Bien, bien, bien, he desarrollado una manía increíble de escribir las mismas palabras una y otra vez. Será porque en mi twitter, siempre que retwitteo algo, mi frase más común es: "MIN YOONGI, LO VOY A DEMANDAR. USTED ES UN HOMBRE PELIGROSO, MIN YOONGI", así, en mayúsculas, para darle más efecto dramático. Supongo que eso me habrá influido de alguna manera.
Pero a lo que venimos hoy...
Los famosísimos retos.
Este año, se cumplen tres años desde mi inicio del blog y notarán que siempre a principio de año, en el menú sale alguna subpestaña de "retos *inserte el año en el que nos encontremos*", que termina por desaparecer dos o tres meses después, porque soy un despropósito de persona y no es que no esté cumpliendo los benditos, no; es que sencillamente me da demasiada pereza ir llenándolos, así que no le veo motivo a que me estén ocupando espacio. Lo mismo que pasó con los wrap ups y con los bookhauls, demasiado irrelevantes en mi vida.
Además, hay otra razón de peso y, por la que este año, desde un inicio me he dicho "no más desafíos literarios en mi vida", es que, me obligo a mi misma a hacer algunas cosas que no quiero. Porque si de antemano me ponen una premisa "un libro con triángulo amoroso", a lo primero que voy a dirigirme es a los libros juveniles de romance, que ya sabrá mi buen padre Apollo, cuanto los odio y me voy amargando mis lecturas yo solita. Ya dije que este año, leería solo libros que me apetecieran y pudiera creer que me iban a gustar.
Y, aunque es un caso que nada tiene que ver conmigo, no hay que dejar de lado que hay quienes están más pendientes de cumplir los retos que de disfrutar realmente los libros que van leyendo. No quiero convertirme en ese caso, gracias.
Así que dejándolo simple, me he puesto unos cuantos propósitos, que son irrelevantes y que simplemente me harán sentirme a mí misma mejor:
- El secreto de Marrowbone por Sergio G. Sánchez, que efectivamente me ha gustado bastante y él resulta ser uno de los guionistas de la película EL ORFANATO, que me encantaba en mi infancia y que ahora tengo muchísimas ganas de ver de nuevo.
- El silencio es un pez de colores por Annabel Pitcher, que no me ha encantado en general, pero que me parece un libro demasiado doloroso y realista, lo que me llevó a cogerle algo de aprecio.
C l á s i c o s .
Supongo que lo he dicho unas mil veces, me inicié en la literatura gracias a los clásicos y les guardo muchísimo aprecio. Sin embargo, desde que abrí el blog los dejé mucho de lado para leer juvenil, que terminó siendo uno de mis peores errores, pero la costumbre ahora no se quita tan fácil, así que he decidido empezar a dar pasitos de hormiga colocarme una meta de 5 clásicos para este año.
No sé cuáles o si lo cumpliré, pero me estoy motivando a mi misma. Probablemente los ame, es lo que hay.
I n g l é s .
Señores y señoritas, además de seres interdimensionales que ni comprendan en estos extraños jeroglíficos que puedan estar viendo, me he puesto el propósito de leer tres libros en inglés. Es lo que da mi cuerpo, me estoy arriesgando demasiado.
El año pasado empecé a leer en inglés, me tomó todo un bendito mes leer un libro, aunque no precisamente porque haya estado difícil, sino que no tenía tiempo, en fin, que me di cuenta de que era capaz y ahora quiero seguir haciéndolo, porque me hace sentir cool, y a mí me encanta sentirme genial, también debo hacerle honor a mi apodo "Lex Genius" aunque realmente nadie me diga así.
Y esos vendrían siendo los retos súper cools a los que no me he apuntado exactamente, sino que he personalizado a mis necesidades y beneficios (?).
Cómo sea, le tengo fe a este año. A si cumplirlos y espero estar en algún momento restregándoles en la cara que por fin lo hice. Que cumplí mis propósitos literarios del año y que soy un ser que derrocha genialidad.
En fin, los dejo, los amo mucho, que tengan un día increíble.
¡ Chau! 😘
