¿Cómo sobrevivir a un apocalípsis zombie?

¡Hola, amigos!

¿Cómo están?

Nos encontramos en tiempos bastante difíciles para la humanidad entera. 2020 ha sido un año lleno de muchos desastres (¡y a penas vamos por abril!); tomando esto desde las teorías conspirativas y Los Simpson, no sería extraño que lo próximo en venir sobre nosotros fuera un apocalípsis zombie. ¡Y lo más genial es que puede estar sucediendo en este momento!

¡Así que hoy les traigo...!

Si hipotéticamente (guiño, guiño) tuviéramos que enfrentarnos a un virus que infesta a los humanos para reducirlos a sus instintos más primitivos (no estoy segura de que eso sea lo que pasa en las pelís de zombies), seguramente ya sabríamos qué hacer. Quiero, decir, existen las suficientes películas. Pero nunca está de más recopilar los pasos. Por si acaso.

1. No hables con ellos.

Bueno, nada fuera de lo común. Para empezar, ellos no te entienden e incluso si pudieran, parece que su léxico se limita a gruñidos y gemidos de hambre. Intentar hacerlos recapacitar es contraproducente porque, bueno, pueden morderte mientras intentas darles un discurso políticamente correcto sobre por qué morder a otras personas sin su consentimiento está mal. Siendo sinceros, es inútil intentar convencer a personas sin cerebro; van a terminar arrastrándote a su lado. 

2. Ármate bien.

Es una verdad mundialmente reconocida que en un apocalípsis zombie no puedes sobrevivir sin estar más armado que vestido, a menos que por algún motivo seas ese personaje badass que cae en la horda de zombies sin armas y de alguna manera consigue salir sin mayor problema que la ropa un poco rasgada. Siendo sinceros, viendo que lees esto, no creo que sea tu caso. Así que, asegúrate de conseguir un arma, un cuchillo puede funcionar: no hace demasiado ruido y no necesitas aprender a utilizarlo. ¡Solo apunta a la cabeza! Solo los productores sabrán cuántos extras mataron por hacer que apuntaran al corazón. Ridículos. 

3. Consigue un equipo.

La vida quiso que fuésemos animales sociales, pero no es el motivo. No esencialmente, al menos. Debes cumplir los clichés porque gracias a ellos vas a sobrevivir. Necesitarás:

1. Un conductor que no tenga miedo de atropellar a cuanto zombie se le atraviese. Te puede servir perfecto un taxista.
2. Necesitas alguien sin mucho estado físico (no, no puedes ser tú, debe ser alguien con muchísimo menos), así tendrás el sacrificio perfecto. Solo debes asegurarte de correr más rápido que él o ella. Le extrañaremos siempre.
3. Un militar, un asesino buscado por la Interpol o, en su defecto, un pandillero. Necesitas alguien que pueda manejar armas sin remordimiento. Él se encargará de sacarte de las situaciones más difíciles llegado el momento. El pandillero podría robarte para comprar hierba, pero son males menores.
4. Jamás te olvides del chico o chica guapo que no sirve para nada y hay que salvar cada vez que se parpadea; pero que te ayudará a repoblar la tierra llegado el momento.

4. Sé el líder. 

El líder siempre sobrevive o es el último en morir. Solo los ganadores escriben la historia, recuerda dejar escrito en el acta que intentaste salvarlos a todos, incluso si corriste despavorido por tu vida. No hay nadie que contradiga tus palabras. 

5. Busca dónde ocultarte.

No seas demasiado cliché. Los centros comerciales pueden parecer una buena opción, pero el resto de personas atrapadas adentro pueden estar atrayendo más zombies de lo deseado. ¡Los cementerios son la mejor opción! Para empezar, cuando empezó la pandemia fueron los primeros en quedar abandonados cuando sus habitantes se levantaron con el fin de morder personas. Solo necesitas ser lo suficientemente silencioso y no atraer a una nueva horda. ¡Puedes incluso empezar a cultivar! No debes ignorar las hectáreas de tierra abonada. Y, finalmente, sería el único lugar donde los zombies no irían a buscarte por su voluntad (o falta de ella) propia, ¿qué vivo querría pasar tiempo en un cementerio en épocas de crisis?

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Espero que estos tips les hayan resultado bastante informativos. No sabemos qué nos depara el futuro, pero por lo menos tendremos idea de qué hacer llegado el caso.

¡Bye!