The Sun and the Star
Por Rick Riordan & Mark Oshiro ‧ 2023
Fantasía ‧ Romance ‧ Middle Glade
THE NICO DI ANGELO ADVENTURES
1. The Sun and the Star | 2. The Court of the Dead
REPRESENTACIÓN: Protagonistas LGBTQAI+ ‧ Autor LGBTQAI+
As the son of Hades, Nico di Angelo has been through so much, from the premature deaths of his mother and sister, to being outed against his will, to losing his friend Jason during the trials of Apollo. But there is a ray of sunshine in his life–literally: his boyfriend, Will Solace, the son of Apollo. Together the two demigods can overcome any obstacle or foe. At least, that’s been the case so far...Una nueva obra dentro del universo de Percy Jackson vio la luz en el año 2023, esta vez siguiendo a uno de los personajes más queridos por la mayoría de los lectores, Nico di Angelo, un semidiós que ha dado bastante de que hablar desde su primera aparición en la saga y que, para muchos, yo incluida, era uno de los mejores desarrollos dentro de la obra. En la actualidad, con un total de 59.688 puntuaciones en GoodReads, The Sun and the Star cuenta con un promedio de calificación de 4.19 estrellas, es decir que tuvo una recepción increíble por parte del público que ya era fan del mundo desarrollado por Rick Riordan.
Now Nico is being plagued by a voice calling out to him from Tartarus, the lowest part of the Underworld. He thinks he knows who it is: a reformed Titan named Bob whom Percy and Annabeth had to leave behind when they escaped Hades’s realm. Nico’s dreams and Rachel Dare’s latest prophecy leave little doubt in Nico’s mind that Bob is in some kind of trouble. Nico has to go on this quest, whether Mr. D and Chiron like it or not. And of course Will insists on coming with. But can a being made of light survive in the darkest part of the world? and what does the prophecy mean that Nico will have to “leave something of equal value behind?”
Este libro contiene los siguientes posibles triggers, aunque teniendo en cuenta que es una obra middle grade, están bastante diluídos: Abuso de poder, abuso de niños (dioses siendo dioses), amnesia, asesinato, cautiverio y confinamiento, familiares abusivos, intento de asesinato, manipulación, muerte animal, padres abusivos, pérdida de memoria a corto plazo, tortura, uso de armas, violencia y, de alguna forma, padres adolescentes.
Cuando les diga que a mí no me ha gustado en lo absoluto, nos hacemos los sorprendidos. Es mi maldición el que no me gusten los libros que otros aman. Y en esta ocasión en particular, de hecho, me ha dolido bastante, pues, como ya dije, Nico es mi personaje favorito en todo el universo de Percy Jackson. Yo le armaría un altar, yo lo adoraría de rodillas. Y, sin embargo, a lo largo del desarrollo de esta obra, quise enterrarlo a él, y a todos los personajes, en lo más profundo del tártaro.
Finalizando las pruebas de Apolo, nos enteramos de que Nico sintió un llamado desde el Inframundo. A pesar de que me emocioné de sobremanera pensando que se trataba de Jason, se nos revela que, en realidad, se trata de Bob, quien quedó atrapado en el tártaro desde la saga de la profecía de los siete. Nico, creyéndose responsable de él, decide volver a enfrentarse a la pesadilla que fue su estancia en ese lugar, junto a su novio, Will Solace, hijo de Apolo, pero las cosas no van a ser tan fáciles, pues la profecía que se les fue dada anuncia que, para rescatar a Bob, algo de igual valor deberá ser dejado atrás.
Cuando intenté leer este libro la primera vez, por allá en el 2023, estaba pasando una etapa de #Jasico muy hardcore y pensé que por eso no lograba hacer que me gustara.
Quiero aclarar que Will nunca me cayó mal en el canon, me encantaban sus pequeños esbozos de relación con Nico, porque, como a todo el mundo, me encanta la idea de opuestos que se atraen y que son perfectos el uno para el otro, aunque Paolo, ejem. Pero, cuando comencé con esta historia (todavía hablo de la primera vez), no había nada bonito en Will… Incluso logró caerme mal. Y, de nuevo, pensé que esa era mi etapa de Jason Grace hablando, pero no… parece que, en efecto, han hecho de Will un personaje terrible.
Y mira, era difícil hacer eso, porque de él tenemos tan poco en el canon, que no estábamos ante la posibilidad de arruinar una personalidad. La cuestión es que ni siquiera supieron construir una que no diera ganas de estamparle un botellazo en la cara. Es como si ni siquiera tuviera un filtro en la boca, crítica todo por el puro placer de hacerlo y sin importar quién se encuentre al frente. Sumado a eso, de repente es una mamá sobreprotectora que no deja que Nico mueva un dedo, cuando en lo poco que vemos de él en los libros anteriores, sí, se preocupaba, pero también dejaba que Nico usara su poder.
Luego, también está la parte en la que se deshace en halagos para con Perséfone, llamándola la persona más guapa que ha visto en la vida, se le cae la baba y lo repite mil veces, y tiene el descaro de preguntarle a Nico si está celoso de que la encuentre guapa, cuando Nico nos ha dicho mil veces que la ve como su madrastra. Y sí, es raro que tu novio esté encantado con tu madrastra, y aunque sí es normal que las personas encontremos a otras atractivas, no existe descaro más grande que hacerlo de la misma forma que Will lo hizo frente a su novio emo, depresivo y que nunca se ha creído suficiente debido al trauma por abandono que se carga. Claro que, esto ya es algo que se veía venir desde la saga de Apolo (Paolo, ejem, x2), por lo que se podría decir que Will es una muy buena representación de lo que es un semidios griego clásico: le va a todo en todo momento.
No es el único que lo tiene todo mal.
¿Nico? Dios, debe ser otro personaje. Solo utilizaron su nombre. ¡Quiero a mi hijo de vuelta! Me siento como en esas películas de terror, cuando algo posee al niño de la casa y la madre lo sabe, pero no tiene ni idea de qué hacer para arreglarlo. Bueno, esa soy.
Nico siempre ha sido una mezcla encantadora entre un exterior frío y despreocupado, con un interior cálido y con muchos traumas. Pero mucho de eso se queda relegado, no vemos a Nico como un guerrero fuerte y capaz, que ha pasado por dos guerras antes de tan siquiera tener 18 años, en su lugar vemos un chico al que sus miedos le ganan, incapaz de enfrentar sus problemas y que llora y huye en cada uno de los arcos de la novela, como si no hubiera entrenado por años con su espada, como si no fuera la razón por la que los semidioses tuvieron una oportunidad en ambas peleas. Claro, sigue teniendo una inclinación encantadora por lo oscuro y lo que los demás rechazan, pero se siente diluido, y al mismo tiempo exagerado, al punto de que, en un momento casi prefirió dejarse matar, porque quería salvar un alma del tártaro. La misma que lo quería matar a él. Cositas.
“For your mind to heal, your body must also"
¿Y saben? Creo que el problema es, de forma genuina, el Solangelo, o Will, porque hubo dos capítulos en los que estuvieron separados y, de pronto, el punto de vista de Nico fue tan genial, de repente se sentía como si fuera Rick Riordan escribiendo sobre el personaje que tanto amamos, con sus juegos de palabras ingeniosos, sus momentos ridículos, pero divertidos. Fue un respiro inesperado, me hizo preguntarme por qué el resto de la obra no podía contar con los mismos tintes encantadores, y es que lo demás es un suplicio.
Este pertenece a un fragmento de memoria de cuando Nico va por primera vez al tártaro, y tiene la desfachatez de decir que extraña a Jason, cuando en realidad nunca tuvimos indicios de que se conocieran antes del Argo II. Vamos a intentar solventar esto pensando que se conocieron antes de la pérdida de memoria y, como Nico es un mártir, jamás se lo dijo a nadie.
Para ser sincera, la relación establecida entre ambos me disgustó sobremanera. No tiene una base firme, que creo es lo que muchos esperábamos al venir a este libro, que nos mostraran cómo se había formado su relación y tener indicios de cómo la llevan en un día normal. Pero, por un lado, se dedicaron a contarnos, en lugar de mostrarnos, que estaban diseñados el uno para el otro, porque se complementaban sus aspectos más oscuros con sus aspectos más luminosos. Y, por el otro, aquello que sí nos mostraron de su relación fue peleas, porque Will aborrece todo lo relacionado a la oscuridad, cosa que, oh, Nico es. A lo largo de toda la historia, yo solo podía pensar "si se odian tanto, por qué están juntos".
Hablemos también de los huecos argumentales, ujum. No es que los libros previos de Rick Riordan no tuvieran su propia dosis de "me olvidé y taché", es solo que no estaban tan marcados. Es como si cada párrafo de esta historia negara el canon previamente escrito, todos sus personajes son sombras de lo que alguna vez fueron. Percy, Annabeth, Quiron, el señor D., que de repente es agradable y no se equivoca con el nombre de Nico, que es la única persona a la que nombra en toda la obra, la verdad. La única que no logra valer en su breve aparición es Sally Jackson y, bueno, era difícil arruinarla con solo dos diálogos, pero hubo temor genuino de mi parte.
Aquí algunos de mis favoritos:
O aquí, cuando Will intenta gaslightear a Nico diciéndole que, en realidad, medio campamento quería ser amigo suyo, cuando a lo largo de los libros vimos cómo su apariencia y poder les causaba desagrado. No es en vano que, las personas que realmente intentaron ser amigas suyas, como Jason o Reyna, lo lograron, mientras los demás no. Ellos ni siquiera pusieron tanto esfuerzo y Nico los adora, así que no creo que los demás le hayan dirigido una palabra. Es más, al mismo Will ni siquiera le costó tanto hacer que Nico lo tratara como un amigo, así que, en qué nos basamos para decir que el problema de Nico era su personalidad oscura.
Es que, incluso lo vemos a lo largo de esta historia, cómo Will pretende que, a través de él, Nico deje de lado su esencia, su oscuridad, para que puedan encajar. Quizás no es algo que se diga en palabras textuales, pero la crítica constante de Will a todo lo que es Nico, la oscuridad, el inframundo, los chistes sobre muerte, los propios poderes del semidiós, llega a dar a entender esa idea. Incluso en uno de los arcos, Will tiene una conversación con Perséfone y le pregunta cómo pudo aceptar la oscuridad de Hades, porque él no cree poder hacer eso con Nico. La respuesta no se las doy, pero quiero que entiendan lo marcado que es el desagrado por la naturaleza Nico, como para que justo él venga a decir que muchas personas querían ser sus amigas, pero que él no les dejaba acercarse.
“Taking advantage of the creature's disorientation, he scrambled forward and drove his blade through its chest.
The creature wailed. "I just regenerated!" she screamed. "Come on!"
Then she crumbled into clumps of dust that broke apart in the goo"
Esto también se vio muy marcado porque uno de los autores, yo apuesto por Mark Oshiro, tenía la desagradable costumbre de indicarnos cuando un personaje estaba soñando, mientras el otro simplemente lo hacía pasar sin darnos aviso, lo que debería ser la norma. Esto no solo era molesto porque, en lo personal, me sacaba de mi ritmo de lectura, sino que me hacía pensar que el autor nos cree lo suficientemente tontos como para no darnos cuenta de que nos encontramos ante una secuencia de sueño.
Quiero decir, lo podrían justificar como que es un libro middle grade y no quieren que los jóvenes lectores no entiendan que EL SUEÑO SE TRATA DE UN SUEÑO, pero es que la serie original de Percy Jackson también era dedicada a un público joven y, aunque tenía un humor idiota, jamás llegó a tratar a sus lectores como tales. Por eso le tiro la culpa a Oshiro, porque no conozco su trabajo en solitario y alguien debe llevarse las reprimendas.
El mismo tipo de anuncio extraño sucede en algunos de los flashbacks y, gente, es horrible.
El mismo tipo de anuncio extraño sucede en algunos de los flashbacks y, gente, es horrible.
Teniendo en cuenta que la mitad de este libro es recordar asuntos del pasado, pueden imaginarse lo molesta que me tenía el cambio de perspectivas constante.
La mitad restante también se dividió en dos, una parte para contarnos (sin mostrarnos) cómo es la relación de Will y Nico, y la otra parte para que hicieran su viajecito turisteado al Tártaro.
Hablo de hacer turismo porque, ejem, tanto hemos visto sobre el Tártaro siendo el peor lugar en el que podría caer un semidiós, dónde los monstruos cada segundo se están regenerando, y donde nadie es un amigo, para que a Will se le ocurriera que iba a ir allí sin un arma, porque oh, dioses míos, él es un sanador, no un asesino. Vamos a obviar que todo lo que hay allá abajo quiere acabar con él, y mandarlo de todas formas como apoyo moral.
Cuando leía sobre eso, me los imaginaba tal que así:
Will: "Sí, cuando nos ataquen monstruos, me escondo detrás del primer arbusto seco que vea y dejo que Nico se encargue de todo, preocupándose por él mismo Y POR MÍ 😀"Y Nico tipo: "Sí, cariño, porque soy el Rey Fantasma y puedo con todo. Con todo menos los traumas de abandono 😀"
Hilarante. Todavía tiene la desfachatez de decir, cuando Nico está en peligro, "Voy a ir a salvar a mi novio" ¿Con qué mi vida, con qué? Estaba más muerto que vivo, además, porque tú sabes, un hijo de Apolo sin sol. Es su kryptonita. Así que no solo iba sin arma, sino que estuvo moribundo por la totalidad de la historia, y además se la pasaba criticando todo lo que a Nico le gustaba. Ah, sí, ni siquiera sirvió de apoyo moral.
Hablando de " salvar a mi novio", sabían que se refieren a ellos así 102 veces en la obra. Teniendo en cuenta que la serie de la profecía de los siete tenía varias parejas establecidas y dicha palabra no aparece ni la mitad de las veces, vamos a echarle la culpa, otra vez, a Oshiro. Al pobrecito le culpo de todos los males habidos y por haber. Y el problema no es en sí que se llamen novios, eso son. El problema es que las oraciones eran del tipo: "El novio de Will, Nico, saltó", "Will, el novio de Nico, estaba pálido". Sí, amor, no hay más novios, tampoco hay más Wills o Nicos, sabemos a quiénes se refieren, basta. Es como si debieran aclararnos cada rato que están en una relación, probablemente porque no hicieron un muy buen trabajo desarrollándola sin que pareciera que preferirían estar con cualquier otra persona.
Por razones como esas, no considero que se deba considerar canon dentro del mundo y, por tanto, yo misma la tomaré como eso: una mala obra hecha por fans.
Dicho esto, no me atrevo a recomendarla.
Vamos a terminar esto hablando de cuatro cositas más.
Por un lado, los cacodeimons. Que sepan, además, que si no le he puesto solo una estrella a estos libros es por su breve y muy dulce aparición, pues desde que se subieron a la barca con Will y Nico se me hicieron las cositas más adorables que hubo en la obra.
Los cacodeimons, por si no leyeron esta historia y están aquí por el placer del chisme, son unos demonios nacidos de Nyx, que hizo a obra y semejanza de las emociones negativas de Nico di Angelo. Es decir, a nuestro semidiós emo le tocó ser papá adolescente y sin mucho consentimiento, o conocimiento de causa. Y, aunque son muy lindos, no quita del plato que, en un libro para niños, una diosa primordial de quién sabe cuántos milenios de existencia, tuvo bebés demoniacos con un adolescente. Qué turbio. Muy clásico, pero muy turbio.
Que no solo suena demasiado infantil, sino que también es demasiado obvio sobre qué deben hacer. La cuestión es. Ambos deciden embarcarse a este viaje porque es para salvar a Bob, y mencionan que la vida de un Titán no es comparable a la vida de unos semidioses, así que no tendrían que quedarse atrás de ninguna manera. No saben lo que tienen que dejar, pero de alguna forma no van a ser ellos mismos. Lo que terminan dejando es nada más y nada menos que las emociones negativas del pasado, lo que les permite seguir creciendo como personas y cambiar... Que no, tampoco es comparable con un Titán, pero de alguna forma les funcionó.
Demos otro giro, digamos que la profecía no se refería al cuerpo físico de Bob, digamos que se refería a sus propios sentimientos de cambio, de no querer su antiguo yo. Para eso, considero que debería tener sus recuerdos pasados, puesto que, si quieres ser una mejor versión de ti mismo, deberías poder conocer qué aspectos de ti quieres cambiar, no aceptar de forma ciega lo que otros han puesto sobre ti, así vives de expectativas, no de realidades, ni de las vivencias que te forman. En este sentido, tendría valor que Nico deje atrás esas emociones malas, pero, de nuevo, son las cosas que lo forman, así que yo considero que han perdido demasiado y no de forma clara, siendo la profecía muy, muy mala. Además, no estoy segura de que las vivencias y emociones de un Titán de miles de años sean comparables a las de un adolescente que ni es mayor de edad.
¡Pero esto tiene sentido! Ya que no es una profecía real, es una enviada por el mismísimo Hades, quien ya no entiendo si quiere ser un buen padre o solo un dios griego común, otra vez colocando a su hijo en una situación arriesgada cuando podría haberlo hecho todo él. Solo me pregunto si Apolo no se habrá enojado demasiado, sabiendo que utilizo a Rachel Elizabeth Dare, un oráculo en toda regla, como uno de los catalizadores para vomitar constantemente la profecía falsa hasta que Nico hizo caso. Formas de acoso.
Al final de la historia, Nico llama a Piper para hablar sobre Jason y decirle que quiere ser su amigo. Y no lo soporté. Por un lado, porque bien saben los que me conocen que Piper me cae muy, muy mal. Por otro, porque esto no es Nico, cero por ciento Nico, mucho OOC detectado. Y, por último, porque Piper es la llamada menos probable. Existen Hazel, ¡Reyna! Me lo imagino hablando con Reyna, quien conoció a Jason antes y después de la pérdida de memoria, que debe estar destrozada. Con Hazel, que es su hermana, y una de las pocas personas que lo entiende de forma genuina. ¿Qué tal encontrarse con Talía y tener un corazón abierto sobre cómo perdieron a sus hermanos de forma tan injusta, quizás? Pero Piper... Decepcionada, pero visto lo otro, no sorprendida.







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