Autor: Rossella Calabrò.
Año de Publicación: 2013.
Género: Húmor.
Autoconclusivo.
No sé si sabrán que 50 sombras de Grey no me ha gustado para nada. Desde Anastasia y su diosa que lleva dentro, hasta Christian y sus juegos sadomasoquistas, la historia se me ha hecho de lo más irreal y aburridora, tanto que no me han dado ganas de continuarla, y sin embargo debería hacerlo.
50 sombras de Gregorio, nos hace una comparación de lo más divertida entre Mr. Grey, este hombre realmente exagerado y nuestros Gregorianos con quienes convivimos a diario.
¿Por qué es divertido ver todas las ''perfecciones'' de Grey comparadas con las no más que imperfecciones de nuestros Gregorios? Porque nos demuestra que el libro de E. L. James realmente se fue mucho hacía la fantasía (así su genero no sea tal) , y que un hombre tan ''perfecto'' no existe. Y al mismo tiempo nos demuestra que no necesitamos a un hombre rico que nos regale Audis para ser felices, solo un Gregorio aunque a veces ni nos mire.
El fallo del libro recae en lo mismo que el de E. L. James. Va de un extremo al otro. Por un lado Grey, y por el otro Gregorio, dos personas completamente opuestas.
A las autoras de ambos libros: ¿Acaso no sabían que hay un punto intermedio?
Yo ni con un Grey ni con un Gregorio. ¡Ni a la tienda!
La historia me partió de risa. Porque eso sí, son muy graciosas las comparaciones que se han hecho entre las dos ''especies''.
VALORACIÓN.
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