarde y que, por tanto, dejaron un montón de vacíos que si bien la gente tiende a pasar por alto en la cronología de la publicación, son bastante más notorios cuando te lees más de la mitad de la serie en los primeros cuatro meses del año. Sí fui.

    Como les decía, en la cuarta entrega conocemos el mundo de los elfos, un lugar al que Merikh ha querido escapar desde que se enteró de él. Un mundo del que vienen los demonios que asediaron la tierra, pero que, a diferencia de nuestro planeta, tiene tres soles que están activos de forma permanente, ¿les había contado que los demonios no pueden tocar el sol porqué se desintegran de forma inmediata? Bueno, ante las debilidades, es normal que se adapten para andar en terrenos oscuros, como bosques, hasta que caiga la noche y puedan tener más libertad. Un razonamiento encantador, de seres que se supone que no razonan porque están abrumados por sus instintos primarios… Curioso como las razas denominadas “inteligentes”, han hecho todo lo contrario, pues tanto la sociedad élfica como la humana están en un constante declive, los humanos solo siendo salvados por su muy amplia tasa de natalidad.

    Yo soy fiel creyente que, para una situación que dura más de un par de décadas, las personas siempre vamos a adaptarnos y crear soluciones lógicas. Porque, además, es imposible que los demonios se hayan comido a todas las personas con neuronas en el mundo. Si un demonio tiene una debilidad tan obvia, como no poder tomar el sol a riesgo de muerte instantánea, ¿qué hay que hacer? (pregunta de selección múltiple) 

a. Llorar en el baño en espera de que nos coman. 

b. Vivir lejos de los enormes bosques ya contaminados y construir casas casi enteramente de vidrio, más un sótano con puerta de hierro.

c. Hacer pactos con los duskwalkers para que cada diez años vengan, se lleven a una mujer y pongan un círculo de protección contra demonios.

d. Crear gremios de asesinos de demonios donde la mayoría ni sabe usar armas.

    Quiero decir, incluso si el demonio se cuela en tu casa por la noche, al otro día moriría achicharrado. Una persona menos, pero también un demonio menos. Los refugios bajo tierra, siempre y cuando tengan puertas no hechas de madera, pueden ser bastante buenos también. Y, vamos, es una situación que lleva cinco siglos ocurriendo, no te dejas ir con la corriente, actúas. 

    Lo que me lleva al Velo… Los elfos, que retuvieron a los demonios en la tierra, también enviaron al semidios del vacío, Weldir, para, supuestamente, mantenerlos a raya. Sin embargo, la existencia del semidios en este plano es más un incordio que una ayuda para los seres humanos. Weldir es un domo de oscuridad, el lugar perfecto para que los demonios se escondan, crezcan, formen sociedades y se vuelvan muchísimo más fuertes. ¿Alguien más se da cuenta de que sin él habría más sol y, por ende, menos demonios? Quiero decir, imagina que hace este súper plan de cientos de años, esperando a que todos crezcan y ¡pum!, se desaparece. Demonios adultos quemaditos, amigos. Adiós amenaza. No digo que vayan a dejar de existir, pero eh, que una de sus guaridas más importantes desapareciera, con seguridad los menguaría un montón.

    Por algún motivo, este semidiós es castigado por los elfos. Se trata su envío a la tierra como parte de una pena en la que no le es permitido más que hacer su trabajo, como nos dice Raewyn en el cuarto libro. Ella misma hace declaraciones de que a los elfos no les va a gustar que “ese semidiós” haya conseguido una compañera y que esté procreando, haciéndolo sonar como que sus acciones deberán ser castigadas una vez llegue el momento. Pero cuando conocemos la diosa, madre de Weldir, en el sexto libro, a pesar de no parecer contrariada porque su hijo esté encargándose de los trapos sucios de los elfos, tampoco ve problema con que viva bien su vida, aceptando a Aleron como su nieto bastante fácil y cumpliendo las peticiones de su hijo con cariño. O sea que a los dioses poco les importa el comportamiento de Weldir y este, sin lugar a dudas, es más poderoso que cualquier elfo (que solo tienen en su haber que pueden vivir muchísimos más años que un ser humano común y que son súper altos), por lo que, no me queda claro por qué sienten superioridad moral o que pueden dictar lo que hace o deja de hacer una entidad que, en pocas palabras, los supera

    Ya que hablo de Weldir, vayamos a su dominio. El inframundo de la Tierra, pero solo para aquellas almas que entran en su territorio. De hecho, para esto existen sus hijos, los Duskwalkers. Resulta que, cuando los demonios comen humanos, sus almas quedan impregnadas en ellos. Cuando estos demonios son devorados por los Duskwalkers, esas almas se liberan, siempre y cuando estén dentro del velo (si no, ellos cargan con ellas hasta regresar), viajando a los dominios de Weldir, donde las pone en una especie de éxtasis en el que solo recuerdan sus mejores momentos en la Tierra. Si hay personas que se conocen, son puestas en el éxtasis juntas. De esto se nos habla ligeramente en el cuarto libro, ya que Merikh habla de su hermano más viejo y de cómo lo mató sin querer, cargando esa culpa por el resto de su vida. Pero solo sabemos el alcance de este mundo en los libros cinco y seis, cuando los dos Duskwalkers protagonistas y sus parejas, pasan cierto tiempo allí.

    Explorarlo hubiese estado genial, ya que permitía dinámicas distintas que se tocaron de forma ligera en ambos libros, como el que estas almas atrapadas allí, en Tenebris, solo pueden tener una lucidez real si son tocadas directamente por un Mavka o que cuando estos se comen alguna de estas almas, los peores momentos que ellas vivieron quedan incrustados en sus mentes, generándoles daño. O incluso que, de entre todos los escenarios, este inframundo es el único lugar que representa, al mismo tiempo, el mayor y menor peligro que pueden enfrentar los Duskwalkers, ya que no hay personas ni demonios que quieran hacerles daño, pero cualquier herida no tiene potencial de curarse al ser un reino que no cumple con los ciclos del día y la noche, indispensables en la curación sobrenatural de su especie.

    A pesar de que la muerte suena como algo tan absoluto, todo el tiempo se dan excusas sobre cómo la misma puede violarse. Tenemos un total de cinco personajes, desde el libro tres, con Faunus, que se enfrentan a su muerte y que, sin embargo, regresan a la vida. Esto fue impactante con el primero, quien tuvo la excusa más válida. Su novia pegó su cráneo, así que estaba mitad aquí, mitad allá. Siendo criaturas que representan al mismo tiempo la vida y la muerte, entiendo que sea natural para ellos, incluso si no es de forma consciente, caminar entre ambos mundos. Pero no es bajo esta premisa como se aborda en la historia, sino como milagros y dones concedidos por los dioses, lo que en la segunda muerte ya no coló tanto, que para el caso del libro seis, con Gideon y Aleron, ya no impactaba en absoluto y que para Nathair, protagonista del séptimo, ya nos valía un comino el estado, porque desdibujar de tal manera la línea entre la vida y la muerte solo generaba un desapego hacia el peligro que podían vivir los personajes, si es que existía el mismo. Total, siempre iban a estar bien.

    Este sentimiento de peligro del que hablo, también se diluyó bastante a partir del cuarto libro. Con Orpheus y Magnar, podíamos sentir cómo cada día podía ser una lucha, con los demonios presentes, con Jabez al acecho e incluso las mismas novias teniendo que enfrentarse a criaturas que querían acabar con ellas mientras su Duskwalker estaba perdido en sus instintos primarios, el peligro estaba por todas partes. Para Faunus fue ligeramente diferente, siendo Mayumi una cazadora de demonios experimentada, a pesar de que debía enfrentarse a ellos, y un par de veces a Faunus en su modo rabioso, sabía lidiarlos. En este caso en particular fueron los humanos quienes representaron una amenaza, demostrando la peor parte de la sociedad misógina y casi primitiva en la que se han convertido desde la llegada de los demonios. No fue lo más memorable, pero fue interesante ver esta cara de la moneda. Para el cuarto, Merikh era un dios del control por su humanidad avanzada. Para el quinto, Ingram era bastante manso y hubo pocos ataques de demonios a pesar de que Jabez había ordenado la destrucción de los Duskwalkers desde el tercero. En el sexto, Gideon le dio a Aleron su alma antes de que pudiera hacer cualquier cosa. En el séptimo, Nathair tenía un control excelente y, cuando no, simplemente se hundía bajo el agua. Para el octavo, cuando pensé que por fin iba a estallar todo el comer humanos, resultó que la Duskwalker tenía instintos contrarios a su especie…

    Una decepción terrible, les digo. Parte de querer leer esto, y sonará terrible, era ver muertes humanas y demoniacas. Esas eran mis expectativas en toda la saga. Gore y romance hasta el límite. Pero claro, al estar unidos con personas humanas, resultaba ser un hecho en común que aborrecieran esta naturaleza depredadora de los Duskwalkers, limitando con ello su consumo de carne. A pesar de odiar esta dinámica, la entendía. Por eso, cuando supe que en el octavo libro el interés amoroso del Duskwalker era Jabez, el rey demonio, frío, sanguinario, dispuesto a cualquier cosa por cumplir sus planes, esperaba la mayor matanza de personas en estos libros. Terminé encontrándome con Zylah, para cual matar un zancudo era el equivalente al genocidio.

    Lo peor de esto no es la Duskwalker negando continuamente su naturaleza, sino que el villano caricaturesco formado en los libros anteriores, ese que era malo por el simple placer de serlo y porque, aparentemente, estaba en su naturaleza, obtiene una redención. Y una muy mala, si debo decirlo. 

    Aquí fue cuando me senté a cuestionarme mi vida. Antes habían sido libros muy malos que disfrutaba más o menos leyendo, dependiendo de la historia. Pero, a partir de aquí, tuve que detenerme a pensar dónde había degenerado esto que yo disfrutaba. Y, como ven, degeneró bastante pronto, pero esto fue la gota que colmó el vaso. 

    No solo porque Zylah es una Duskwalker de tan solo dos años máximo. Aunque estos seres son tan viejos como la cantidad de humanidad que ganan, Zylah es, en esencia, una bebé, pues se comporta como tal. A lo largo de la serie hubo otros Mavka con poco desarrollo y que tenían un asombro por el mundo infantil, sin embargo, es diferente saber que han vivido por ciertos años, ganando humanidad y fuerza de a poco, conociendo a sus novias cuando la mayoría de esa humanidad ya ha sido desarrollada. En el caso de Jabez y Zylah, este la conoce cuando no sabe nada en absoluto, la cría, alimentándola y enseñándole del mundo, solo para enamorarse de ella y aceptar ser su compañero, cuando ella ha estado completamente privada de cualquier otro contacto. Bueno, eso iría mucho con su estética villana… Si no se hubiese intentado romantizar.

    La personalidad de Jabez pretende dar un giro de 180°, justificando todas sus acciones pasadas con el discurso de ser un alma incomprendida. Por un lado, se nos aclara que, a pesar de ser un genocida, tiene una debilidad por los niños, por lo que nunca podría lastimar a un ser inocente. Pero ahí lo tenemos en el segundo libro, cuando Zylah era una bebé, amenazando a sus padres con hacerle daño. Se intenta traer a la mesa que lo decía solo para molestar a Magnar y Delora, pero tú y yo sabemos que lo intentó, solo que los Duskwalkers en su estado más pequeño son indestructibles al no tener formado un cráneo.

    Nos pintan a Jabez como un personaje justo, a su manera, rechazado por su sociedad. Al ser mitad elfo mitad demonio, es encerrado hasta que logra escapar, llevándose con él a un montón de demonios a través de un portal hacia la Tierra. Allí, se instala como su rey, creando una sociedad donde viven libremente una vez alcanzan la humanidad suficiente, estableciendo normas de convivencia y comportamiento que tienen poco que ver con lo que se esperaría de un demonio, pero sin llegar a negar del todo su naturaleza. De esta forma, Jabez conforma un ejército que, llegado el momento, viajará a la tierra de los elfos para acabar con ellos, ignorando, de nuevo, que el lugar tiene tres soles. Quiero verlos. Entonces, su causa es en realidad justa. Tiene motivos buenos, solo métodos y metas bastante cuestionables, pero yo lo entiendo. Seamos sinceros, los elfos son la peor raza que nos presenta la autora y su extinción masiva hubiese sido gloriosa. 

    El problema es que, darle motivaciones justas, no solo hace que niegue lo que ha sido en el pasado, sino que la solución del conflicto que se plantea en esta historia sea asquerosa. Aquí íbamos a ver cómo Jabez triunfaba o fracasaba, pero se rindió. Por amor. Una trama que viene gestando hace cinco siglos, se termina en dos horas porque Zylah se lastima y él no puede vivir en un mundo que no sea de color rosa para ella, aunque la conoce hace dos meses… O sea, todas las relaciones en esta serie se desarrollan demasiado rápido para cualquier tipo de gusto, pero al menos la excusa está en que las novias son la finalidad de los Duskwalkers. En este caso, la meta de Jabez era destruir a los elfos, dándole un futuro más prometedor a los demonios, o morir en el proceso. Al final, ni lo uno ni lo otro.

    Todos estos libros sufren de contar más que mostrar. Teniendo en cuenta que son historias que superan las cuatrocientas páginas, siendo el último de más de ochocientas, una esperaría que cuando menos, tuvieran mucho para decir, pero no. Más de la mitad de esas páginas es introspección de los personajes, pero no es un viaje mental que genere caminos, discusiones con ellos mismos o cuestionamientos sobre lo que hacen o hacen los demás, sino un constante ir y venir sobre las mismas ideas, encontrando soluciones, retractándose de esas soluciones y volviendo a la misma conclusión una y otra vez, por lo que llega un punto en el que es bastante cansino.

    En contra de todo pronóstico, las escenas sexuales, también tienen el mismo problema. Para empezar, son bastante innecesarias y, fuera de los primeros dos libros, se sienten bastante anticlimáticas, suceden en momentos que nada que ver y tan rápido que los personajes con dificultad tienen un par de días de conocerse. Además de eso, son demasiadas y no aportan en absoluto al desarrollo de la historia. Cuando la autora podría estar creando relaciones románticas creíbles, mejor utiliza ese tiempo escribiendo sexo. Eso sí, la anatomía del miembro de los Duskwalkers tiene muchísimo más desarrollo que la pseudo trama que intentó crear Reyne a último momento.

    Al finalizar el octavo libro la autora nos dice que no es el final de la serie, van a existir más libros sobre los Duskwalkers, viviendo en un mundo que ya no es tan peligroso para ellos, al no existir Jabez como amenaza inminente. Como dije, a mí me gustan estas historias y visto que la autora escribió ocho libros sobre estos seres en un periodo de dos años, a ella también, pero supongo que sacar libros de la misma franquicia varias veces al año tuvo que terminar por quemarla, lo que se evidencia en la increíble baja de calidad que tuvo su historia a medida que iban saliendo los diferentes tomos. Considero que es bueno que quiera tomarse ese descanso, refrescarse y luego volver con historias mejor pensadas y una construcción de mundo un poco más sólida (que tampoco se necesita una locura). Habiendo abierto el camino para la existencia de un montón de razas, habitantes de otros planetas, con habilidades aún no exploradas, tendrá bastante contenido para hacer, no solo las historias de la Tierra, que son mis favoritas, sino también explorar esos horizontes que marcó y que podrían ser bastante interesantes en el futuro.


A soul to keep: ★★★★☆
A soul to heal: ★★☆☆☆
A soul to touch: ★★★★☆
A soul to guide: ★★☆☆☆
A soul to revive: ★★★★☆
A soul to steal: ★★★☆☆
A soul to protect: ★★★☆☆
A soul to embrace: ★★☆☆☆

Encuéntrame:

23 ene 2019

La Felicidad de Liam

Liam's Happiness.
Kam Miller.
2012
Romance  Paranormal
The Portland Pack
1. Liam's Happiness • 2. Raven's Dream

As a child, Liam was kept in isolation and under control of his abusive pack Alpha. He eventually escaped and forged a life as a lone wolf. After finding out Liam survived the explosion that killed his parents, Griffon immediately throws himself into rescuing Liam. Ten years later, Griffon finally finds his lost mate. All Griffon wants to do is take Liam home and protect him, but Liam is scared to leave the only peace he's known. Then an emergency forces Liam to confront his past and risk his future. Will Liam be able to follow his instinct and believe in the happiness and safety Griffon represents, or has his ability to trust been completely shattered?

MI OPINIÓN

¿Y la trama, queridos?

¡Hola, mis amores! ¿cómo están?

¡Espero que estén disfrutando de su principio de año! (que ya vamos a finales de enero, pero eso no impide un poquito de amor.

Y como hablamos de amor, ¿qué puede ser más amoroso que una novela de homoerotica? Por favor, no me respondan.

Esta historia se centra en Liam, un hombre que de niño fue criado bajo abusos por el solo hecho de haber nacido como un omega, una decepción para su manada. Un día, Liam logra escapar del absoluto terror que vive y termina en el bosque como un lobo solitario, que a pesar de todo, no se ha perdido así mismo.

Diez años han pasado desde ese momento y diez años lo lleva buscando Griffon, su pareja. Sin embargo, él [Liam] no quiere volver a la sociedad, temiendo lo que le pueda suceder solo por ser quien es. Sin embargo, el secuestro de su amigo, la única persona que lo ayudó cuando estuvo en la manada y a quien creía muerto, le hace tomar una rápida decisión. Debe ir a rescatarlo.

Respondiendo la pregunta que hice al principio, no es que realmente el libro no tenga una trama, pero se siente más como un drama barato que como una novela que se desarrolla con cuidado.

Aquí una lista de cosas que Lex odió:

1. Capítulo dos. No llevaban medio día de haberse encontrado y ya estaban calientes y haciéndose pajas. So sorry, que entiendo que eso de estar acoplados lleva el libido a un nivel superior al superior, pero tampoco es como si fuera a comerme que en cada historia de shifters se van a relajar nomás se conocen. No en este caso, por lo menos, porque ¡NO HAY QUÍMICA! 

2. ALGUIEN HA SIDO SECUESTRADO. Por favor, señor Griffon (tiene un nombre hermoso, me recuerda a Minos, el de Saint Seiya), piense más en su manada que en su polla, porque todo el tiempo que estuvo metido en los pantalones de Liam se hubiera podido utilizar muy bien en el pobre desaparecido.


3. Qué onda con la adaptabilidad de Liam. Lleva siete años sin contacto alguno, no hablando con nadie. Y de repente, luego de que llega Griffon, empieza a hablar como si nada. Que si, que tiene sus problemas, pero no son tan difíciles como se esperaba. Yo me guardé mis sentimientos por cinco años y ahora aunque quiero expresarme, no me sale. Pequeña cruel historia. Y con ver a la manada una vez, inmediatamente piensa que son familia. Bien por él, pero la vida no es tan rosa. 


4. Los personajes son MUY PLANOS. No sabemos nada acerca de ellos. Tal vez que a Liam le gustaba leer antes, pero en realidad nunca se ve, así que no lo tomo muy en cuenta y ESO ES TODO. Por lo menos los han descrito físicamente porque sino, a lo mejor y era el mismo personaje interpretado a varios. 


5. Tampoco se siente una conexión entre los personajes. Ni entre Liam y Griffon, ni con el resto de la manada. Si es cierto que los describen muy felices uno al lado del otro y que parecen llevarse bien. Pero no es más profundo que eso, no los siento como una familia, que es lo que intentan decirnos que son, ni como personas que llevarán mucho tiempo conviviendo. Solo conocidos de algunos meses que se llevan bien.


6. La acción DA ASCO. Situaciones absurdas que son resueltas en media página. Es todo tan fácil, que me sorprende que se la pasen todo un libro hablando de los problemas de los personajes. Además, la mayoría de las cosas que suceden no se entienden. Puede que esto sea problema de la traducción, pero como no es mi culpa como lectora que traduzcan mal, no me voy a poner a darles el beneficio de la duda. 


7. La trama es RELLENO. No aporta absolutamente nada a la historia y a menos que en los próximos libros si lo haga no veo el por qué han secuestrado a alguien para devolverlo casi después sin mucho ajetreo. Y el resto son Griffon y Liam cogiendo como conejos en todas partes y siendo muy melosos, lo que sería muy tierno si en realidad existiera química entre los dos. 


Para hacerlo corto (aunque ya lo es), para mí, las historias de shifters siempre tienen un gran potencial. Potencial que termina arruinado porque se prioriza el sexo ante todo lo demás. No tiendo a calificar estas obras mal, porque ya sé lo que me espero y lo busco precisamente porque me gusta; pero creo que en esta ocasión se han maximizado todos esos tópicos hasta un nivel en el que, de verdad, ya no aguanté la trama. O la falta de la misma. 

Estoy segura de que hay personas a las que les gustará; pero ese no fue mi caso.


Encuéntrame:

6 oct 2016

Reseña: Pacto de Piel.

Título Original: Pacto de piel.
Autor: Amaya Felices.
Año de Publicación: 2012.
Género: Romance - Fantasía - Paranormal.
Libros: 
1. Pacto de piel.
2. ¿?

Creada por los ángeles. Cuando marca a su víctima no hay vuelta atrás.
Sandra es una sabueso, una detective creada por los ángeles. Su trabajo es similar al de un policía humano con la diferencia de que ella investiga los crímenes sobrenaturales. En esta novela, Sandra deberá enfrentarse al caso más difícil de su carrera: el asesinato del director general de un banco, un crimen que más bien parece ser una declaración de guerra entre hombres lobo y vampiros.
En este mundo, las leyes las establecen los ángeles y hay pocas cosas con tanto poder como una de sus plumas. Sandra tendrá que recordar, desafiar el dolor y atreverse a ser ella misma. Al mismo tiempo, un caminante de la piel y un licántropo lucharán por su amor.

Aviso: Les recuerdo que pueden ir a visitar la sección de políticas para entender mejor lo que hago aquí. Cada comentario que infrinja las normas allí expuestas me veré en la desagradable tarea de eliminarlo.

   Empecé este libro porque me llamaba mucho el tema paranormal. Yo soy de ese tipo de personas que creen que si entre las páginas de un libro hay personajes más que solamente humanos, este debe ser fabuloso. Y aunque me he llevado un par de chascos, por confiarme de esa manera de alguna que otra historia, la verdad es que sigo pensando igual. No todo es bueno, pero en general, como me gustan tanto las criaturas mitológicas y fantasiosas, no puedo evitar pensar en que debo darle una que otra oportunidad a ciertos libros, que en general, aunque no terminan encantandome, tampoco me disgustan del todo. Otra de las razones, tal vez la que me impulso más, fue el factor romance. Muchos saben, y otros se están enterando; que no me gusta mucho el romance, porque suele estar muy mal desarrollado; pero después de un par de novelas en las que este no estaba taaan mal, decidí darle otra oportunidad. Lo que se me olvidó fue que no debía meterme con un libro que gritara a los cuatro vientos eso de "triángulo amoroso". 
   Decepción. Decepción es la palabra con la que puedo calificar este libro. De hecho, en primera instancia ni siquiera pensaba en leerlo. Pero las criaturas que lo rodean, y el hecho de no querer hacer gastos vanos y comprar para no consumir, me hicieron replantearme la idea de que quedara guardado en lo más hondo de la estantería, donde nadie lo pudiera ver. Que vamos, no es que a primera vista llame mucho la atención, porque debemos aceptar que la portada es todo menos bonita; así que no habría una gran perdida. Pero si, definitivamente creo que este libro ha sido una perdida de tiempo y no creo rescatar nada. 
   Nuestra protagonista se llama Sandra, ella es la creación de un ángel y lo único para lo que fue diseñada es para castigar a quienes incumplen las normas; básicamente tiene prohibido pensar por si misma y actuar de una manera diferente a la que se le impuso cuando fue creada, pero por azares del destino, esta empezando a hacerlo, y eso a su creador no le gusta nada. No he podido llegar a sentirme muy cómoda con Sandra, sobretodo por lo falso que me resulta su personaje; sé que no es humana y que en su naturaleza no esta el actuar como tal, pues esto podría darle grandes consecuencias; pero es que se me hace muy ilógico el como de un momento a otro esta pensando en algo, luego cambia de parecer y nuevamente vuelve al inicio. Es como de ese tipo de conflictos internos que no tiene ni siquiera un niño de trece años, recién entrado en la adolescencia y donde empieza a cuestionarse todo. Otra cosa, es que parece que se moviera como un zombi; pues a pesar de que se supone no tenga ideas, ella si las tiene; solamente que no le importa ni siquiera lo que ella misma piense y va de aquí para allá demostrando con una gran sonrisa en la cara que es un personaje plano y que nada se puede hacer por ella. No me he sentido identificada con Sandra, y dudo que alguien con dos dedos de frente pueda sentirse así con ella, porque es un personaje transparente, no en el buen sentido, sino que por el contrario, casi puedes ver como se va esfumando de tu mente por lo poco llamativa que es; carece de matices diferentes que ayuden a darle fuerza a su personalidad y lo que ves de ella a primera vista, es lo que seguirás viendo siempre aunque quieran darle un cambio de actitud y hacerla más hardcore. Tampoco levanta simpatía, Sandra es un personaje al que bien podrían tirar desde un puente a un río infestado de cocodrilos muertos de hambre porque no han podido comer en un año (que bueno, sale mi vena de la exageración) y que darían cualquier cosa por un trozo de carne, y eso me importaría lo más mínimo; o tal vez hasta estaría feliz de que los pequeños cocodrilos por fin pudieran comer. 

Sandra le sostuvo la mirada unos instantes. Ese hombre era puro fuego, puro desafío, y a ella le entraban unas ganas enormes de participar en su juego, de romper sus propias normas, de conmocionar su larga vida ordenada y monótona de siglos de trabajo, de divertirse, al menos por una vez.

   El otro lado de la moneda se llama Daniel. Un hombre lobo, el próximo alfa, en realidad, por lo que es muy importante en su mundo. ¿Qué pasa con él? Pues nada, lo básico. Es de los típicos protagonistas masculinos que se consideran preciosos y que creen que cuanta persona se cruza con ellos esta deseosa, o deseoso, de quitarle la ropa en cualquier parte. Me parece un personaje muy simplón, y de esos que parecen ser llevados por el viento porque no tienen nada que aportar y sus apariciones se basan en una ida y venida que siempre termina teniendo que ver con la protagonista, porque vamos, estar un día completo alejado de ella ya es un sacrilegio. De hecho si creo que puedan haber personas parecidas a Daniel, aunque se me vienen a la mente más que nada chicos. Seguramente les ha tocado con algún compañero de clases graciosillo que cree que todo el mundo gira entorno a él, piensa que es el más guapo y por ello no tiene inconveniente con ir soltando frases fuera de contexto y que para la mayoría son muy molestas; y además de eso, se comporta como si no le importara nada, todo esto solo para llamar la atención. Pues esa sensación me ha dado este personaje. No me ha caído nada simpático, de hecho me pasa lo mismo que con Sandra, y es que si Daniel se cayera en un estanque lleno de pirañas, yo ni siquiera iría a buscar ayuda. Que se lo coman completito, y esto podrá sonar muy mal; pero es que realmente es de esos personajes que o bien te es indiferente o que lo odias bastante, yo no lo he sentido indiferente.
   No destaco a ningún otro personaje, porque se me hacen muy irrelevantes, y ya tendré tiempo más adelante de hablar de Sam, quien es la única otra persona que aparece un poco más que los "puntos en común", como he decidido llamar a esos personajes que facilitan que nuestros protagonistas se encuentren todo el día. Y en si, los personajes son tan cero a la izquierda, que si por mi fuera, ni siquiera hubiera hablado de los protagonistas, pero ya sabemos que necesitamos desahogarnos de tanta frustración que tenemos guardada dentro al encontrarnos con libros de esta índole, así que no había granada que me hiciera dejar de hacerlo.
   La forma de escribir de Amaya. Bueno, tal vez esto les sorprenda a muchas personas que llevan aquí desde hace algún tiempo, porque si hay algo de lo que no suelo quejarme es la forma que tienen los autores de escribir sus historias. Pero este es uno de esos libros excepción, en donde he podido encontrar un montón de pegas; aunque no se preocupen, no todo es malo y empecemos con lo que no esta tan mal. La lectura es ágil, si bien tiene un montón de otras pegas hay que aceptar que para terminar el libro no me demoré más de medio día, factor al que contribuyó muy ampliamente el hecho de que la historia (en epub por lo menos) no llegará ni siquiera a las ciento cincuenta páginas; y no hay que dejar de lado el hecho de que no se utilizan palabras complicadas, lo que facilita en un buen grado la lectura, pues no hay que estar buscando significados cada dos por tres en un diccionario. Entre lo malo de cómo escribe Amaya se encuentran las descripciones, demasiado escuetas para que se trata de un mundo nuevo, el cual se esta descubriendo por primera vez y se necesitan claramente más datos; pero además también esta la falta de construcción de personajes, porque lo único que puedo sacar de Daniel es que tiene cabellos oscuros, ojos pardos y piel morena; y... -les cuento un secreto- así son todos los lobos. Encuentro algunos otros puntos que me hacen reprocharme que tan bien escrita esta la historia, pero me los guardo para la asignación de puntos, ya que me quedaría sin que decir cuando llegue el momento si me pongo aquí a hablar como loca. Una cosa más, son los errores gramaticales. No sé si así estará en la versión física, o lo habrán corregido, pero son errores que con solo darle un vistazo al documento se habrían podido evitar, pues constan de pequeñeces así "la carro" (es un ejemplo, porque no tengo mi edición en este momento) o horrores de este tipo "qe bien esta el clima" (otro ejemplo). Y que se me estaba olvidando, los jodidos cambios de tiempo. A mí generalmente me gusta cuando cambian los tiempos y de esta manera juegan con nuestra mente y los personajes de la historia, pero aquí todo era tan insulso, se cambiaba la perspectiva nada más porque podía hacerse, pero no aportaba nada nuevo y algunas veces era cansino.

-¿Quieres verlas?
-¿El qué? -su imaginación la hizo ahogar un jadeo.
-Las pruebas.

   Nuestra historia comienza cuando Sandra entra a la mansión de los lobos con el fin de matar al heredero, pues según las pistas, como buena detective que es, que ha conseguido; este es partidario de la próxima guerra entre vampiros y hombres lobo y lo ha demostrado con creces desde el momento en que decidió asesinar a uno de los vampiros más viejos y despiadados que existían. Pero vaya sorpresa, que cuando entra se encuentra con que el lobo que estaba persiguiendo había estado más que cerca de ella todos esos días, y que su interés amoroso esta detrás del asesinato del prestigiado vampiro. Fiel a su misión, Sandra intenta matarlo, pero no puede así que sale corriendo del lugar... Y luego viajamos tres días al pasado. Me hubiera encantado decir que este es un inicio fenomenal y que deja con ganas de mucho más, pero la verdad es que empecé el libro tres veces antes de poder pasar de las primeras páginas pues el argumento en general y todo aquel falso misterio que proponen, me parecen demasiado aburridos. ¡Y vamos! yo soy una chica que prefiera la acción.
   Ahora, ha llegado el momento de mi parte favorita. Cojan las palomitas de maíz, que nos vamos directamente con los puntos negativos. Lo siento, pero no he podido encontrar algo que me llamara la atención en los otros puntos.
      1) Puntos negativos. 
   1. Personajes: Uy, bueno; que nos presentan montones de personajes que al final no tienen nada de relevante y terminan siendo una excusa, un vinculo más para que los protagonistas de esta historia se puedan ver; cada uno de estos personajes aparece máximo dos veces y puedo asegurar que son más de diez. En cuanto a los protagonistas, se mueven por inercia, no parecen tener matices más allá de lo que se ve a simple vista -y es que no los tienen- y además de eso, son muy poco reales. No me malentiendan, sé que es una historia de fantasía, pero de aquí a cuándo esto evita que los personajes parezcan agradables, te puedas sentir identificado con ellos o que por lo menos te provoquen una emoción. Los personajes de esta historia carecen de todo, de personalidad y de físico (que a duras penas medio lo habrán nombrado) y no tienen ni siquiera un sueño que los haga parecer menos zombis, porque sencillamente son caracteres sin ton ni son.
   2. Romance: Cuando empecé el libro, me imagine que los protagonistas llevaban un buen tiempo de relación, porque bueno, se estiman mucho y se dicen que se aman y todo aquel rollo de eres el amor de mi vida, que a mí tanto me aburre; por lo que creí que tendría un romance bien desarrollado. Ah, pero bien se dice que es mejor confirmar que creer a ciegas, porque a penas se termina el prologo y viajamos a los tres días antes de que este mismo sucediera, nos damos cuenta de que ambos protagonistas ¡ni siquiera se conocen! Crean su jodida relación en un lapso de tres días, restandole lo que estuvieron separados, que daría como dos días. Así que crearon su relación en un lapso de un día sin contar descansos, y ya dan la vida el uno por el otro (por si acaso, aclaro que no es spoiler, esto sucede meramente durante los dos primeros capítulos). No sé si fue porque vieron Romeo & Julieta, pero ¿acaso no se dieron cuenta que aquella relación terminaba mal? En serio que no me esperaba tanta asquerosidad. Y luego preguntan por qué no me gusta el romance.
   3. Triángulo amoroso: Esto es lo típico, por lo que suelo quejarme siempre; pero es que hacer un triángulo llevadero no creo que sea tan difícil, he visto triágulos perfectamente creados en fanfics de LOTR y no puedo creer que en un libro publicado no sea ni siquiera medio decente. Se trata de lo que siempre vemos, el tercero en discordia que llega tarde, cuando ya sabemos con quién va a quedar la protagonista porque además de sentirse mayormente atraída por él es quien ha estado allí desde el principio. Buenos tópicos Amaya. Por lo menos el chico en cuestión estaba desde el principio de la historia, como una marioneta más sin pensamientos propios, pero estaba allí. Observando desde las sombras para que cuando la protagonista encontrara a alguien pudiera saltar como fiera e intentar matar al otro, porque claro, él la conoce mejor. No falta nunca que quede en la friendzone.

-Lobo. O dejas de comportarte como si yo fuera una de tu raza y estuviera a punto de colocarme debajo de la mesa y bajarte la bragueta, o me voy. Tu mismo.
Ni siquiera ella sabía cómo se las arreglaba para seguir sonando sería cuando lo que deseaba era meterse con él debajo de la mesa.

   4. Misterio: No sé como se le ocurrió a la autora colocarnos lo que para mí realmente representa el mayor misterio -quién es el asesino- al principio de la historia. Desde ese momento a mí se me hizo más que obvio quien iba a ser el verdadero, pues teniendo en cuenta que era el único otro que salía más de dos veces en toda la trama, no era una idea demasiado alocada. Además, los personajes planos son bastante predecibles y cada una de las cosas que hacía Sandra y yo había pensado que iba a hacerla; que lo siento por ella, porque el sigilo que dice tener como creación de un ángel, no le ha servido para nada, debería comprarse uno nuevo.Que me da pena como las cosas que pudieron haber sido un poco más interesantes salieron resultando por alguna de mis teorías.
   5. Desarrollo: Los tiempos están muy mal manejados, nos podemos quedar horas viendo la relación de amor/odio que hay entre Sandra y Daniel, que ya sabemos cómo va a terminar y que por eso se relega a uno de los puntos menos importantes a medida que se va leyendo; mientras el cómo consiguen las pistas que los llevarán hacia el asesino sucede cada cien páginas y con un margen de máximo diez líneas. Lo que me lleva al sexto punto que esta siendo ahora mismo tratado aquí 6. El enfoque: que termina centrándose en temas poco relevantes y que no aportan realmente al desarrollo de la trama, y deja de lado lo que nos han vendido, que es una novela con un poco del tema del misterio  que se supone tendría que habernos puesto a buscar como locos pistas para finalmente dar con el responsable de la guerra que se avecinaría.
   7. El mensaje: Al principio de esta historia vemos una frase con la que entre en conflicto al primer momento: "no voy a luchar contigo porque te dije que te amo". Bueno, a mí me parece esto una contradicción, porque no se supone que el amor nos vuelva débiles, sino que por el contrario nos de fortaleza; y no importa si hay que luchar contra la persona que amamos siempre y cuando defendamos nuestros ideales, porque eso de no te mato y que así me mates a mí y mi especie caiga en la extinción, es muy egoísta. Más aún si tenemos en cuenta lo anteriormente dicho, no se conocen ni siquiera de tres días completos. Había otro tema aquí, que para mí era la crítica a lo santo y que esto es totalmente puro, pero a pesar de que en un principio se toma un poco bastante serio, se pierde entre esta odisea de amor. Era un punto que podría haber estado muy bien, pero no lo utilizaron como un recurso viable al final y termina por perderse en el olvido, dejando esto como si fuera uno de los ángeles los que de vez en cuando se volviera un poco tirano. En fin, que es una lástima.
   8. Acción: Es un libro que por su naturaleza debería estar cargado de acción, y aunque en algunos momentos aparecen escenas con mucho potencial, todo se va por el garete porque no se supieron crear las peleas debidamente y todo aquel que no participaba en la pelea principal se convertía en un zombi desaparecido y de la nada estaba golpeando al tipo que se supone Sandra estaba golpeando cinco segundo antes mientras ella corre, porque mágicamente apareció al otro lado del lugar con manos en alto a decir que se detengan porque esa es su batalla. Muy deprimente.
   Es un libro al que le falta emoción, le faltan sentimientos en general, porque todo se te hace indiferente. ¿Querían que nos sintiéramos unidos a la protagonista porque quería liberarse? ¿O simpatía por la misma causa? No lo sé. Yo no pude sentir nada, y debo admitir que leí el libro como una autómata, solo parando cuando tenía que hacer mis notas pertinentes y cuando sentía que era momento de hacer mi recuento personal, a ver qué tal me estaba pareciendo la historia.

Dolor, amor y pasión gritando hasta que el pensamiento coherente se desvaneció con cada caricia, con cada roce, con cada giro de sus espaldas sobre el suelo. Hasta que solo quedó el deseo. Y las llamas. Y el hielo más ardiente.

   Con el final me he sentido demasiado decepcionada. Fue como si a la autora se le acabaran las ideas y decidiera irse por el camino fácil para terminar con todo. Es tanto que en algunas ocasiones por más que leía una y otra vez la misma frase no entendía como es que eso estaba sucediendo, tomen en cuenta el punto negativo número ocho y las situaciones eran de ese estilo. Tanto fue así que por décimo quinta vez estuve tentada a abandonar la lectura.
   Si, estoy en contra de que se lea esta historia, porque no tiene nada positivo que aportar y además de eso, ni siquiera serviría para entretener a alguien a quien le gusten las historias bien desarrolladas inclusive para matar el rato. Yo de ustedes, si es que quieren algo de fantasía, me iba por El señor de los anillos (momento SPAM), porque de aquí nada bueno se saca.
   En conclusión, Pacto de piel, es un libro con un montón de fallos en la trama y que comete los mismos tópicos de siempre en literatura juvenil. Además de contar con personajes pobres en cerebro, el argumento de la historia se hunde más rápido que un ladrillo en el agua.

VALORACIÓN. 

Encuéntrame:

¿Y ustedes, qué piensan? ¿Han leído el libro? ¿Les apetece hacerlo? ¿Les gusta la fantasía? 

16 ene 2016

Reseña: Marie Antoinette, serial killer.

Título Original: Marie Antoinette: serial killer.
Autor: Katie Alender.
Año de Publicación: 2013.
Género: Suspenso - Misterio - Young Adult - Paranormal.
Autoconclusivo.

¡Las cabezas rodarán!
París, Francia: Una ciudad de moda, croissants de chocolate y chicos lindos. Colette Iselin está encantada de estar ahí por primera vez en sus vacaciones de verano.
Pero una serie de horribles asesinatos se están llevando a cabo alrededor de la ciudad, poniendo a todos al borde. Y mientras recorre los lugares de interés, Colette sigue viendo una extraña visión: una mujer pálida en un vestido de fiesta y una peluca empolvada que se parece a María Antonieta.
Colette pronto se obsesiona, sus amigas no le creen, así que busca la ayuda de un encantador chico francés. Juntos descubren que las víctimas de los asesinatos son todos descendientes de las personas que causaron la decapitación de María Antonieta. El fantasma de la reina ha sido despertado, y ahora esta infligiendo su venganza sanguinaria.
Y Colette puede ser uno de los descendientes... lo que significa que no podría salir de este viaje con vida.
De la aclamara autora Katie Alender trae suspenso en esta historia de traición, encanto, misterio, historia -y una reina asesina.


No es que yo sea fan o tenga algún gusto extraño por María Antonieta, pero en el momento en el que leí el título dije: este libro fue hecho para mí, pero me encontraba más que equivocada, lo que me recordó que nunca se debe juzgar a un libro por su portada... o título.
Siendo sincera, la sinopsis pinta muy bien y fue uno de los puntos clave para que me animara con el libro; solo que no sé qué tiene este 2016 que me ha traído tantos libros que no me han gustado mucho, y eso ha pasado con este, tenía tantas expectativas y todas fueron muriendo con el pasar de las páginas. A continuación las razones.

2 ene 2016

Reseña: Loving a Fairy Godmother.

Título Original: Loving a fairy godmother.
Autor: Danielle Monsch.
Año de Publicación: 2011.
Género: Romance - Paranormal.
Serie.
Autoconclusivo.

Érase una vez, en un reino que era sólo un poco retorcido (ah sí y un poco más lejano), ¡Las hadas madrinas regían! El rey Elfo babeaba, y un caballero estaba pasando un mal momento con un dragón. 
Es una pena que no se diera cuenta que el dragón sería la parte menos extraña de su día...

Dato: Han sido publicados cuatro libros, aunque solo el primero ha sido traducido.

Nota: No he puesto los nombres de los otros libros por la razón anterior.


Bueno, a decir verdad, el punto clave para comenzar a leer este libro fue la sinopsis, porque ¿se han dado cuenta cuán extraña y al mismo tiempo llamativa es?
Pues bien, la verdad es que yo pensé que toda la historia iría por el mismo estilo y aunque no fue así, no me siento para nada decepcionada. Ya es verdad que algunos momentos son un poco locos, otros un poco serios, y demás; pero a mí en general esta mezcla me ha encantado y dejado con ganas de más.
En esta historia, nos encontramos con dos protagonistas, Reina y Tiernan (vaya nombre este último), quienes son dos caras diferentes, pero de una misma moneda.
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