Me pensé mucho ponerme al día subiendo los wrap ups de los meses en los que no traje contenido, pero, aunque leí poco, seguían siendo un montón de libros y, lo crean o no, hacer este tipo de entradas de las cosas que más tiempo me toma, ve tú a saber por qué, si escribo poquito.
Así que ni modos, retomamos programación habitual en el mes de noviembre y fingimos que los meses anteriores nunca sucedieron. Sí, sí, lo normal, del mes de junio sigue el mes de noviembre.
Volví a leer bastante poco, tan solo dos libros, pero es que ando pasando una racha en la que no me gusta nada de lo que leo, por lo que avanzar un párrafo para quedarme dormida al segundo siguiente, se ha convertido en pan de cada día, qué les digo.
Con las obras de Samanta Schweblin podría decirse que tengo una relación de amor/odio. Y es que, mientras unas me parecen obras maestras (Distancia de Rescate, por ejemplo), a otras no les encuentro ni pies ni cabeza de interesantes (Kentukis), y esta recopilación de historias cortas se encuentra justo en la mitad de ambos veredictos. Lo normal, dado a que son historias bastante diversas entre sí, pero que cargan con el peso del estilo artístico al que ya nos tiene acostumbrados Schweblin, donde nos genera tensión e incomodidad de maneras bastante sutiles.
Son seis relatos que exploran la condición humana desde diferentes perspectivas extrañas, jugando de forma magistral con los sentidos.
Mi favorito fue El Ojo en la Garganta, que considero trabaja el sentimiento de culpa de forma en que el lector no logra reconocer si está ante sucesos extraños o maravillosos, por lo que terminé considerándolo muy buen exponente de la fantasía latinoamericana. Se merece todas las felicitaciones del mundo.
El que menos me gustó fue La Mujer de Atlántida, pues considero que da muchas vueltas en cosas poco interesantes. Si hay algo a destacar, es que puede narrar la extrañeza de lo que para otros es rutina y comodidad. No obstante, no me produjo otro sentimiento que pereza.
KILL THE BEAST | SERRA SWIFT | ★★☆☆☆
FANTASÍA | 🌈
Cuando me dijeron que esto tenía vibes de El Castillo Ambulante podría decirse que me lancé de cabeza al agua y me estrellé contra el concreto, porque no las vi por ninguna parte.
Es una novela de fantasía, protagonizada por una mujer mercenaria que dedica su vida a cazar faes como forma de venganza, pues uno de ellos mató a su hermano. Un día es contratada por Alderic, un joven aristócrata que esconde un enorme secreto. Juntos se embarcan en un viaje para conseguir los elementos que les ayudarán a deshacerse de La Bestia, uno de los faes más terribles y temidos. En el camino se desarrollan amistades.
Esta historia me ha decepcionado de una forma terrible, pues me la han vendido como todo lo que no es: cozy y un romance. No hay forma de que pueda considerar esto acogedor con la cantidad de sangre y palabrotas que obtenemos debido a que nuestra protagonista no tiene filtros y su forma de resolver cualquier conflicto que se le cruza es la violencia. Además, si bien ambos personajes desarrollan una amistad, más o menos creíble, a lo largo de la historia, el elemento del romance brilla por su ausencia.
Pero ya escribí una reseña más o menos extensa en donde me quejo bastante de la protagonista, la falta de acción, las relaciones abusivas y lo terrible que fue la autora intentando crear un plot twist. Así que, si quiere ver el RANT, hecho y derecho, pueden ir a mirarla.
Para Diciembre, yo
ESTOY LEYENDO
THE SUN AND THE STAR
RICK RIORDAN & MARK OSHIRO
Hace bastante tiempo que no me enfrentaba a un libro del universo de Percy Jackson. Desde que se publicó el último de la saga de Apolo, para ser exacta. Cuando intenté leer este libro en su año de salida, ni siquiera pude terminar el primer capítulo, porque para ser sincera, me pareció malísimo, y se sentía un cambio muy negativo en las personalidades de los personajes que desde hace tiempo amaba tanto, así que fue un enorme no para mí.
¿Qué me hizo cambiar de opinión? Que salió un segundo libro. Así que decidí que era momento de tomar este por los cuernos, enfrentarme a él y decidir si quiero seguir, porque amo a Nico, o parar, porque odio lo que le están haciendo a Nico. Y, déjenme decirles que, por el momento, siento que la segunda opción va ganando con elementos de mucho, mucho peso.
¿Lo voy a terminar? Sí. Creo que soy un poco masoquista.
OTROS LIBROS QUE QUIERO LEER
Estos son los libros elegidos por la ruleta que giro cada mes para hacer mi TBR, pero también los mejores libros que me pudieron salir. The Strength of the Few, la continuación de The Will of the Many, el mejor libro que he leído en lo que va del año. The Ministry of Time, el último libro que me falta para completar mi reto de ganadores de GoodReads de este año. Y Fallen Gods, una novedad del mes de diciembre que me sirve para completar uno de los prompts del reto de lectura más difícil que hayas hecho jamás. Así que deséenme suerte para lograr esto.
The night Lyssa Cadogan's brother was murdered by a faerie-made monster known as the Beast, she made him a promise: she would find a way to destroy the immortal creature and avenge his death. For thirteen years, she has been hunting faeries and the abominations they created. But in all that time, the one Beast she is most desperate to find has never resurfaced.
Until she meets Alderic Casimir de Laurent, a melodramatic dandy with a coin purse bigger than his brain. Somehow, he has found the monster’s lair, and―even more surprising―retrieved one of its claws. A claw Lyssa needs in order to forge a sword that can kill the Beast.
When the witch Ragnhild decrees that Alderic and Lyssa must gather the other ingredients to forge the weapon together, or else the spell will fail, Lyssa gets more than she bargained for. Alderic is ill-equipped for the task at hand, and almost guaranteed to get himself killed.
But as the two of them search for the materials that will be the Beast's undoing, Alderic reveals hidden depths: dark secrets that he guards as carefully as Lyssa guards hers. Before long, and against Lyssa's better judgment, they begin to forge a blooming friendship―one that will either lead to the culmination of Lyssa's quest for vengeance, or spell doom for them both..
Kill the Beast, publicitado como una mezcla de El Castillo Ambulante y The Witcher, fue una de las novedades más esperadas del mes de octubre, teniendo a la fecha una calificación promedio de 4.15 (829 ratings). Esta buena recepción no se debe solo de la encantadora mezcla de dos franquicias con públicos enormes, sino porque la obra se vendió como uno de los subgéneros de la fantasía que más auge tiene en la actualidad, el cozy fantasy. Se trata del primer libro de la autora, Serra Swift, de quien poco más sabemos, pues mantiene una vida personal bastante privada.
Este libro contiene los siguientes posibles triggers: Abuso de poder, amputación, asesinato, depresión, misoginia, muerte, muerte de un menor, pérdida de un hermano, procedimientos médicos, sangre, suicidio (intento), uso de alcohol, uso de armas y violencia.
Por supuesto, vuelvo a ser la única y diferente, pues además de no encontrar aquí las vibras que me prometieron de las otras historias, también encontré que, en general, este es un libro bastante problemático.
En un mundo de fantasía donde los faes y los seres humanos conviven de forma poco amistosa, Lyssa se dedica a acabar con estos monstruos como forma de vida y como manera de obtener venganza, pues su hermano fue asesinado hace bastantes años por aquel conocido como La Bestia. Sus intentos, sin embargo, han sido un poco infructuosos, pues este monstruo en particular se ha escondido y no es habitual verlo. Eso hasta que aparece Alderic, un hombre rico que parece tener más dinero que cerebro y que dice saber dónde se esconde La Bestia. Juntos deben emprender un viaje para recolectar elementos que les permitan forjar una espada mágica y así acabar con el monstruo maldito de una vez por todas.
¿PROTAGONISTA FUERTE? NO, PROTAGONISTA MATONA
Es común en la literatura actual que quieran reivindicar lo femenino, dejar de vernos débiles, dependientes de los hombres y como si, en general, no nos pudiéramos cuidar en absoluto por nuestra propia cuenta. Eso es genial, buenísimo, pero hay que aprender a trazar esa línea entre una mujer fuerte y una que solo es una bully, Lyssa resulta ser del segundo tipo.
Se caracteriza sobre todo por no dejar que nadie se acerque a ella, siendo su única compañía un perro, Brandy, que le dieron cuando todavía era pequeña. Para mantener su imagen de persona poderosa e inaccesible, es común que recurra a la violencia física y verbal, haciendo de menos a los demás, invalidando las experiencias y sentimientos ajenos, pues según ella, no le competen, aunque a todos les debe interesar su mal humor. Esto se puede ver desde el principio, pero quiero comentar dos casos en particular:
1. Al inicio de la obra, Lyssa mata un troll y decide hacerse una capa con su piel. Ella, y todos los personajes con los que se cruza, dice de forma constante que los trolls son las criaturas más apestosas del mundo, así que imaginen cómo va oliendo mientras lleva esa capa inmunda por la ciudad, solo para hacer el punto de que es una chica súper mala y poderosa, porque en realidad no la necesita. Así que, cuando la gente inevitablemente se cansa de ella, y un valiente decide quemar la horripilante capa, su reacción es ir a partirle la cara al pobre tipo.
Sí, él no tenía el derecho a quemarla. Pero también, ella se aprovechó de la reputación que tenía para poder llevar eso a todas partes sin ser vetada, porque le tenían miedo.
2. Al conocer a Alderic, él la lleva a su casa, en donde Lyssa encuentra un montón de bordados y tejidos, de por sí le causa mucha gracia que alguien se dedique a hacer eso, porque ella es única y diferentey, por supuesto, rechaza todas las cosas femeninas, como los baños y la ropa limpia (estoy mofándome de su carácter). ¿Pero cuando se entera de que es Alderic quien los hizo? Bueno, digamos que va un poco más allá.
Ella no puede concebir que existan personas que se dediquen a cosas tan lindas y finas, que les guste la ropa y verse bien, pero que al mismo tiempo sepan defenderse. Por eso, su relación con Alderic en gran parte de la historia es tan solo mirarlo desde arriba, con una superioridad que raya en lo ridículo. No entiendo si la autora quiso hacer la contraparte de cómo se comporta la sociedad con la mujer, pero no me ha colado. Si era una crítica, no le siento la fuerza.
Finalmente, a pesar de toda la superioridad que se jacta de tener, termina siendo Alderic quien la rescata en diversas ocasiones, porque se sume tanto en la violencia, que no es capaz de pensar de manera racional. Bien sea que esté ante faes o ante otros seres humanos, pareciera que la única herramienta que tiene disponible son sus puños y la lengua viperina.
Por supuesto, una podría alegar que su comportamiento es necesario para su desarrollo de personaje, excepto que nunca lo tiene. A pesar de sus constantes metidas de pata con todas las personas que conforman su casi inexistente círculo social, son ellos los que se terminan disculpando con ella, mientras Lyssa asiente, como una pobrecita niña ofendida, a pesar de que ella se ha portado fatal con todos y cada uno.
TIENE MÁS ACCIÓN UNA PARTIDA DE AJEDREZ ENTRE RECIÉN NACIDOS
Bueno, el problema aquí es que nos han vendido a la protagonista como una asesina de monstruos, pero a la vez nos han vendido la historia como cozy fantasy, es decir, que una no sabe si esperar acción abundante, o que todo se resuelva por el poder de la amistad. Así que obtenemos los dos.
Un rato todo es asombroso y los problemas se resuelven porque Lyssa ama mucho a su perro, su hogar de la infancia y, por supuesto, insultar a otras personas.
Al momento siguiente nos dan los momentos de acción más feos y rebuscados de la vida. No es solo que la narración sea paupérrima, parece que a Serra de verdad se le dificulta escribir si se requiere movimiento, sino que todo es demasiado rápido, del tipo: "y entonces corrí, y llegué al lago, y me metí y le clavé la espada a la sirena. No sé cuánto tiempo, pero ya estaba oscuro. Y algo me tocó, pero era Alderic".
O sea, preferiría que pusiera nada. Si total solo nos sirve para que Lyssa abra la boca e insulte a diestro y siniestro. Y cada vez que Lyssa maldice, muere un hada. Bueno, quizá por eso le encanta hacerlo.
UN LIBRO ADULTO CON LOS MISTERIOS DE UN LIBRO INFANTIL (O MENOS)
Por los temas tratados a lo largo de la historia, que incluyen menciones de intento de suicidio, lenguaje vulgar, y mucha, mucha violencia, esta obra está catalogada para un público adulto. Sin embargo, parece que la autora ha olvidado eso por completo a la hora de querer introducir el plot twist de la misma, siendo que incluso a quienes les ha encantado cómo ella ha hecho las cosas, coinciden en que se veía venir desde el primer momento, pues no hay que ser un genio para que, si nos han vendido esto como inspirado El Castillo Ambulante, conectemos que el rubio dramático y encantador esconde más de lo que deja ver a primera vista. ¡Y es el único giro argumental que tenemos!
NO TODO ES MALO, TENEMOS EL PODER DE LA AMISTAD
Y aunque la historia está catalogada como romance, se trata de un romance platónico. Lyssa y Alderic desarrollan una "bonita" amistad, que incluye bastante violencia de ella hacia él, pero que funciona para los propósitos de la trama. Si esto fuera al revés, lo estaríamos condenando, pero bue... Lo cierto es que, desde mi punto de vista, nunca tuvieron ninguna especie de química que les ayudara a conectar más allá del trauma que sufrieron a manos de La Bestia. Un segundo Lyssa le está tirando súper duro a Alderic, al siguiente se vuelve loca porque le tocan un pelo. No me pregunten cómo funciona su cabecita retorcida, no lo he descifrado.
Se considera a la protagonista bisexual por su relación tranqui con Alderic, aunque ciertamente nunca vemos que sea algo más allá de amigos. Pudiéramos decir que, si hay un romance aquí, entonces se trata de uno muy casto, o uno muy abusivo, donde los besos son puños. Teniendo en cuenta que se nos narra la relación pasada de Lyssa con una mujer llamada Honey, en donde castidad era lo que menos existía, yo considero a la prota lesbiana.
En todo caso, aunque la relación de Alderic y Lyssa, romántica o amistosa, no me parece que tenga las bases ni las interacciones correctas, le abono que traiga a la mesa algo diferente. Sobre todo, porque es un libro de fantasía adulta, los cuales en los últimos años se han caracterizado por ser lo más explícitos posibles sin que les cataloguen como fantasía erótica.
Para resumir un poco, Kill the Beast presenta expectativas que no llegan nunca a término. Se trata de una historia que promete demasiado, pero que tiene una ejecución un poco pobre. Lo cual, teniendo en cuenta que es la primera novela publicada de la autora, puede entenderse bastante.
La obra tenía una base interesante, pero les ha faltado desarrollo a sus personajes. Aunque ha llegado al objetivo planteado en la misma, haber echado mano de obras y autores tan establecidos a la hora de hacer publicidad, considero que le ha jugado en contra, pues como lectora me he creado expectativas basadas en esas historias que me gustan tanto y, al no encontrar un buen resultado con las mismas, me he decepcionado más.
No considero que Kill the Beast sea una novela entretenida tal y como está, por el contrario, me resultó bastante soporífera. Por tanto, no me atrevo a recomendarla.