Autor: Lindsey Kelk.
Año de Publicación: 2015.
Género: Romance - Contemporáneo.
Excepto a Maddie, a la que siempre le están pidiendo que lo sea.
A TODO EL MUNDO LE ENCANTAN LAS BODAS.
Excepto a la mejor amiga de Maddie, que se está divorciando.
A TODO EL MUNDO LE ENCANTA QUE MADDIE SEA CAPAZ DE SER FELIZ PERMANECIENDO EN UN SEGUNDO PLANO.
Excepto a la propia Maddie.
Una de las mejores amigas de Maddie está en la cuenta atrás de su boda mientras la otra se encuentra en la recta final de su matrimonio. Quiere aprovechar la mejor oportunidad que ha tenido en años de ascender en su empresa, pero tiene que lidiar también con los mensajes que recibe de una futura novia enloquecida y las sesiones de terapia nocturnas. Y, de pronto, comienza a preguntarse: ¿habrá llegado el momento de dejar de ser la dama de honor?
Bueno, debo aceptarlo, he empezado este libro porque pensé que era algo parecido a 27 bodas (27 dresses, para los amigos que no tienen que esperar a que pasen las películas por televisión) y resulta que no, nada más alejado de la realidad. De hecho, esa sinopsis es tan engañosa que debería demandar por publicidad falsa, pero como probablemente la autora tenga más dinero que yo, el abogado con el que dé, puede que tenga más experiencia. Que sí, que ya les dije que lo he odiado con mi alma; ¿las razones? aquí van.
¿De qué nos habla la historia?
Maddie y sus amigas ya no son unas niñas, tienen 31 años y una larga experiencia con los hombres y en la vida en general. Pero cada una de ellas ha vivido situaciones bastante diferentes. Sarah, se está divorciando, después de haber compartido largos años con su pareja. Lauren se va a casar, con un hombre que conoció hace cosa de un año y que cree que va a ser el amor de su vida. Y Maddie, pues Maddie vive su día a día, un poco asustada de todo lo que va a pasar y obsesionada por stalkear a su ex novio en facebook. Ex novio que la engañó y que ahora está casado y con un hijo con la otra mujer.
Su única preocupación verdadera, es su trabajo y a pesar de que todos a su alrededor se empeñan en hacerla sentir menos, ella muy en el fondo sabe que no es así. Lauren le ha pedido que se encargue de su boda, y tiene que ayudar a Sarah con su depresión; eso, más su trabajo, le tienen los pelos de punta, porque todo ocupa mucho espacio en su vida. Sin embargo, también llegará el galán, Will, a quien conocerá en uno de los eventos que organiza y con el que siente una atracción inmediata.
La vida de Maddie no parece ir muy encaminada a pesar de todo, y deberá pasar por una serie de conflictos andes de poder decir de verdad que ha valido la pena y es feliz.
¿Te atreves a descubrir su historia?
Personajes.
-Madeline Fraser: Bueno, no sé muy bien que decir de este personaje, en realidad de ninguno de los personajes, porque se me ha hecho tan bah, no pude llegar a sentirme en ningún ámbito identificada con ella ni cogerle siquiera un poco de cariño. No es de extrañarse, sin embargo, ya que es de las mujeres que cree que su vida sencillamente no está completa sin un hombre -o en todo caso sin sexo-, lo que siempre he dicho que me parece horrible. Es un poco, en realidad bastante, torpe a extremos que ya son inverosímiles, tanto así que Bella Swan es una aprendiz comparada con ella y bueno, eso ya es bastante, así que se lo pueden imaginar.
Maddie, es un personaje con matices, no lo voy a negar, solo que tal vez no son los que se esperan de una mujer de su edad. Y venga, que no le estoy diciendo que está vieja y que debería ir a misa todos los días, pero es que a pesar de que todavía soy una adolescente y que hasta hace poco estaba rodeada de ellos en mi colegio, no llegué a conocer a nadie que fuera tan ansioso de complacer y dependiente como Maddie. Me gusta que no hayan intentando hacer de ella una chica perfecta de ninguna forma, pero creo que no ha sido la manera correcta de llevarlo a cabo, porque siendo sincera, me parecía a alguna chica de estos programas infantiles que veía en mi tiempo, pongamos Patito feo, que a pesar de que Antonella le jugaba las buenas, todavía iba detrás como si fuera demasiado inocente como para ver las verdades que el mundo le grita.
-Otros: ¿Alexandra tiene mucha pereza de hablar de otros personajes a grandes voces? pues no, la verdad es que ningún personaje se me hace digno de mencionar por separado, se ha salvado Maddie porque es la protagonista.
Tenemos un montón de personajes y sí, podríamos decir que todos ellos aportan a la trama alguna cosa, lo que no los hace del todo inútiles, pero si al final de la historia sus apariciones no fueron más que para crear el drama del momento, pues sorry, pero yo no voy a sentirme bien con ello. Encontramos a Will, la conquista de Maddie, quien solo aparece cada vez que le apetece pegarse un revolcarse en la cama (o el piso, el sillón, la mesa, ¡venga! donde caiga) y por lo demás parece un fantasma. También a Dan, el hermano mayor de Maddie, quien le da un consejo super guay, porque obviamente ella no sabía que hay cosas a las que hay que decirles no; gracias por el consejito, pero yo creo que hubiese estado mejor para una niña de diez años que todavía busca encajar en algún grupo. A Tom, un chico que conoció en uno de los eventos que organizó y que fue compañero de Will, alguna historia extraña se traen estos dos y por eso el nombre de Tom sale constantemente en la historia. Y bueno, que si sigo podríamos estar aquí todo el año, pero como no estoy tan desocupada, pues a avanzar...
Estilo de escritura.
Se me ha hecho más que pesada. Tenemos una narración en pasado por parte de Maddie, que sigue lo que se supone que escribe en un diario de bodas que le ha regalado Lauren (aka la amiga que se va a casar), pero que francamente poco de diario tiene, porque a menos que se tenga una memoria prodigiosa uno no se va a acordar cuántas chicas estaban haciendo la fila del baño a las 3:35 de la mañana, así que pues, se me ha hecho horrible. A la par, el mismo diario contiene de esos bonitos mensajes motivacionales que te dan ganas de arrancarte un ojo, porque hacen parecer que la vida no está completa sin una pareja, pero lo dejamos pasar, porque es un diario de bodas y obviamente nos va a decir eso y también unos cuantos tests que la agradable -no tanto- Maddie va a ir respondiendo, si, como aquella pregunta que he puesto arriba. Eso sí, tiene un lenguaje sencillo con escenarios bastante comunes, tanto así que incluso sin conocer los escenarios, podía asociarlos gracias a las películas.
En cuanto a descripciones, las de los personajes, son hechas muy por encima y no las llegué a entender bien del todo, también tienen un buen de contradicciones, como que en cierta parte Maddie decida utilizar una minifalda y Matilda, la de recursos humanos, una conocida casi amiga, le diga que no tiene trasero para ello; más adelante se nos dice que Maddie tiene un buen trasero. Así que venga, porque que yo sepa, en realidad las minifaldas quedan muy bien con los traseros grandes y es una prenda que piden evitar si se tiene poco. Así qué, ¿lo tiene grande como se afirma o lo tiene más reducidito y por ello le aconsejan no utilizar las faldas?. Los escenarios, tampoco los describen mucho, se limitan un poco al inventario de los eventos que está organizando Maddie y en donde están puestas estas cosas. Al fin y al cabo, creo que por el trabajo que ella ejercía y el hecho de que se le de tanta importancia a lo largo del libro, deberían haber hecho un trabajo un poco más profundo con esto.
Puntos.
➜Limbo.
1) Personajes: Bueno, pues les voy a hablar un poco acerca de lo que no he dicho de Maddie. Es tonta. Bueno, eso supongo que ya lo adivinaban ante lo que había dicho antes, pero es en realidad uno de los personajes peor construidos que he visto en mi vida. Actúa como una adolescente hormonada, tanto así que ante el primer tío que se le atraviesa y parece que quiere con ella, empieza a juntar sus apellidos para ver cómo sale el nombre de sus hijos, si a esa altura. Supongo que habrá visto muchas películas de Disney. A ver, tampoco tiene ningún sueño y eso básicamente podremos notarlo desde el principio de la historia, pero lo bueno, cuando ya decimos que no se puede más, pues va por el final.
Como dije, los secundarios son importantes en mayor o en menor medida, pero en general sobran mucho y a pesar de todo el drama que pueden ir agregando gracias a sus propios asuntos, al final se dejan bastante de lado y si, sabemos cómo terminan, pero solo porque se les ha dado por incluir conversaciones inverosímiles en whastaspp después del final del último capítulo, pero en serio, que poco desarrollo. Son variopintos, hay que aceptarlo, pero todos parecen salidos de una novela latinoamericana, siempre hacen cosas que dejan con el ojo cuadrado, que nunca nadie haría realmente ni porque le pagaran. Y cómo no, está la mala que es tan mala que hasta a Satán le causa pavor y la buena que es tan buena, que ya es considerada santa y puede subir derechito al cielo.
En general, todos caen fatal. Ninguna situación se hace cercana. No creo que sea por la edad, porque Zeus, yo también he vivido desengaños amorosos y no me he puesto que no puedo ver a la persona, porque tampoco es para tanto; que duele, si, pero hombre, que uno no se demora dos años para superarlo. Y los personajes, pues da igual si se mueren o se quedan por allí pululando. Igual en ninguna de las dos situaciones importarían mucho.
2) Romance: Madre mía, ya saben cómo me pongo y puede ser que incluso maldiga en esta parte. Por que sinceramente detesto, lo que han hecho en esta historia en esta cuestión. Pero para calmar un poco, empecemos con lo positivo: la relación no se crea inmediatamente, viene tomando una eternidad antes de que realmente suceda. Y sí, eso es bueno, por lo menos no hace pensar que el primer tonto que se nos cruza es el hombre con el que compartiremos el resto de nuestra vida.
Pero, ya, dicho lo bueno, empecemos con lo malo. El jodido insta-love, madre mía, y es que si fuera solo de un chico, no pues allí uno dice que lo que pasa es que ha encontrado a su alma gemela, ¡pero no! Maddie cree que el amor de su vida es cada chico heterosexual que la mira a los ojos -y aquí volvemos con lo de unir los apellidos-, por si no fuera suficiente, el primer día que conoce a Will, lo lleva a su casa, tienen una aventura de una noche y al otro día aparece diciendo que ya son novios, ¿se puede creer algo así? o sea, en serio, no es una niña, se supone que ya tiene experiencia. También está esta necesidad de que todas las mujeres tengan pareja, y si, incluso hay actitudes machistas, del tipo: hay que complacer a un hombre para que no se vaya y luego sale Maddie de muy digna a decir que cómo alguien puede pensar eso, cuando luego, es justamente lo que hace.
3) Divertido: De nuevo empecemos por lo positivo. La ficha oficial del libro no dice que sea de comedia, y es por eso que no lo he puesto, sin embargo, si que la contiene. Y aunque las frases que les he puesto hoy pueden parecer no tener mucho sentido, porque sí, ahora que las leo sueltas no me causan mucha risa, en contexto juro que podrán hacerlos pasar un buen rato. Es un humor que no entorpece los diálogos, no se ve como algo puesto con calzador, sino que muy bien se van colocando a modo de que sea bastante natural, excepto claro, cuando quieren hacernos lo de la telenovela barata y hacen que le pasen todas de una sola vez a la protagonista, tal como si fuera la de Devuélveme mi suerte.
Y venga, ha pasado un milagro, lo único negativo que tengo que decir ante esto es que si bien este tipo de humor causa bastante gracia al principio, es tan, pero tan recurrente y repetitivo, que pierde todo su encanto unas treinta páginas después de empezar. ¿Bastante rápido, no? Pues es que es a lo único que recurren para darle agilidad a la novela. Cualquiera se empieza a cansar a la velocidad de un guepardo.
➜Negativos.
Como he estado repitiendo esto desde que comencé la reseña, no me voy a centrar mucho en destriparlo, así que solo lo diré. Novela colombiana. Si las novelas de sus países son malas, pues también entran. Esta cantidad de drama, la mala malota que me recordaba a la de la película de El diablo viste a la moda (o de prada, según el país). Y la chiquilla que aunque no sea virginal es más inocente que un recién nacido. Y sí, hoy les he hecho referencias de películas hasta morir, pero es porque trae muchos tópicos que se ven en pantalla, así que no pueden asesinarme. Solo los quiero colocar en situación.
Final.
Si el libro parece una telenovela, ¿cómo creen que acabe? exacto, como una telenovela. Todo se le cae encima a la protagonista y parece más que relajada, porque se desahogó por fin, pero en el fondo todo le duele, así que las cosas se arreglan casi que mágicamente, porque las hadas madrinas están allí aunque no las veamos y luego aparece el príncipe en el corcel blanco, porque ya nos han insistido demasiado tiempo en que no hay vida si no hay hombres, así que no pueden dar marcha atrás. Y ¡bam! final feliz, porque es un poco complicado que un libro que reza romance no tenga un feliz con todos casados y dos niñas con coletitas tirando flores mientras la feliz pareja pasa sonriendo a todo el mundo. Es un final que se esperaba venir, casi desde la primera página.
En conclusión, Siempre la dama de honor, no es más que otro libro del montón. En donde la protagonista ni siquiera está cansada por ser la dama de honor, pero venga, que se necesitaba vender, así que se hizo referencia a la conocida película. Puede que le guste a las fans del romance o a alguien que no haya leído tanto la misma trama, pero para otras personas no creo que funcione.
VALORACIÓN.
Encuéntrame:
¿Y ustedes, qué piensan? ¿Han leído el libro? ¿Les gustaría hacerlo?
Nos vemos en la próxima.